Resumen
A la invitación a reflexionar sobre la dificultad que representa el hallazgo de testimonios contrastantes, ambiguos o históricamente indeterminados, la presente intervención responde leyendo la participación de Taborda en esas reuniones, tan dispares en su público y sus fines, del 9 de junio de 1918 como parte del intento de capacitar al pueblo para que comience a ejercer su soberanía. Un intento que encontró una formulación sistemática
en el libro que Taborda publicó el 28 de junio del mismo año y que participó del ciclo de radicalización político-intelectual que se cerró en 1923, cuando, al tiempo que las protestas obreras masivas se redujeron y la fracción conservadora controló las universidades, Taborda partió a Alemania a estudiar filosofía.