Abstract
¿Qué relación existe entre política, canon y mercado en los años sesenta? ¿En qué medida políticas editoriales, editores independientes e intervención cultural conformaron una dinámica que puede rastrearse más allá de las fronteras de lo nacional? Si mucho se ha escrito respecto de proyectos editoriales emblemáticos en la Argentina de esa época, como EUDEBA o CEAL, resta presentar una aproximación comparativa que aborde estas experiencias en un marco continental. En este sentido propongo volver sobre otro de los polos culturales y políticos emblemáticos de esos años, México, y atender a momentos (y textos) fundacionales de dos editoriales mexicanas de enorme peso en la construcción posterior del canon literario y ensayístico latinoamericano: ERA y Joaquín Mortiz. Mi aproximación indaga los proyectos editoriales iniciales y sus catálogos, en especial en relación con cierta caracterización de estas editoriales como “de izquierda” (en el caso de ERA) o “de vanguardia” en el de Joaquín Mortiz, y en la figura del editor como agente cultural que traza líneas de lectura al tiempo que delinea exclusiones y configura un público específico. Enfatizando la diversidad y especificidad de cada uno de estos proyectos editoriales emblemáticos, propongo reflexionar acerca de otras dimensiones posibles de la construcción de lo legible en esos complejos años sesenta y sus reverberancias en los actuales estudios sobre políticas editoriales y redes culturales en América Latina.