Abstract
El domingo 9 de junio de 1918 no fue un día calmo en la vida de Saúl Taborda. Sendas noticias aparecidas en La Voz del Interior del martes siguiente nos lo muestran dando, por la tarde, una conferencia en el Centro Georgista y, por la noche, un discurso en el festival de caridad organizado por la Conferencia del Sagrado Corazón de Jesús, en el Teatro Rivera Indarte. Sin duda hay algo aquí que llama a nuestra atención. ¿Es allí donde imaginábamos encontrar a Taborda, sólo seis días antes de la Asamblea Universitaria que culminará en la escandalosa elección del rector Nores? Porque si una conferencia acerca del georgismo, coronada con vagas recomendaciones acerca de la necesidad de socializar la tierra, podía tener algún punto de contacto con los postulados reformistas, mucho más difícil es entender, a primera vista, su participación en el evento organizado
por las pías damas de caridad cordobesas. Animado por esta pregunta, van aquí algunas impresiones acerca de esta última participación, ya en la noche de aquel domingo. Me detendré en este evento de caridad porque la breve y encendida alocución de Taborda que le da contenido estuvo cargada de significados que nos transportan al clima de ideas del que participaban muchos de los iniciadores del movimiento reformista de 1918.