Resumen
En este texto los autores se proponen plantear algunas de las cuestiones que podrían sumarse a la agenda del debate en curso en relación a las formas de representación y narración del pasado reciente de la Argentina. Los presupuestos de los que se parte son que la memoria y la historia no deberían volver sobre el pasado reciente de manera de violentarlo nuevamente desde las precupaciones de una actualidad omnipotente que le formula sus interrogaciones sin escuchar sus demandas. En segundo lugar, cualesquiera sean las vías de acceso y representación elegidas, se trata de no reproducir el daño acaecido, no duplicarlo, multiplicarlo, en su presentación actual. Finalmente, la intención es reconstruir ese pretérito sin extrañarlo de nosotros mismos, sin constituir lo en una ajenidad, sin fundar un extrañamiento que lo constituya en un “objeto frío”; pero al mismo tiempo sí se precisa construir una distancia: sólo que se trata de otra distancia, aquella que nos posibilite “pensarlo”.