Resumen
Dossier Filosofía y política en la Argentina
Ofrecemos en el presente dossier dos artículos que coinciden en la importancia de analizar los escritos filosóficos argentinos –y de otras latitudes– en sus contextos de producción. El primero fue preparado por Martín Forciniti, quien se detiene en la dimensión política de la ensayística de los sesenta de Rodolfo Kusch. En el segundo artículo, Martín Cremonte vuelve sobre el polémico Congreso Nacional de Filosofía de 1980 para analizar el rol que cumplió la reivindicación de la filosofía de Sócrates que expuso uno de los organizadores del evento, Francisco Olivieri.
Rodolfo Kusch (1922-1979) estudió filosofía en la Universidad de Buenos Aires durante la década de 1940. Ya egresado trabajó como profesor, al tiempo que inició una creativa reflexión que se valió sobre todo de la filosofía de Heidegger y las antropologías de las formas simbólicas para iluminar el “pensamiento de la América profunda”. A su voluminosa obra individual sumó entre 1971-1975 la apuesta colectiva por una Filosofía de la Liberación. En ésta Kusch se destacó junto con Arturo Roig, Juan Carlos Scannone y Enrique Dussel, entre otros.
En este año 2022 se cumplen cien años del nacimiento de Kusch y el centenario ha motivado varios eventos académicos orientados a destacar la vigencia de su producción filosófica. Ante ello Martín Forciniti nos propone detenernos en la segunda edición, aparecida en 1973, de El pensamiento indígena y popular en América. Su propósito es discutir con los estudios que vienen recuperando la dimensión política de la obra de Kusch, pues éstos coinciden en plantear esa dimensión desde el presente suspendiendo, según propone el título, la “función ideológica del discurso filosófico”. Desde la década de 1950 Kusch asimiló su buscado pensamiento indígena y popular al peronismo. De modo que la puesta en contexto histórico que emprende Forciniti debe revisar los últimos estudios sobre las izquierdas y las derechas peronistas y ello lo lleva a concluir que el peligro de “malversación” e “infiltración marxista” que entonces denunciaba Kusch se enfrentaba tanto con la Juventud Peronista como con la Tendencia y ofrecía a la creciente derecha peronista una fundamentación indigenista y latinoamericana, que encontró escasa audibilidad.
Siete años después de la publicación de la segunda edición de El pensamiento indígena y popular en América, en octubre de 1980, los profesores de la carrera de filosofía de la Universidad de Buenos Aires organizaban en la capital argentina el IIIº Congreso Nacional de Filosofía. El evento se presentaba en continuidad con el organizado en 1949 en Mendoza y con el que había tenido lugar en 1971 en Córdoba. En 1980 la Junta Militar, que gobernaba la Argentina desde 1976 y que había comenzado a ser denunciada de violar sistemática y sangrientamente los derechos humanos, financiaba a los filósofos argentinos para que discutieran temas académicos y mediatamente contrapesaran la “campaña antiargentina” . Martín Cremonte analiza la agenda del Congreso para destacar modos sutiles de colaboración filosófica con la imagen de la dictadura, con especial referencia al socratismo que propuso Francisco Olivieri (1932-2003), entonces profesor de la cátedra de filosofía antigua de la Universidad de Buenos Aires.
Desde un aparato teórico-metodológico más complejo y un recorte del problema más vasto, Cremonte coincide con Forciniti en que la bibliografía crítica –en su caso sobre la obra de Olvieri y el Congreso– ha venido pasando por alto los sentidos filosóficos derivados del contexto histórico. Es más, el amplio y documentado análisis que realiza Cremonte permite descubrir una afinidad ético-política entre el repliegue interior al que llama Olivieri a partir de su interpretación de la filosofía socrática y las “razones prudenciales” que casi una década después elabora el filósofo del derecho Carlos Nino como marco filosófico de la Ley de Obediencia debida.
En definitiva, los artículos que componen el dossier no se limitan a confirmar que las tesis filosóficas difundidas en las últimas décadas del siglo XX en la Argentina circularon en estrecha vinculación con determinados posicionamientos políticos. Ante el indiscutido entrelazamiento entre filosofía y política, ambos artículos recurren a aproximaciones diversas provenientes de la historia intelectual para ofrecernos un modo de hacer investigación filosófica que recupera no sólo la trama conceptual sino también la trama histórica.