Paula Lucía Aguilar, A propósito de Mariana Canavese, Los usos de Foucault en la Argentina. Recepción y circulación desde los años cincuenta hasta nuestros días
PDF

Palabras clave

Recepción de ideas
Michel Foucault

Resumen

A propósito de Mariana Canavese, Los usos de Foucault en la Argentina. Recepción y circulación desde los años cincuenta hasta nuestros días, Buenos Aires, Siglo XXI Editores, 2015, 224 pp.

“Amplia, intensa y heterogénea”, así caracteriza Mariana Canavese la recepción de los trabajos de Michel Foucault en la Argentina durante la segunda mitad del siglo XX. Quizá la ausencia de un estudio detallado, hasta ahora, se deba justamente a estas cualidades que hicieron de sus usos una “pieza clave del mapa político cultural de nuestra sociedad” (p. 21). Resultado de un profundo trabajo de investigación, el libro se interna en un terreno que se presenta a la vez inexplorado y en disputa. Su autora sigue minuciosamente los rastros de la cita foucaultiana en múltiples itinerarios intelectuales y políticos, atenta a los procesos que moldean lecturas singulares y los modos en que éstas son puestas en juego a la hora de la reflexión crítica sobre la realidad argentina.

El texto se organiza atendiendo a una doble clave, a la vez cronológica y problemática. Esta lúcida decisión sobre la disposición del corpus permite que cada uno de los capítulos condense diferentes coyunturas y, por tanto, condiciones de posibilidad, en las que los enunciados foucaultianos aparecen, circulan, confrontan, se desplazan, estabilizan provisoriamente sentidos, y habilitan (u obturan) usos políticos específicos. Así, el primer capítulo recorre los indicios de las primeras (y tempranas) menciones a los textos de Foucault en el marco de un proceso de modernización cultural signado por la emergencia de la nueva izquierda, la creación de carreras universitarias, la proliferación de iniciativas editoriales independientes, y la búsqueda por definir el lugar del intelectual en el campo político. Se destaca en este marco la publicación de una antología en español de textos sobre Foucault compilada por José Sazbón, que constituye la primera íntegramente en español y, posiblemente, en el mundo, fuera de Francia. Tempranamente y con traducción local de Enfermedad mental y personalidad se signa el inicio de la publicación de los libros de Foucault en nuestro país. Sin embargo, el texto era ya citado en su versión francesa por prominentes figuras del psicoanálisis local como José Bleger. También se encuentran registros de trabajos de Foucault en el campo de la filosofía y la crítica literaria, así como también en la discusión teórico política en torno a la relación entre izquierdas y estructuralismo. A partir de estas primeras vías de circulación, la autora logra dar cuenta con detalle de los fluidos vínculos de distintos espacios intelectuales locales con la cultura francesa a lo largo del período estudiado. En este sentido, entre los años sesenta y principios de los setenta, la cita foucaultiana llegaría tanto por la “vía” de la crítica sartreana como por su “inclusión dentro del frente estructuralista” (p. 47). Sin embargo, el anuncio de la “muerte del hombre” en Las Palabras y las cosas se presentaba disonante en tiempos de radicalización política humanista y de las resistencias locales al estructuralismo. Uno de los hallazgos de la investigación constituye la identificación de huellas foucaultianas en distintas publicaciones de interés general, o al menos, destinadas a un público más amplio, como la revista Criterio o el diario Primera Plana.

El segundo capítulo, trabaja sobre las lecturas y lectores de los textos de Foucault desde mediados de los setenta hasta inicios de la década del ochenta. Surge entonces una pregunta nodal para pensar derivas posteriores: ¿cuál fue el “efecto Foucault” en años de un campo político intelectual signado por el miedo, la muerte, el silencio y los dispositivos de control y vigilancia de los cuerpos? En este punto, el libro de Canavese propone una lectura alejada de ciertos lugares comunes y apresurados que podrían desestimar la posibilidad de circulación de la cita foucaultiana en tales condiciones para registrar múltiples zonas de circulación a través de publicaciones como Puntos de Vista, la revista Los libros e incluso el diario La Opinión. En ámbitos académicos, la presencia de Foucault se verifica especialmente en el ámbito de la psicología, tanto en cátedras como en las publicaciones producidas por la Asociación de Psicólogos de Buenos Aires (APBA) o la Revista Argentina de Psicología (RAP) quien le dedica un dossier en el año 1980. Asimismo, el libro destaca la presencia de los textos de Foucault como referencia teórica ineludible para ampliar la mirada sobre la arquitectura, las transformaciones urbanas y su enseñanza. Sin lugar a dudas, la presencia de la referencia a Foucault en el diario Convicción, históricamente asociado al almirante Emilio Eduardo Massera, interroga los sentidos de su circulación y propone inquietantes hipótesis al lector presto a clasificar usos inesperados. Los últimos años de la dictadura serían el escenario de la producción, tanto local como desde el exilio de reflexiones acerca del encierro, el poder y la subjetividad, retomando referencias más o menos explícitas a Vigilar y Castigar. Según señala la autora, si bien el nombre Foucault no fue del todo silenciado durante los años setenta, es recién a comienzos de los ochenta, con la apertura democrática, cuando su mención se hace más habitual.

En el capítulo tercero se analizan distintos niveles de relación que se suscitaron entre la circulación y apropiación de los textos de Foucault en la trama de debates que dieron forma a la crisis local del marxismo y sus consecuentes redefiniciones político-culturales. Es sabido que Foucault mismo otorga en sus textos centralidad a Marx en tanto fundador de discursividad al tiempo que reniega de las expresiones del marxismo “vulgar” o netamente economicista y discute las herramientas marxistas como crítica científica de la modernidad. Nos enfrentamos entonces a una serie de vaivenes y ambigüedades que se multiplican en sus usos y apropiaciones. Según señala Canavese, los textos de Foucault podían proveer argumentos a todos los “contendientes” de una disputa que daría forma a la vida política intelectual local de los años subsiguientes. Muchos de los argumentos esgrimidos en torno a la historia, el marxismo, el poder y sus relaciones marcaron efectivamente las formas de lectura de los textos de Foucault hasta nuestros días. Éstas van desde la asimilación de los textos de Foucault como ineludible complemento a cualquier análisis marxista de la formación de la fuerza de trabajo y el individuo moderno, hasta su rechazo cabal en tanto postulados “postmodernos” y obturadores de la política. Conviven estas caracterizaciones con la apropiación de las categorías foucaultianas para ampliar el análisis del ejercicio del poder sobre los cuerpos, la micropolítica, la sexualidad y la ética. Algunas de estas líneas signarían las formas de trabajo que se describen con detalle en el capítulo 4, cuando al decir de la autora, Foucault era ya “parte del aire” y sus usos y menciones comienzan a multiplicarse, ingresando con fuerza a los programas universitarios en Ciencias Sociales y Humanidades, los incipientes Estudios de Género, la reflexión sobre la situación carcelaria, y la relación entre delito y sociedad. La circulación y los usos de Foucault alcanzarían inusitada dispersión y velocidad a partir de la década del noventa. Un acertado balance final brinda pistas para comprender algunas de sus derivas actuales.

El libro constituye un interesante aporte al debate teórico vigente sobre la historia intelectual, sus categorías y métodos. Si bien se distancia explícitamente de lo que podría considerarse un análisis foucaultiano de Foucault es posible distinguir en su urdimbre un modo de lectura y de interrogación que remite a una aproximación genealógica a la cuestión que aborda. La pregunta principal del texto es por el presente y sus evidencias: ¿cómo es que un conjunto de textos publicados bajo el nombre de Foucault llegaron a ser cita obligada en múltiples discusiones teóricas y políticas? ¿Explica algo la remanida referencia a la existencia de una “moda Foucault” o de un fenómeno editorial la vastedad de su circulación y la intensidad de las disputas político-intelectuales que la atraviesan? ¿Cuándo y cómo llego Foucault a ser Foucault? La apuesta de Mariana Canavese es rarificar, extrañar estas evidencias. Y para ello, desconfía de las respuestas rápidas y apela a las tensiones, la heterogeneidad y la dispersión. En ese camino, el texto rompe con la unidad del autor y avanza estabilizando mapas de problemas en los que las citas aparecen, circulan por lugares inesperados, buscando dar cuenta de la singularidad de sus usos. El libro en sí mismo constituye una interesante apuesta por explicar, más allá de describir, la singularidad y la belleza de los usos en cada una de las coyunturas abordadas, cuyas capas sedimentadas llegan a nuestros días. Así, es posible leer en las huellas recobradas esos precisos instantes de la rareza en los que se inauguran lecturas, trazan líneas de investigación, se arman y desarman grupos de afinidad o se entrelazan áreas temáticas que marcaron la formación de, al menos, un par de generaciones.

Paula Lucía Aguilar
(IIGG/ UBA-CONICET)

 

PDF

Descargas

La descarga de datos todavía no está disponible.