Abstract
Las razones de una nueva sección
En las últimas tres décadas, una serie de desarrollos provenientes de la biblio-
tecología, la crítica literaria y la historia cultural e intelectual (desarrollos de
muy diversas edades y ocasionalmente convergentes) fueron delineando una
zona de estudios en torno a la producción de impresos y las condiciones y
modalidades de su circulación y recepción. Provenientes de diversas tradicio-
nes más o menos ancladas nacionalmente (en especial francesa y anglosajo-
na), su evolución y creciente convivencia produjo así un notable corpus de
investigaciones que, profuso en aproximaciones monográficas a experiencias
particulares, estuvo jalonada también por notables intentos de conceptuali-
zación, sistematización e integración de evoluciones muy diversas (más o menos
cualitativas o cuantitativas, intensivas o extensivas, internalistas o externalis-
tas, interesadas en la fábrica del libro, sus viajes en el espacio, las mediaciones
implicadas o los consumos efectivos).
En virtud de los propios procesos y geografías implicados en la evolución de
esta zona disciplinar, su desarrollo en nuestro continente no ha podido sino
ser muy desigual, revelando en parte una atención muy viva hacia las produc-
ciones sintéticas más notables y en parte un mapa muy contrastante de estu-
dios específicos –saturado en ciertas ciudades brasileras y canadienses y mar-
cadamente débil en otras.
El interés en contribuir a alterar ese mapa está entre las razones de esta nue-
va sección de Políticas de la Memoria, que recoge el desafío de ofrecer mate-
riales y avances relativos al mundo editorial argentino y latinoamericano, y
prolonga una de las líneas de actividad documental y analítica del CeDInCI de
Buenos Aires así como del CEMICI de Córdoba. No huelga decirlo, más que una
voluntad disciplinar (el tipo de voluntad que empuja a cercar y emancipar un
cierto campo de estudios) pesa en esta iniciativa la constatación, compartida
hoy por historiadores intelectuales y de la cultura, de que todo fenómeno «de
ideas» participa de procesos muy complejos en los cuales la fábrica material
del impreso y el libro, las modalidades de su circulación en el espacio y las for-
mas efectivas de su apropiación revisten un elevado protagonismo.
Políticas de la memoria inaugura así esta sección consagrada a la Historia del
libro, la edición y la lectura en Argentina; sección que intentará acercar en cada
entrega una serie de trabajos consagrados a los grandes temas y problemas
involucrados, a ciertas experiencias editoriales o libreras locales y ciertos lec-
tores nacionales o continentales, así como algunos materiales (documentos
de diverso tipo) significativos para su desarrollo.
En esta primera edición pueden leerse un texto introductorio, y en parte pro-
gramático, de Gustavo Sorá; dos trabajos consagrados, en este caso, a las déca-
das del sesenta y el setenta (el primero de Ignacio Barbeito, que rescata una
serie de experiencias cordobesas mayormente ensombrecidas por el atractivo
de la experiencia pasadopresentista y el segundo de Diego García, que des-
centra la consideración de Córdoba al tematizar una experiencia que corres-
pondió por igual a cordobeses y porteños).
Ana Clarisa Agüero
Horacio Tarcus