Resumen
La confección de estos acervos iniciáticos al calor de las tensiones políticas del siglo veinte no sólo posibilitaron la conservación material de muchas colecciones mientras otras se escrurrían para siempre de las manos de la historia, además sus apuestas políticas y teóricas contenían hipótesis que daban lugar a la confección de una tradición. En retrospectiva, resulta obvio que la organización de estas diferentes colecciones durante el siglo XX resultó de una importancia crucial para la conservación de documentación por las posibilidades que abrían a la investigación. Los saltos tecnológicos del siglo XX junto a la profesionalización de disciplinas como la bibliotecología y la archivística concentran en estos años el desarrollo y la visibilización de los fondos documentales con los que la humanidad contará de aquí en más.
Desde los acervos personales de militantes hasta los centros de documentación profesionales, nuestra revista insiste con la importancia de los distintos acervos como dadores de las condiciones de posibilidad ―materiales e intelectuales― de la investigación histórica. En todos los casos, los textos compilados dentro de esta sección proponen un análisis de las colecciones conservadas, sus proyectos, sus modificaciones y su propia historia, con sugerentes reflexiones sobre los vínculos entre la historia documental, la historia política y la tarea historiográfica