Resumen
Atendiendo a la correspondencia entre Víctor Serge y la izquierda antiestalinista nortemericana, el autor sigue las intensas relaciones entre el escritor y militante ruso-belga y una serie de intelectuales norteamericanos. En los años que van desde los Juicios de Moscú hasta la Guerra Fría, el grupo de intelectuales neoyorquinos se encontraban en un proceso de profunda desradicalización, migrando desde el apoyo cuasi-trotskista al leninismo hacia la defensa de diversas formas de socialdemocracia. El pensamiento de Serge, por su parte, acusa recibo de las presiones anticomunistas propias de la Guerra Fría, intensificadas por los continuos horrores del estalinismo y la incapacidad del trotskismo para ofrecer una alternativa creíble. Sin embargo, aun cuando Serge se haya movido claramente hacia la derecha en sus últimos años, sus profundos lazos emocionales con la Revolución Rusa, su experiencia del leninismo y de la Oposición de Izquierda, eran lo suficientemente fuertes para impedir la total aceptación del anticomunismo vulgar que estaba devorando la vida intelectual en los Estados Unidos.