Políticas de la Memoria https://ojs.politicasdelamemoria.cedinci.org/index.php/PM <p>Anuario de investigación del Centro de Documentación e Investigación de la Cultura de Izquierda - <a style="color: blue;" href="http://cedinci.org">CeDInCI</a>. Publica artículos arbitrados, reflexiones críticas, entrevistas, encuestas y reseñas que contribuyan a los estudios sobre historia intelectual de los movimientos sociales y políticos, así como también al desarrollo contemporáneo de las teorías críticas y de las políticas de archivo y representación de la memoria colectiva. <strong>Políticas de la Memoria&nbsp;</strong>constituye un esfuerzo por responder a los estándares internacionales de investigación sin renunciar a la intervención intelectual.</p> <p><strong><span style="font-family: Baskerville;"><span style="font-size: medium;"><span lang="es-AR">ISSN 1668-4885 - ISSNe 2683-7234 | <a href="https://doi.org/10.47195/PM18">https://doi.org/10.47195/PM</a><br></span></span></span></strong></p> Centro de Documentación e Investigación de la Cultura de Izquierda (CeDInCI) es-ES Políticas de la Memoria 1668-4885 Políticas de la Memoria n° 24 https://ojs.politicasdelamemoria.cedinci.org/index.php/PM/article/view/926 <p>Anuario de investigación del Centro de Documentación e Investigación de la Cultura de Izquierda -&nbsp;<a href="http://cedinci.org/">CeDInCI</a>. Publica artículos arbitrados, reflexiones críticas, entrevistas, encuestas y reseñas que contribuyan a los estudios sobre historia intelectual de los movimientos sociales y políticos, así como también al desarrollo contemporáneo de las teorías críticas y de las políticas de archivo y representación de la memoria colectiva.&nbsp;<strong>Políticas de la Memoria&nbsp;</strong>constituye un esfuerzo por responder a los estándares internacionales de investigación sin renunciar a la intervención intelectual.</p> <p><strong>ISSN 1668-4885 - ISSNe 2683-7234 |&nbsp;<a href="https://doi.org/10.47195/PM18">https://doi.org/10.47195/PM</a></strong></p> Comité Editorial Derechos de autor 2024-11-30 2024-11-30 24 Nuevas derechas en la gráfica internacional https://ojs.politicasdelamemoria.cedinci.org/index.php/PM/article/view/857 <p><strong>Nuevas derechas en la gráfica internacional&nbsp;&nbsp;</strong></p> <p><span style="font-weight: 400;">Nuevos afiches impulsan la memoria histórica de&nbsp; luchas sociales ante la ola internacional de discursos opresivos, antifeministas, homofóbicos, racistas, antiinmigratorios y antiecológicos. Desde distintos lenguajes artísticos su potencia discursiva e impacto visual reactualizan múltiples estéticas. En algunos casos predomina el juego tipográfico, en otros la figuración, el arte abstracto y en la mayoría una combinación entre el discurso visual y el textual. En todos, la acción gráfica propone diferentes temporalidades para ganar calles y redes.&nbsp;</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Desde Cuba, la silueta amenazante de Donald Trump lleva la palabra “imperialismo” en un juego entre imagen y texto que conecta con el afiche del diseñador ecuatoriano Maus donde además reaparece la vanguardia soviética, en sus formas, colores y su composición tipográfica junto a la idea de “resistencia popular”. Otro lema emblemático del antifascismo como “¡Ni un paso atrás” es asimismo retomado por el ilustrador chileno Claudio Romo Torres en el escenario insurreccional del año 2019: “Chile despertó”. La feroz represión de ese año quedó materializada en otro afiche que apunta a la práctica feroz y sistemática de mutilar los ojos llevada a cabo en muchos países de la región. El “Negro Matapacos: santo patrono de las manifestaciones y de los perritos de la calle” recupera una iconografía religiosa presente también en la imagen transnacional de Marielle Franco como mártir rodeada por un aura de santa laica. En Europa, la convocatoria feminista contra el fascismo global alude de manera directa a los carteles propagandísticos de la Guerra civil española junto a Meloni, Abascal, Le Pen, Milei, Orban, Chikli. El armado del </span><em><span style="font-weight: 400;">Nouveau Front Populaire</span></em><span style="font-weight: 400;"> también trajo este mismo año una impresionante campaña gráfica que aglutinó a distintos sectores de la sociedad. Entre el pasado y el presente, las referencias explícitas a Léon Blum y al legado de diferentes luchas revolucionarias inauguradas por Revolución Francesa. Por último, la fecha conmemorativa de la revolución de los claveles llevada a cabo en Portugal en 1974 es actualizada por el afiche de Marta Teives junto al potente grito antidictatorial del “Nunca más” amplificado a todo el globo.</span></p> <p><strong>Texto y curaduría de María Inés Afonso Esteves y Magalí Andrea Devés</strong></p> Magalí Andrea Devés María Inés Afonso Esteves Derechos de autor 2024-11-30 2024-11-30 24 Presentación https://ojs.politicasdelamemoria.cedinci.org/index.php/PM/article/view/861 <p><span style="font-weight: 400;">Trabajo de memoria mediante, en la historia suelen tener lugar escenas que, por su impacto político, por su fuerza simbólica, por representar el punto álgido ―y significante a la vez― del cruce siempre incierto entre pasado y porvenir, o por todo eso junto, se erigen como fotografías emblemáticas de un fragmento epocal.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">El lunes 22 de abril de 1985, en la Sala de Audiencias del Palacio de Justicia de la Nación, con sede en el centro de la Ciudad de Buenos Aires, se desplegó una escena de ese tipo. </span><em><span style="font-weight: 400;">“Señores, de pie, por favor”</span></em><span style="font-weight: 400;">, ordenó el secretario de Juzgado ante la entrada a la sala de los jueces del tribunal actuante (la </span><span style="font-weight: 400;">Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal de la Capital Federal)</span><span style="font-weight: 400;">. Y entonces, ante la mirada expectante y el aliento suspendido del público presente, los responsables mediatos de los más atroces crímenes cometidos en la Argentina entre 1976 y 1983, se pusieron de pie. Comenzaba, así, el </span><em><span style="font-weight: 400;">Juicio a las Juntas Militares</span></em><span style="font-weight: 400;">.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">La escena se repetiría en todas y cada una de las 78 audiencias públicas en que se consustanció el Juicio: quienes durante siete años habían sido los jerarcas de la vida y de la muerte, de la tortura y la desaparición, comparecían ahora, día tras día, ante la Justicia; y, desde el banquillo de los acusados, despojados de toda investidura, obedecían, día tras día, la orden impartida por el hasta entonces ignoto secretario de juzgado ante la entrada de los jueces a la sala, dando lugar, así, a una fotografía emblemática capaz de condensar los nuevos sentidos de justicia y de derecho que las voluntades refundacionales y la democracia emergente por aquellos tiempos, traían ―o, mejor, traerían― consigo.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">En efecto, la democracia naciente en la Argentina de la post dictadura estuvo estrechamente ligada al escenario de Justicia; y la excepcionalidad de ese escenario —único caso en la historia en que la justicia civil ordinaria de una nación juzga a sus propios tiranos por los crímenes cometidos— situaba a nuestro país en el lugar de avanzada en materia de lo que se ha dado en llamar ―no sin reservas― </span><em><span style="font-weight: 400;">justicia transicional</span></em><span style="font-weight: 400;">.</span><span style="font-weight: 400;">&nbsp;</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">El </span><em><span style="font-weight: 400;">Juicio a las Juntas,</span></em><span style="font-weight: 400;"> inimaginado por las mayorías apenas unos meses antes de su realización, tuvo su propia historia y un también inimaginado devenir.&nbsp;</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Ni caprichoso ni evidente, no se agota en la fotografía emblemática que lo catapultó a la memoria colectiva. Fue tanto un punto de llegada como uno de partida; y en cada uno de los segmentos que trazaron su recorrido se advierte la concurrencia de diversos actores y conflictos; de voluntades políticas e intervenciones intelectuales; de demandas sociales y resignificaciones públicas; de tensiones, de emergentes, de esperanzas, temores y frustraciones. Se advierte allí, en definitiva, la relevancia del </span><em><span style="font-weight: 400;">campo jurídico como espacio de disputa política y memorial </span></em><span style="font-weight: 400;">que no puede reducirse nunca a las instituciones y mecanismos que conforman y regulan el Poder Judicial.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">A 40 años de ese histórico proceso, </span><strong>Políticas de la Memoria</strong><span style="font-weight: 400;"> invita a sus lectores a pensarlo a partir de este </span><em><span style="font-weight: 400;">dossier</span></em><span style="font-weight: 400;"> que, en conjunto, se vuelve y debate sobre las múltiples tramas y las tantas dimensiones que lo erigieron como uno de los grandes acontecimientos de nuestra historia.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Abre el </span><em><span style="font-weight: 400;">dossier</span></em><span style="font-weight: 400;"> el artículo de Martín Cremonte, “Microhistoria de Carlos Nino, los filósofos y la política alfonsinista. Entre Creonte y Antígona” que reconstruye minuciosa y críticamente los postulados filosóficos y políticos de quien fuera el gran diseñador del modelo de justicia implementado por el gobierno radical.&nbsp;</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Cierra el </span><em><span style="font-weight: 400;">dossier</span></em><span style="font-weight: 400;"> el artículo de Diego Galante, “La habitabilidad de un acontecimiento penal en las memorias colectivas”. Allí el autor sitúa al Juicio a las Juntas como el inicio de una serie perdurable y rastreable ―aunque no sin momentos de languidez o de reinterpretación― en la producción de prácticas y sentidos sociales en torno a los derechos humanos en Argentina.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Esperando despertar nuevos interrogantes, inquietudes e intervenciones, les deseamos una productiva lectura.&nbsp;</span></p> <p>&nbsp;</p> <p><strong>Vera Carnovale</strong></p> <p><span style="font-weight: 400;">CeDInCI/UNSAM/CONICET</span></p> Vera Carnovale Derechos de autor 2024 2024-11-30 2024-11-30 24 5 6 Carlos Nino, los filósofos y la política alfonsinista https://ojs.politicasdelamemoria.cedinci.org/index.php/PM/article/view/862 <p><span style="font-weight: 400;">El artículo reconstruye la intervención de Carlos Nino y el grupo de filósofos de SADAF en el plan de justica del gobierno de Raúl Alfonsín. Se estudia el documento original de 1983 en que se cristalizó tal plan incluyendo el principio de obediencia debida. La perspectiva interna del grupo permite observar algunas tensiones entre ética y política: la teoría de Carlos Nino (su constructivismo neokantiano) y su práctica institucional, así como la disputa entre el movimiento de derechos humanos y el plan alfonsinista de amnistiar a la mayor parte de los responsables de los crímenes estatales. Se analiza la decisión política dentro de la nueva frontera democrática en un marco de contingencia (el poder militar en retirada y la consolidación del régimen constitucional). Se pone de manifiesto la importancia de los “momentos constituyentes” del reclamo de justicia radical de las Madres de Plaza de Mayo para el neoconstitucionalismo actual.</span></p> Martín Cremonte Derechos de autor 2024 2024-11-30 2024-11-30 24 7 29 10.47195/862 A 40 años del Juicio a las Juntas https://ojs.politicasdelamemoria.cedinci.org/index.php/PM/article/view/866 <p><span style="font-weight: 400;">El Juicio a las Juntas Militares (1985) fue un evento central en las políticas públicas que se implementaron en Argentina para procesar las violaciones a los derechos humanos durante la última dictadura (1976-1983), y contribuyó en forma decisiva en la elaboración de conocimiento público y memorias sociales sobre esos crímenes. El artículo revisa las características y el contexto histórico del evento; analiza las relaciones entre el acontecimiento penal y su repercusión en la escena pública; y finalmente reflexiona sobre la relación entre esos procesos y la cultura política local, en particular, las ideas sobre democracia.</span></p> Diego Galante Derechos de autor 2024 2024-11-30 2024-11-30 24 30 42 10.47195/866 Edición y Revolución https://ojs.politicasdelamemoria.cedinci.org/index.php/PM/article/view/869 <p><span style="font-weight: 400;">Los días 22, 23 y 24 de noviembre de 2023 el CeDInCI organizó sus </span><em><span style="font-weight: 400;">XII Jornadas de Historia de las Izquierdas</span></em><span style="font-weight: 400;">, en esta ocasión con el título “Edición y Revolución en América Latina. Cultura de izquierdas, historia editorial y giro material”. La nueva sede del Centro recibió durante esos tres días cerca de un centenar de investigadores e investigadoras de distintas partes de América latina y de algunos países europeos para participar de mesas y paneles de discusión sobre las múltiples tesis y prácticas que desde fines del siglo XIX se fueron tramando entre la edición de revistas, diarios, libros y panfletos, por un lado, y los horizontes emancipatorios de las izquierdas, por el otro.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Las Jornadas se inauguraron con el examen ofrecido por el historiador francés Jean-Yves Mollier sobre los desafíos actuales de la cultura de izquierdas a nivel global, conferencia que reproducimos en el presente </span><em><span style="font-weight: 400;">dossier</span></em><span style="font-weight: 400;">. Historiador del libro y la edición política francesa, latinoamericana y mundial, Mollier revisa los puntos controversiales y los dilemas que, a partir de la Revolución francesa de 1789, recorrieron a la política de las izquierdas, desde la cuestión religiosa hasta el feminismo pasando por el ecologismo y el colonialismo. En nuestro siglo, si las izquierdas tienen aún posibilidades de crecer y renovarse es porque están dispuestas a enfrentarse y apropiarse de aquellas cuestiones así como de prensar las vertiginosas transformaciones del capitalismo actual.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Las palabras de apertura de las Jornadas estuvieron a cargo del director de CeDInCI, Horacio Tarcus, de la socióloga e historiadora Dora Barrancos y de Marisa Midori Deaecto, quien en 2013 editó junto con Mollier </span><strong>Edição e Revolução: leituras comunistas no Brasil e na França. </strong><span style="font-weight: 400;">El panel señaló el avance de las investigaciones sobre la temática de las Jornadas, destacó las perspectivas que permanecen abiertas para el estudio de los materiales impresos editados por las izquierdas en América latina y subrayó las políticas de preservación de esos materiales ante el renovado embate de las derechas. Asimismo, los paneles de las jornadas ofrecieron un panorama latinoamericano de los estudios del campo con las intervenciones de los argentinos Gustavo Sora, José Luis de Diego y Laura Fernández Cordero, las de los mexicanos Aimer Granados y Santiago Rivera Mir, las de los brasileños Lincoln Secco, Dainis Karepovs y Luccas Maldonado, y la de la chilena Cristina Moyano. Los entusiastas debates extendieron la duración de varias mesas temáticas, tanto para discutir casos nacionales, como el colombiano, el cubano, el brasileño y el uruguayo, como los procesos culturales transnacionales vinculados a las revoluciones y las dictaduras.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">En el marco de las Jornadas, el CeDInCI presentó el número correspondiente al año 2023 de su anuario de investigación</span><strong> Políticas de la Memoria </strong><span style="font-weight: 400;">y los dos libros que sus equipos editaron recientemente, </span><strong>Hacer cosas con revistas.</strong> <strong>Publicaciones políticas y culturales del anarquismo a la Nueva Izquierda</strong><span style="font-weight: 400;">, compilado por Laura Fernández Cordero, y </span><strong>Edición y Revolución en Argentina</strong><span style="font-weight: 400;">, dirigido por Tarcus y coordinado por Lucas Domínguez Rubio y Ezequiel Saferstein.&nbsp;</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Entre los aportes específicos que realiza el último libro a las Jornadas se encuentra la delimitación de los ciclos históricos argentinos en la edición anarquista, socialista, comunista y de las nuevas izquierdas, ligados a la ampliación del público lector y a las luchas obreras; el rol del folleto a comienzos del siglo XX y el del fascículo coleccionable en los años sesenta; la modernización, radicalización y latinoamericanización del campo intelectual en la misma década; la magmática figura del agitador cultural promotor de revistas y editoriales independientes que competían con aparatos editoriales partidarios legitimados en los procesos revolucionarios, como el soviético, el chino y el cubano; y, finalmente, el ocaso de esta grafósfera luego de las dictaduras militares y el derrumbe de los estados socialistas.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">El peso del giro material, otro de los ejes de la convocatoria, emergió en las ponencias referidas a la producción de libros, periódicos, revistas, folletería y otros objetos ligados a la circulación de ideas, intelectuales y militantes, y en el análisis de los espacios de sociabilidad, sobre todo las bibliotecas, las librerías, los cafés y los centros de reunión destinados tanto a la elaboración teórica como a la formación política de masas. En el mismo sentido, la relación específica entre autores, traductores, directores de colecciones y los editores; el peso de los intercambios, canjes y correspondencias, el protagonismo de figuras como el tipógrafo, el traductor, el diseñador gráfico y el artista plástico concitaron la atención de los investigadores. La materialidad de los procesos editoriales resulta un elemento clave para las indagaciones de las estrategias de recepción ideológica, de organización partidaria y sindical, de política sexogénerica y de orientación estética movilizadas por las izquierdas. Todo ello les demanda a los y las especialistas la explicitación de las prácticas archivísticas que convirtieron a los materiales impresos en documentos.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">El presente </span><em><span style="font-weight: 400;">dossier</span></em><span style="font-weight: 400;"> recoge trabajos discutidos en las Jornadas. La problematización de la agenda de las izquierdas que ofrece Mollier es acompañada por un artículo de Gustavo Sorá que recorre el itinerario historiográfico de Mollier y precisa los aportes al estudio de la edición de izquierda francesa y su proyección global, específicamente su impulso al desarrollo de los estudios de libro en América latina. Por su parte, Rivera Mir ilumina el peculiar vínculo entre edición y revolución que se trabó con la Secretaria de Educación Pública en el México cardenista por parte de los funcionarios, los pedagogos con la capacidad de agencia de los maestros rurales en relación a la edición y reedición de libros para los niños rurales. El </span><em><span style="font-weight: 400;">dossier</span></em><span style="font-weight: 400;"> cuenta también con un texto en el que la historiadora argentina Miranda Lida revisa la correspondencia del editor y director del Fondo de Cultura Económica de México, Arnaldo Orfila Reynal, con el filósofo socialista italiano Rodolfo Mondolfo, para iluminar los dilemas planteados por la tensión entre libertad y compromiso intelectual en los primeros años de la Revolución cubana. Emiliano Tavernini analiza la relación entre edición y premios que tuvo la obra poética de Juan Gelman en los años 1990, especialmente por las discusiones que trabaron actores institucionales y editores de izquierda cuando el grupo Planeta reeditó aquella obra. Por último, Boris Matías Grinchpun nos propone invertir el punto de vista y analizar las operaciones historiográficas que realizan los </span><em><span style="font-weight: 400;">best sellers</span></em><span style="font-weight: 400;"> del actual Director de la Escuela Nacional de Inteligencia de la Nación Argentina, Juan B. Yofre, con el objetivo de explicar una arista de su éxito masivo.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">&nbsp;</span> <span style="font-weight: 400;">En definitiva, las </span><em><span style="font-weight: 400;">XII Jornadas </span></em><span style="font-weight: 400;">del CeDInCI se dedicaron a discutir las prácticas editoriales latinoamericanas vinculadas a la revolución y sus múltiples actores y efectos. Los artículos aquí reunidos ofrecen argumentaciones consistentes, polémicas y renovadoras sobre esa problemática de la historia intelectual y de la historia del libro y de la edición.</span></p> Adrián Celentano Derechos de autor 2024 2024-11-30 2024-11-30 24 43 44 Jean-Yves Mollier, arquitecto de una internacional científica para los estudios académicos sobre el libro y la edición https://ojs.politicasdelamemoria.cedinci.org/index.php/PM/article/view/871 <p><span style="font-weight: 400;">Una de las características de los espacios académicos donde se practican estudios sobre el libro y la edición es su configuración interdisciplinaria y cierto grado de internacionalismo.</span><span style="font-weight: 400;"> Simples contrastes con otras áreas de especialización en las ciencias sociales y las humanidades aumentarían la expresividad de esa cualidad, que en absoluto es natural, algo propio de “lo contemporáneo”. Para demostrarlo, es ineludible realizar estudios reflexivos sobre el campo, no dejar de reseñar la historia a medida que se desenlaza, buscar puntos de referencia para mirarnos a distancia, acción antropológica para desnaturalizar, desencializar. Jean-Yves Mollier es uno de los investigadores que más ha contribuido a dotarnos de aquella fisionomía.</span></p> Gustavo Sorá Derechos de autor 2024 2024-11-30 2024-11-30 24 45 50 La cultura de izquierda ante los desafíos del siglo XXI https://ojs.politicasdelamemoria.cedinci.org/index.php/PM/article/view/872 <p><span style="font-weight: 400;">El texto examina la evolución de la cultura de izquierda en el contexto contemporáneo desde el siglo XX al XXI. En su derrotero, el autor destacan la incorporación de tópicos como la ecología, la justicia de género y la crítica cultural a la discusión sobre las izquierdas, una discusión no exenta de tensiones. A medida que la preocupación por el cambio climático se intensifica, figuras como Greta Thunberg han movilizado a la juventud, generando divisiones en cómo abordar la crisis. Además, movimientos como #MeToo han desafiado nociones tradicionales sobre la presunción de inocencia y la lucha contra el patriarcado. La crítica cultural, incluyendo la “apropiación cultural” y la “cultura de la cancelación”, plantea interrogantes sobre la representación en el arte. El autor afirma que a pesar de las divisiones, la izquierda sigue comprometida con la lucha por la justicia y los derechos humanos, fundamentada en un humanismo racional.</span></p> Jean-Yves Mollier Derechos de autor 2024 2024-11-30 2024-11-30 24 51 60 10.47195/872 Editar para la educación socialista https://ojs.politicasdelamemoria.cedinci.org/index.php/PM/article/view/874 <p><span style="font-weight: 400;">El presente artículo analiza la participación de profesores en la elaboración de diferentes materiales impresos con la finalidad de apoyar los procesos asociados a la escuela socialista, así como fortalecer sus propias posiciones en el ámbito educativo mexicano. Siguiendo a Armando Petrucci, quien ha sugerido el término “operadores de escritura”, se destaca la capacidad de agencia de estos trabajadores, sus prácticas editoriales y los usos que le dieron a sus diferentes productos impresos. A diferencia de la historiografía tradicional centrada exclusivamente en los libros de texto, se enfatiza en la amplitud de esta producción incorporando al análisis folletos, hojas sueltas, guías de estudios, entre otras alternativas. De ese modo, se busca repensar tanto la educación socialismo, como los cambios políticos globales que implicó el periodo cardenista.&nbsp;</span></p> Sebastián Rivera Mir Derechos de autor 2024 2024-11-30 2024-11-30 24 61 71 10.47195/874 Un diálogo sobre Cuba con Orfila Reynal para pensar la circulación de la obra de Rodolfo Mondolfo entre Buenos Aires y México https://ojs.politicasdelamemoria.cedinci.org/index.php/PM/article/view/875 <p><span style="font-weight: 400;">La circulación de la obra de Rodolfo Mondolfo en América Latina se dio a través de una firme y sostenida colaboración editorial en los principales sellos del continente, sin descuidar a la par su circulación europea a través de editoriales italianas con las que siguió colaborando luego de su exilio en la Argentina. Este trabajo se centra, en especial, en la relación con Orfila Reynal, editor del Fondo de Cultura Económica y de Siglo XXI, con quien mantuvo diálogo sostenido a lo largo de muchos años. Entre otras cosas se destacará un intercambio entre ellos acerca de Cuba, que resulta iluminador para entender su lectura de su revolución y su impacto latinoamericano. </span></p> Miranda Lida Derechos de autor 2024 2024-11-30 2024-11-30 24 72 78 10.47195/875 Edición, mercado y valor https://ojs.politicasdelamemoria.cedinci.org/index.php/PM/article/view/876 <p><span style="font-weight: 400;">En el presente artículo proponemos reflexionar sobre las premiaciones en el subcampo restringido de la poesía argentina, con el fin de analizar una serie de aspectos: las motivaciones de los autores para participar de las convocatorias; la frecuente incidencia de la labor de los editores en los resultados, es decir, aquello que podríamos denominar la trastienda –presiones, devolución de favores, etc.- de la selección; la función y el valor simbólico que las distinciones asignan a las posiciones que ocupan, editor y autor, al interior del campo literario nacional o internacional; así como los efectos que producen en las trayectorias y en los contratos editoriales. Para ello analizaremos las estrategias que el poeta Juan Gelman (1930-2014) y su editor José Luis Mangieri (1924-2008) desplegaron cuatro años antes de la entrega del Premio Nacional de Poesía 1997.</span></p> Emiliano Tavernini Derechos de autor 2024 2024-11-30 2024-11-30 24 79 91 10.47195/876 “Como sólo el Tata puede contarlo” https://ojs.politicasdelamemoria.cedinci.org/index.php/PM/article/view/877 <p><span style="font-weight: 400;">Gracias a sus libros sobre la Argentina de los años ’60 y ’70, Juan Bautista Juan Bautista Yofre se transformó en un éxito de ventas. Además, su impugnación explícita de la “memoria oficial”, asociada con los organismos de derechos humanos y el kirchnerismo, lo convirtió en un referente para quienes defendían otras versiones del pasado y otras visiones en el presente. La buena fortuna comercial y simbólica del “Tata” se explica ciertamente por las disputas memoriales y políticas, por no mencionar la gravitación de la industria editorial, pero no habría sido menor el peso del contenido: apelando a sentidos comunes sedimentados, como la creencia en la objetividad de los documentos escritos y la convicción de que la historia es falsificada, Juan Bautista Yofre se volvió un </span><em><span style="font-weight: 400;">best-seller</span></em><span style="font-weight: 400;"> pero también un formador de opinión en absoluto restringido a las “nuevas derechas”.</span></p> Boris Matias Grinchpun Derechos de autor 2024 2024-11-30 2024-11-30 24 92 102 10.47195/877 Presentación https://ojs.politicasdelamemoria.cedinci.org/index.php/PM/article/view/879 <p><span style="font-weight: 400;">Este </span><em><span style="font-weight: 400;">dossier</span></em><span style="font-weight: 400;"> es el resultado del Convenio de asistencia técnica entre el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y Abuelas Plaza de Mayo que hemos coordinado y que tuvo por objetivo colaborar con el Archivo de la asociación en la elaboración de políticas de preservación, identificación y difusión de sus fondos. En el marco del trabajo resultó clave la necesidad de profundizar en los desafíos que abría la tarea del Archivo para la institución.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">El Archivo de Abuelas conserva documentación surgida como parte de las luchas por recuperar a los niños y los bebés secuestrados y apropiados: denuncias, investigaciones, correspondencia, diarios de viaje, publicaciones, información producida por sus diferentes áreas. Son 145 metros lineales de documentación con fechas extremas que abracan 1950 hasta la actualidad.&nbsp;</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">El Convenio nos abrió, así, una interesantísima oportunidad para colaborar y, al mismo tiempo, aprender en el proceso. En el mismo apostamos a contribuir desde nuestras propias trayectorias y a favorecer la formación de un equipo y apostar al trabajo colectivo. A lo largo del convenio, que finalizó en 2023, realizamos diferentes actividades que desplegamos en una etapa muy especial en las que la institución prioriza el legado a las nuevas generaciones y en la que perdimos a muchas abuelas. En ese desafío, en la actualidad agravado por el embate de gobierno contra las políticas de memoria, el archivo tiene un rol muy relevante que jugar.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Queremos agradecer el trabajo al conjunto de los integrantes del archivo: Marcelo Pablo Castillo, quien impulsó el convenio como coordinador del Archivo y a Daniela Drucaroff quien asumió dicha coordinación en 2021 y a todo el equipo interdisciplinario que fue creándose. Inicialmente éste estuvo integrado por Jorge Castro Rubel, Milena Durán, Soledad Gesteira, Francisco Laino y Carolina Perelló, por CONICET, y por Victor Iván Fina, Matteo Maiorana y Clarisa Veiga, por Abuelas de Plaza de Mayo, al que luego se incorporaron Agostina Gentili, Ana Laura Sucari y Paula Erijman.&nbsp;</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">El trabajo desarrollado permitió conformar un rico espacio de reflexión y capacitación, comenzar a elaborar una historización del Archivo de Abuelas, construir un corpus de entrevistas realizadas a integrantes de su equipo jurídico y a colaboradores/as, y sistematizar diferentes reglamentaciones, protocolos, y lineamientos de políticas de acceso. Además, desde el comienzo de este trabajo colaborativo, el Archivo tenía la preocupación relativa al carácter sensible de la documentación, una problemática clave que enfrentan muchos otros archivos dentro y fuera de Argentina, en especial, aquellos creados por organizaciones no gubernamentales o comunitarias.&nbsp;</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">A raíz de esa preocupación organizamos en junio de 2023 la reunión “Archivos con información sensible: confidencialidad, accesibilidad y políticas de memoria. Experiencias y reflexiones en el marco del Convenio Abuelas de Plaza de Mayo y CONICET”. Realizamos una convocatoria amplia para dar una discusión horizontal en la que participaron ciento treinta archivistas, investigadores, trabajadores de instituciones públicas, organizaciones de derechos humanos y activistas. El objetivo del encuentro fue reflexionar sobre los dilemas y acciones en torno a la confidencialidad, las tensiones que se suscitan entre la democratización de los archivos y la preservación de la intimidad y de la vida privada, las políticas de accesibilidad y las experiencias y herramientas para habilitar la consulta de documentos con información sensible; y el carácter público y privado de cierta documentación y su relación con la memoria social, los procesos de justicia, la investigación histórica y las políticas de memoria</span><span style="font-weight: 400;">.&nbsp;</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">En esa oportunidad, tuvimos el gusto de contar con Giulia Barrera, doctora en Historia de África y archivista de gran trayectoria en Italia que asesoró a la Fiscalía de Roma para la investigación italiana sobre el Plan Cóndor, y a Vania Markarian, doctora en Historia Latinoamericana, profesora de la Universidad de la República de Uruguay y directora del Archivo General de la Universidad de la República. En </span><em><span style="font-weight: 400;">dossier</span></em><span style="font-weight: 400;"> reúne las valiosas conferencias que impartieron en aquella Jornada. También publicamos en este </span><em><span style="font-weight: 400;">dossier</span></em><span style="font-weight: 400;"> la conferencia ofrecida por Kirsten Weld, doctora en Historia de América Latina moderna y profesora de Historia de Harvard University, en una segunda Jornada de Trabajo, “Archivos y Derechos Humanos”, que realizamos en julio de 2024, como cierre y balance de la experiencia del Convenio.&nbsp;</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Hemos querido que, al publicarlas, las conferencias conservasen el registro de la intervención oral lo que las hace muy interesantes y ágiles. Junto con esas contribuciones, de enorme interés y valor, incluimos un artículo de nuestra autoría que recoge una primera reflexión que fuimos hilvanando a lo largo del convenio. Queremos agradecer el interés de </span><strong>Políticas de la Memoria</strong><span style="font-weight: 400;"> en este </span><em><span style="font-weight: 400;">dossier</span></em><span style="font-weight: 400;"> y su enorme paciencia y apoyo para que estas contribuciones se publiquen.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Como sabemos, los archivos se han vuelto cruciales para intervenir en la escena pública, nutrir la memoria social, la memoria institucional, forjar identidades, y crear evidencia judicial. Son un campo decisivo y disputado para las políticas democráticas, de acceso y transparencia, y de defensa y fortalecimiento de derechos, así como un escenario de pulseadas por la memoria y el sentido del futuro. En el momento actual, en el que se verifica el avance de discursos antidemocráticos y reaccionarios, cobra aún más importancia la tarea de preservar y cuidar el patrimonio documental construido a lo largo de más de 40 años de activismo y de incansable lucha. Por todo esto, para nosotras, poder concretar la publicación de este </span><em><span style="font-weight: 400;">dossier</span></em><span style="font-weight: 400;"> nos llena de satisfacción y configura una apuesta y una invitación para seguir profundizando la reflexión sobre la importancia de los archivos, su significación política y su papel en la cultura democrática. </span></p> Isabella Cosse Carla Villalta Derechos de autor 2024 2024-11-30 2024-11-30 24 103 104 El archivo mutante https://ojs.politicasdelamemoria.cedinci.org/index.php/PM/article/view/881 <p><span style="font-weight: 400;">Este texto busca pensar los archivos con cierta distancia de los problemas inmediatos que presentan los documentos del “pasado reciente”. Trata de mostrar cómo se relacionan los historiadores con los archivos a través de tres ejemplos vinculados a la producción, usos y cambiantes significados de documentos sobre aspectos de la intimidad y la vida privada en diferentes épocas. Recupera, por último, algunas definiciones de archivo que enfatizan la historicidad de las prácticas de colecta y acceso a los rastros del pasado. El marco de la exposición es una cierta ansiedad contemporánea con respecto a la utilidad y estabilidad de los archivos como construcciones culturales que unen pasado, presente y futuro.</span></p> Vania Markarian Derechos de autor 2024 2024-11-30 2024-11-30 24 105 110 10.47195/881 Consulta y difusión de datos personales contenidos en documentos de archivo https://ojs.politicasdelamemoria.cedinci.org/index.php/PM/article/view/882 <p><span style="font-weight: 400;">En este texto se examinan las respuestas normativas a las que se ha llegado en Italia con el fin de lograr un equilibrio entre el derecho a la información y la investigación, por una parte, y el derecho a la protección de los datos personales, por otra. Este problema extremadamente complejo no tiene una solución sencilla. A partir de la experiencia italiana, se reflexiona en torno al necesario equilibrio siempre provisorio y perfectible entre la necesidad de defender los derechos individuales de la persona y el derecho a la información. </span></p> Giulia Barrera Derechos de autor 2024 2024-11-30 2024-11-30 24 111 117 10.47195/882 Un ecosistema de archivos https://ojs.politicasdelamemoria.cedinci.org/index.php/PM/article/view/883 <p><span style="font-weight: 400;">Este ensayo, originalmente una conferencia pronunciada en ocasión de la Jornada Archivos y Derechos Humanos, organizada en el marco del Convenio Abuelas de Plaza de Mayo - CONICET, reflexiona sobre el papel de la sociedad civil posterior a la dictadura en la gestión de materiales de archivo políticamente sensibles. Movilizando estudios de caso de toda América Latina, rechaza la falsa dicotomía entre los llamados “archivos del terror” y los “archivos desde abajo”, enfatizando en cambio la importancia de luchar ampliamente por el acceso a los archivos como medida clave de la ciudadanía democrática.</span></p> Kirste Weld Derechos de autor 2024 Políticas de la Memoria 2024-11-19 2024-11-19 24 118 122 10.47195/883 El poder del archivo https://ojs.politicasdelamemoria.cedinci.org/index.php/PM/article/view/884 <p><span style="font-weight: 400;">El acopio de documentación y la creación de un archivo tuvieron un papel crucial para las Abuelas de Plaza de Mayo en su lucha. Este artículo se ocupa del papel jugado por la preservación, organización y utilización de documentación en las luchas por los derechos humanos. Propone que el archivo fue decisivo para probar el despojo de identidad del que habían sido víctimas los niños secuestrados, crear nuevas estrategias para localizarlos y dar la batalla legal. Con esa idea, el artículo describe la constitución de ese acervo documental, estudia la significación que tiene el archivo, así como su valor político, social y emocional. Esto permite mostrar el carácter histórico, crucial y singular que ha tenido la documentación y la creación de diversos archivos para localizar a los niños apropiados, reclamar ante la justicia y colaborar en el proceso de reelaboración de&nbsp;su&nbsp;identidad.</span></p> Carla Villalta Isabella Cosse Derechos de autor 2024 2024-11-30 2024-11-30 24 123 137 10.47195/884 ¿La biblioteca y su fondo? ¿El fondo de la biblioteca? https://ojs.politicasdelamemoria.cedinci.org/index.php/PM/article/view/886 <p><span style="font-weight: 400;">Este texto presenta la experiencia de exploración de la biblioteca personal del sociólogo Gino Germani, actualmente conservada en el </span><em><span style="font-weight: 400;">Istituto Luigi Sturzo</span></em><span style="font-weight: 400;"> de Roma, tras haber sido separada de su fondo documental, alojado en el Instituto de Investigaciones Gino Germani de la Universidad de Buenos Aires. Se detallan algunas decisiones, interrogantes y vacilaciones que surgieron al abordar este acervo libresco, buscando vincularlo con los materiales del archivo personal, como primer paso hacia una reconexión virtual del patrimonio diaspórico del intelectual ítalo-argentino.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Se examinan las especificidades de trabajar con bibliotecas de autor, dialogando con debates recientes en torno a la intersección entre fondos y colecciones personales. Se presta especial atención a aspectos como las marcas de lectura, las dedicatorias, la conformación de colecciones según temáticas o períodos, y la organización espacial y temporal de estos fondos, entendidos como contextos de producción intelectual y huellas de vida.</span></p> Ana Grondona Derechos de autor 2024 2024-11-30 2024-11-30 24 139 147 10.47195/885 Presentación https://ojs.politicasdelamemoria.cedinci.org/index.php/PM/article/view/889 <p><span style="font-weight: 400;">En 2023 se cumplieron 60 años de la primera edición del libro de Edward P. Thompson </span><strong>The Making of the English Working Class</strong><span style="font-weight: 400;">. Tanto en el mundo anglosajón como en Francia, Alemania, Holanda, España y otros países del continente europeo, probablemente no haya habido otro libro con más repercusiones en la historia social del último medio siglo. Esta obra no sólo revisaba el concepto de clase obrera del marxismo tradicional, sino que también construía un ambicioso relato sobre la experiencia, las luchas y la cultura de los trabajadores británicos entre 1780 y 1840.&nbsp;</span></p> <p>&nbsp;</p> <p><span style="font-weight: 400;">El primero de diciembre de 2023 en la sede de la Universidad Torcuato Di Tella, el CeDInCI y el Departamento de Estudios Históricos de la UTDT organizamos unas jornadas que examinaron esta obra de E.P. Thompson en la historia social en Argentina, con el fin de evaluar qué tan productivos fueron sus conceptos y resultados interpretativos. Pedimos a reconocidos invitados que recuperaran de su memoria y de sus apuntes una serie de temas y problemas relacionados a la obra de E.P. Thompson.</span><span style="font-weight: 400;"> Pero también les pedimos que contaran aspectos de sus experiencias personales de la lectura de las obras de Thompson y de su uso en su investigación y labor docente. La convocatoria fue exitosa. Las ponencias recogieron algunas impresiones y recuerdos que nos permiten recrear las condiciones políticas en que se realizaron las primeras lecturas y la difusión de la obra de E. P. Thompson.</span><span style="font-weight: 400;">&nbsp;</span></p> <h1><strong>I</strong></h1> <p>&nbsp;</p> <p><span style="font-weight: 400;">En América Latina, </span><strong>The Making of the English Working Class</strong><span style="font-weight: 400;"> conquistó el interés de variados grupos de historiadores.</span><span style="font-weight: 400;"> Aunque primero se interesaron aquellos historiadores que realizaban / cultivaban la historia del movimiento obrero, pronto el interés se extendió a las historias de la inmigración, de las mujeres, y por supuesto, a los nuevos estudios sobre el mundo del trabajo y de la cultura obrera.</span><span style="font-weight: 400;"> Aún áreas aparentemente alejadas de esta problemática como los estudios campesinos y los estudios andinos, se vieron afectados por los conceptos de “economía moral”, la “lucha de clases antes de las clases”, o la interacción entre tradiciones, costumbres y acción colectiva que E. P. Thompson introdujo o reactivó.</span><span style="font-weight: 400;">&nbsp;</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Aunque algunos textos de E. P. Thompson se conocieron en Argentina en su idioma original en los tardíos 1960s y 1970s, el mayor impacto de su obra se dio recién en la década de 1980 a través de traducciones al español. En efecto, como han señalado varios pensadores y activistas del período, la lectura de </span><strong>The Making </strong><span style="font-weight: 400;">durante la Dictadura Militar (1976-1983) se vio restringida a un limitado número de grupos de estudio e institutos de investigación social e histórica.</span><span style="font-weight: 400;"> Por supuesto, la temprana recepción argentina de Antonio Gramsci (más de una década antes) había ya generado interés y discusión dentro del marxismo local acerca de conceptos como bloque histórico, clases subalternas, hegemonía y política cultural, preparando el terreno para una lectura más atenta de la obra de E. P. Thompson.&nbsp;</span></p> <p>&nbsp;</p> <p><span style="font-weight: 400;">Si hoy observamos el crecimiento de programas de investigación en Historia Social y del Trabajo en Argentina y las numerosas publicaciones de calidad que contienen conceptos y problemáticas tratados por E. P. Thompson, debemos concluir que la importancia de su obra fue extendida y duradera.&nbsp;</span></p> <p>&nbsp;</p> <p><span style="font-weight: 400;">En su momento, no hubo quien no haya leído </span><strong>La formación de la clase obrera en Inglaterra</strong><span style="font-weight: 400;"> y no haya quedado atraído por su narrativa, su aparato conceptual y sus novedosas fuentes. Cada quien a su manera procuró adaptar esta perspectiva —que con el tiempo tomaría el nombre de </span><em><span style="font-weight: 400;">historia desde abajo</span></em><span style="font-weight: 400;">— a una variedad de problemáticas históricas de Argentina, sobre todo en el terreno de la historia social y cultural del así llamado “mundo del trabajo”.</span><span style="font-weight: 400;"> Es así que E. P. Thompson se metió por las rendijas de diversos proyectos de investigación de historia social, cultural y política en Argentina, desde la historia del peronismo hasta los estudios de género; desde la historia de la posindependencia al estudio del caudillismo, del bandidaje rural a las elecciones; desde el análisis de la acción política de los inmigrantes a los nuevos enfoques sobre el anarquismo, el socialismo y el sindicalismo revolucionario.</span><span style="font-weight: 400;">&nbsp;</span></p> <p>&nbsp;</p> <p><span style="font-weight: 400;">El numeroso listado de obras y temas permite al menos intuir que un conjunto de historiadores trató de renovar la historia social y cultural argentina interrogando con perspectivas thompsonianas el mundo de la plebe pos-independiente, los peones y campesinos, las mujeres, los inmigrantes, las obreras y obreros de fábrica y los delincuentes, así como formas organizativas y tipos de acciones colectivas, la prensa obrera, la propaganda anarquista, o las bibliotecas populares. El común denominador de estas obras y de los proyectos de investigación que las impulsaron fue el interés por indagar en el mundo de los grupos carenciados y subalternos del pasado para mejor entender el presente.&nbsp;</span></p> <h1><strong>II</strong></h1> <p>&nbsp;</p> <p><span style="font-weight: 400;">Los ensayos de este </span><em><span style="font-weight: 400;">dossier</span></em><span style="font-weight: 400;"> cubren varias problemáticas asociadas con las lecturas de E. P. Thompson y su libro </span><strong>La formación de la clase obrera en Inglaterra</strong><span style="font-weight: 400;">. Como lo sugieren varios de los textos compilados —sobre todo las contribuciones de Hilda Sábato y Mirta Lobato—, las obras de Thompson fueron una “bocanada de aire fresco” que abrió nuevas formas de pensar las relaciones entre tradiciones y formación de clases, acción colectiva y conciencia, ideología y política. Por encima de todo, el concepto de experiencia servía como amalgama de costumbres y tradiciones, prácticas culturales, dinámicas de acción colectiva y formación de nuevos sujetos. Estas novedades conceptuales estimularon fuertemente la búsqueda de nuevas fuentes y nuevas perspectivas que renovaron nuestra historia social en materia de historia de los trabajadores y de las diversas formas de protesta social.&nbsp;</span></p> <p>&nbsp;</p> <p><span style="font-weight: 400;">El dossier abre con una comunicación de Hilda Sábato que enfatiza la disrupción que causó la obra de E. P. Thompson en un grupo de intelectuales que hacia los años 1970s buscaban nuevas respuestas. Conformado por historiadores con formación marxista, el grupo reunido en el PEHESA sentía incomodidad con el determinismo histórico y el modelo de modos de producción que predicaba el marxismo tradicional. Thompson, dice Sábato, desafió conceptos casi-sagrados, planteó nuevos interrogantes al pasado y sugirió métodos y fuentes. El concepto de experiencia social enraizada en costumbres y tradiciones era motivante y llamaba a explorar una serie de cuestiones que no habían sido abordadas, acerca de la plebe, los marginales o las clases trabajadoras argentinas. Finalmente, Sábato nos muestra cómo Thompson fue una bisagra en su propia obra. Pasó de estudiar inmigrantes y trabajadores con una mirada social a interrogarse cómo esos mismos sujetos hacían política a su modo. Como sabemos, la autora en su premiado libro </span><strong>La política en las calles</strong><span style="font-weight: 400;"> focaliza en demostraciones callejeras, el uso de la prensa, los clubes políticos y los mítines como canales de acción política para los trabajadores inmigrantes y criollos que objetaron varios de los componentes de la política de élite.</span></p> <p>&nbsp;</p> <p><span style="font-weight: 400;">La contribución de Horacio Tarcus pone el foco en las diversas vías de recepción de Thompson en el mundo hispanoparlante. Señala que la imposibilidad de traducir y editar sus obras en Argentina durante los años de dictadura militar facilitó la labor editorial de una nueva generación de historiadores sociales españoles, que tomaron la delantera desde fines de la década de 1970. Las ediciones de editorial Crítica y las revistas </span><strong>Zona Abierta</strong><span style="font-weight: 400;"> e </span><strong>Historia Social</strong><span style="font-weight: 400;"> comenzaron a importarse en Argentina desde mediados de la década de 1980, demorando una década la recepción argentina de Thompson. Señala además que ese desfasaje temporal tuvo consecuencias decisivas en el modo en que los historiadores argentinos se apropiaron de su obra.</span></p> <p>&nbsp;</p> <p><span style="font-weight: 400;">Dora Barrancos revisa la presencia femenina en la obra de Thompson para sugerir que, de hecho, hay allí menciones a mujeres trabajadoras, agitadoras milenaristas y a mujeres relacionadas a líderes radicales y que el autor no minimizó su participación en las protestas sociales. Hace notar, por ejemplo, que para Thompson las mujeres tuvieron un lugar central en las “revueltas del pan” y en otras protestas colectivas. Además, examina las relaciones afectivas, sociales y políticas de un número reducido de mujeres feministas o de izquierda que tuvieron relación cercana con nuestro autor. En relación a este tema, subraya el compañerismo, respecto y trato igualitario que Thompson tuvo con estas mujeres (su esposa Dorothy, la historiadora Natalie Zemon Davies, la historiadora feminista Sheila Rowbotham, y la militante comunista Donna Torr). En los años 1960s, dice Barrancos, no muchas mujeres apoyaban la visión más radical del feminismo. Algunas directamente lo rechazaban: su esposa Dorothy, en particular, creía que el “feminismo de segunda ola” reflejaba una visión de clase media, mientras que ella y Edward defendían las sensibilidades y horizonte de lucha de las mujeres trabajadoras.</span></p> <p>&nbsp;</p> <p><span style="font-weight: 400;">En su ensayo, Gabriel Di Meglio rememora los comienzos de la década de 1990, cuando leyó siendo estudiante de UBA </span><strong>La Formación de la clase obrera en Inglaterra</strong><span style="font-weight: 400;"> y otras obras de Thompson, enfatizando el valor que tenían estas primeras lecturas para “aprender a trabajar históricamente”. A aquellos jóvenes universitarios les atrajeron tanto los debates que la obra de Thompson suscitó dentro del marxismo, como la habilidad de este autor para combinar historias locales con grandes procesos históricos. Con el tiempo, la obra de E. P. Thompson recibió múltiples críticas, la historia social perdió centralidad y surgieron nuevos abordajes (la historia cultural, la historia de género, la historia poscolonial y la nueva historia política) que desplazaron a Thompson del centro del interés historiográfico. Sobre la cuestión de la recepción de la obra de Thompson en Argentina, Di Meglio introduce una interesante hipótesis: que la temprana difusión de las ideas de Antonio Gramsci en el país facilitó la aceptación de la visión “culturalista” o thompsoniana en el estudio de la formación de clases. También agrega que, tal vez más que </span><strong>La formación…</strong><span style="font-weight: 400;">, fueron los trabajos de Thompson sobre la ley y la justicia los que más y mejor impactaron sobre la historiografía rioplatense del período tardo-colonial y pos-independiente.&nbsp;</span></p> <p>&nbsp;</p> <p><span style="font-weight: 400;">Por su parte, Klaus Gallo nos transporta al mundo de la academia británica, revisando cómo algunos historiadores del “radicalismo” y la “protesta popular” recibieron la obra de Thompson. Su ensayo se focaliza en la cuestión de la “tradición radical” inglesa. Gallo sugiere que estos historiadores respaldaron varias de los enunciados de E. P. Thompson sobre el impacto de la Revolución Francesa y las guerras con Francia en los 1790s y tempranos 1800s. La revolución, en particular, potenció la emergencia y difusión de clubes políticos radicales con ideas anti-monárquicas y contra los privilegios. Subraya el impacto que tuvo en este período temprano la prédica de Thomas Paine, William Cobbett, Henry Hunt y Francis Place. Impulsados por las ideas francesas y la revolución de independencia en las Trece Colonias surgió un movimiento radical que, con el tiempo desembocó en la lucha popular por la Reforma Política (el Cartismo). También nos muestra que, después de la masacre de Peterloo (1819), la agitación radical decreció por un tiempo, en parte porque los agitadores eran miembros de los sectores medios. Así como apoyaban la asociación, el cooperativismo y la ampliación de libertades y derechos, estos sectores se opusieron a una solución revolucionaria.&nbsp;</span></p> <p>&nbsp;</p> <p><span style="font-weight: 400;">Mirta Z. Lobato revisa la obra de Thompson para rescatar su carácter como “historiador heterológico”, abierto a lo diverso, lo múltiple y lo heterogéneo. En su mirada, el programa historiográfico de Thompson —con el cual se entusiasmaron los miembros de su generación— está mejor descripto en </span><strong>Costumbres en Común</strong><span style="font-weight: 400;"> que en </span><strong>La Formación</strong><span style="font-weight: 400;">, ya que aquel texto propone el estudio de las “costumbres, prácticas y cultura popular”. Lobato remarca también la importancia del concepto “comunidad” en </span><strong>La Formación</strong><span style="font-weight: 400;"> y en otras obras, porque aparece allí claramente expresada la inoperancia de una división tajante entre ciudad y campo. Thompson propone examinar la mezcla de tradiciones rurales y urbanas en las ciudades industriales. Esta postura metodológica ayudó a la autora a pensar el aporte de los migrantes internos (santiagueños, en especial) en la conformación de una comunidad obrera en Berisso. Destaca también la encendida defensa que hizo Thompson de la innovadora escritora Mary Wollstonecraft, una intelectual con un peso comparable al de Thomas Paine. Finalmente, Lobato afirma que Thompson siempre se “sintió incómodo” —con el marxismo, con las convenciones historiográficas, con la dirigencia comunista, y con el desdén de sus colegas hacia las mujeres. Aunque en </span><strong>La Formación</strong><span style="font-weight: 400;"> Thompson aparece debatiendo con dos ortodoxias (el marxismo tradicional y la teoría de la modernización), en otros escritos (sobre Blake, Morris y Wollstonecraft), nuestro autor demostró una sensibilidad y apertura a las cuestiones de género y a otras agendas posibles para el socialismo.&nbsp;</span></p> <p>&nbsp;</p> <p><span style="font-weight: 400;">Melina Yangilevich, en su ensayo, nos introduce a un tema crucial en la obra de E. P. Thompson (en particular, en los libros </span><strong>Los orígenes de la Ley Negra</strong><span style="font-weight: 400;"> y </span><strong>Costumbres en Común</strong><span style="font-weight: 400;">): la cuestión de la ley como legitimadora del orden social y de la hegemonía Whig. Estos trabajos ayudaron a Yangilevich y otros estudiosos de la historia de la justicia y el delito en el siglo XIX a comprender mejor los roles de jueces legos y letrados en relación a la propiedad, el orden social y la política. Los conceptos de “ley”, “costumbre” y “experiencia”, que Thompson desarrolló en esas obras fueron cruciales para este tipo de estudios en el Río de la Plata. Para Thompson la ley cumplió una función ideológica —la justicia debía disfrazarse de equitativa para parecer legítima—, pero, a su vez, la ley fue una arena donde los subalternos podían reclamar derechos y aspirar a cierta forma de justicia (reparación). La campaña bonaerense y las tradiciones judiciales en el Río de la Plata eran muy diferentes a Inglaterra y su sistema judicial, en particular, en los siglos XVIII y XIX. Aquí los delitos simples (como el abigeato) no eran penados con la muerte y el derecho siguió utilizando nociones y estatutos coloniales (el así-llamado Derecho Indiano). Pero la justicia letrada en sus fallos recogió algunos de los entendimientos y normas de los habitantes pobres de la campaña —existieron, en otras palabras, “normas no-escritas” que compartían propietarios, campesinos y peones acerca de cuáles violaciones a las normas castigar y cuáles no.&nbsp;</span></p> <p>&nbsp;</p> <p><span style="font-weight: 400;">Ricardo Salvatore apunta que durante la larga escritura de su libro </span><strong>Wandering Paysanos</strong><span style="font-weight: 400;">, fue migrando de una perspectiva de “historia desde abajo” a una más afín a la “historia subalterna”. Y a fin de ilustrar los elementos comunes y las diferencias de ambas perspectivas, pasa revista a las principales obras de E. P. Thompson y de Ranajit Guha. En algunos puntos ambos enfoques se parecen: en su interés por rescatar las voces de aquellos dejados de lado por la historia dominante (los “inarticulados” y los “subalternos”); en su crítica al elitismo de la historia. Pero en cuanto a usos conceptuales, claves interpretativas e influencias intelectuales, las dos perspectivas muestran diferencias notables. Sus usos del concepto de “clase” no podría ser más diverso. Mientras que E.P. Thompson rescata la formación de la clase trabajadora como un proceso de lucha, experiencias compartidas y visiones de futuro; R. Guha equipara las diferencias de clase a otro grupo de relaciones de Dominación/Subordinación que caracterizan tanto a sociedades coloniales como poscoloniales. Una multiplicidad de “díadas” de dominación reemplazan y quitan centralidad al concepto de clase en la mirada totalizadora sobre una sociedad y su cultura. También resulta muy diferente su tratamiento de los archivos y del lenguaje: mientras Thompson lee casi acríticamente las enunciaciones de los trabajadores, Guha nos enseña a ver los textos judiciales y policiales como textos intervenidos por el poder del estado y a leer los textos de élite con una estrategia diferente (“leer en reverso”). Aunque en su segunda obra (</span><strong>Aspectos Elementales</strong><span style="font-weight: 400;">) Guha leyó la insurgencia campesina anti-colonial con una mirada generalizante y abstracta, más adelante (en </span><strong>Dominación sin Hegemonía</strong><span style="font-weight: 400;">) postuló que el colonialismo mismo había generado un “clash de lenguajes y valores”, que los mismos hechos y relaciones (la dominación y la resistencia) eran interpretados en diferentes “epistemes” culturales y lingüísticos.&nbsp;</span></p> <p>&nbsp;</p> <p><span style="font-weight: 400;">Aspiramos a que estos ensayos contribuyan a comprender mejor el legado de E. P. Thompson en la historiografía social en Argentina. Vaya nuestro agradecimiento a los colegas que aceptaron este desafío. Y esperamos que los lectores disfruten de su lectura.&nbsp;</span></p> <p>&nbsp;</p> Ricardo Salvatore Horacio Tarcus Derechos de autor 2024 2024-11-30 2024-11-30 24 149 153 Acerca de E. P. Thompson https://ojs.politicasdelamemoria.cedinci.org/index.php/PM/article/view/890 <p><span style="font-weight: 400;">Esta intervención busca ilustrar, de manera testimonial, el advenimiento de E. P. Thompson a la Argentina en el contexto de la noche de la dictadura y su impacto en un grupo de historiadores argentinos que conformamos el Programa de estudios de historia económica y social americana (PEHESA). Sobre todo, Thompson trajo nuevas formas de mirar e interrogar el pasado, haciendo foco en los sujetos sociales y en la acción individual y colectiva. En este sentido, los parámetros propuestos por Thompson, especialmente el entendimiento de las relaciones entre los de arriba y los de abajo como un mecanismo tanto de resistencia como de control, también impactaron sobre el estudio de la vida política del pasado en Argentina. Así, la obra de Thompson inspiró nuestras investigaciones.</span></p> Hilda Sábato Derechos de autor 2024 2024-11-30 2024-11-30 24 154 157 10.47195/886 E. P. Thompson, la condición femenina en La formación de la clase obrera inglesa y sus relaciones personales, académicas y políticas con mujeres https://ojs.politicasdelamemoria.cedinci.org/index.php/PM/article/view/892 <p><span style="font-weight: 400;">Estas notas vuelven, en primer lugar, sobre un análisis de </span><strong>La formación de la clase obrera</strong><span style="font-weight: 400;"> de E.P. Thompson, cuya influencia ha sido incontestable en los abordajes de la historiografía social de la segunda mitad del siglo XX, con el propósito de estimar la relativa ausencia de la condición femenina en aquel texto. Sin embargo, se recuperan diversos momentos en los que hay menciones demoradas a determinados perfiles de trabajadoras, a sus movilizaciones, a figuras milenaristas, y especialmente, a quienes actuaron con demandas emancipatorias de las mujeres. En segundo término, se examinan las relaciones académicas, políticas y afectivas de E. P. Thompson con un pequeño número de mujeres que tuvieron influencia en su vida: su esposa, la historiadora, Dorothy Thompson, la destacada feminista Sheila </span><span style="font-weight: 400;">Rowbotham, la notable historiadora de las mujeres Natalie Zemon Davies, y la militante comunista Diana Torr, en gran medida promotora del grupo “historiadores marxistas” en Inglaterra.</span></p> Dora Barrancos Derechos de autor 2024-11-30 2024-11-30 24 158 167 10.47195/887 Las ediciones de E.P. Thompson en lengua española https://ojs.politicasdelamemoria.cedinci.org/index.php/PM/article/view/893 <p><span style="font-weight: 400;">El presente artículo, versión editada de la ponencia presentada por el autor en las Jornadas E. P. Thompson que tuvieron lugar en la Universidad Di Tella en diciembre de 2023, sigue los avatares de la recepción de la obra del autor de La formación de la clase obrera en Inglaterra en el mundo hispanohablante, con especial énfasis en las casas editoriales y las revistas que asumieron traducciones y reseñas de sus libros y artículos. Destaca la labor que le cupo a Josep Fontana y otros editores e historiadores sociales catalanes a partir de fines de la década de 1970. A continuación presenta un cuadro de las diversas vías de recepción thompsoniana en la Argentina durante las décadas de 1980 y 1990 (docencia, revistas, ediciones) señalando algunos elementos de comparación con las recepciones chilena, brasileña y mexicana</span></p> Horacio Tarcus Derechos de autor 2024-11-30 2024-11-30 24 206 2011 10.47195/893 Thompson fuera de contexto https://ojs.politicasdelamemoria.cedinci.org/index.php/PM/article/view/911 <p><span style="font-weight: 400;">La obra de Thompson fue muy influyente y recibió distintas interpretaciones. Este artículo explora, en primer lugar, cómo fue descubrir a Thompson a destiempo en los años 90. Además, comenta sobre los cambios de interpretación de su obra en la historiografía en los años 80 cuando se dio una nueva importancia al lenguaje en la investigación histórica y luego en el siglo XXI con el desarrollo de la perspectiva global. Por último, se ocupa del impacto desparejo de la producción de Thompson en Argentina. Por ejemplo, los trabajos sobre lo judicial tuvieron más influencia entre quienes hacen historia colonial y de la primera parte del siglo XIX, mientras que </span><strong>La formación…</strong><span style="font-weight: 400;"> fue la obra de referencia para quienes investigaron la historia de la clase obrera argentina. Para el presente y el futuro es primordial sostener la mirada sobre la relación entre acción y estructura de la forma de trabajo de Thompson.</span></p> Gabriel Di Meglio Derechos de autor 2024-11-30 2024-11-30 24 168 175 10.47195/888 El surgimiento de una conciencia radical en Inglaterra https://ojs.politicasdelamemoria.cedinci.org/index.php/PM/article/view/912 <p><span style="font-weight: 400;">En su clásico estudio E. P. Thompson explica cómo se gestó la emergencia de la clase obrera en Inglaterra, y el proceso de toma de conciencia que este fenómeno implicó. En buena parte de ese trabajo realiza un minucioso análisis de la turbulenta situación política que se produjo en ese país como consecuencia de la Revolución Francesa, y da cuenta de los niveles de adhesión y fervor popular que este evento provocó en diversos sectores de la sociedad provocando alarma en el gobierno inglés. El presente artículo se enfoca en el mencionado contexto tomando algunos aportes relevantes realizados por historiadores que abordaron el mencionado tema y el análisis de Thompson, desde una perspectiva reivindicatoria y laudatoria como también desde una más revisionista y crítica.</span></p> Klaus Gallo Derechos de autor 2024-11-30 2024-11-30 24 176 181 10.47195/889 La escuela de la incomodidad https://ojs.politicasdelamemoria.cedinci.org/index.php/PM/article/view/913 <p><span style="font-weight: 400;">En este texto reviso el impacto de la obra de E.P. Thompson en Argentina a la luz de mi propia experiencia como historiadora interesada en el análisis del mundo del trabajo, la relaciones de género y las culturas obreras. Su obra constituye un gran impulso a la escuela de la incomodidad tanto para estudiar el pasado, como para vivir el presente y proyectar el futuro. Sostengo que Thompson es un historiador heterológico y descentrado, más allá de su localismo inglés. Recorro parcialmente varios textos para plantear algunos problemas relacionados con las costumbres, la posición de las mujeres y la relación entre mundo rural y urbano pues considero que Thompson hacía historia contra los convencionalismos, sus textos se tejían en el diálogo continuo y confrontativo entre idea, realidad —como experiencia y situación vivida—, concepto y evidencia.</span></p> Mirta Zaida Lobato Derechos de autor 2024-11-30 2024-11-30 24 182 187 10.47195/890 Una justicia para ‘gentes disolutas y levantiscas’ https://ojs.politicasdelamemoria.cedinci.org/index.php/PM/article/view/914 <p><span style="font-weight: 400;">El texto describe una lectura posible, así como la utilización de los aportes de Edward. P. Thompson para reflexionar los vínculos entre prácticas judiciales, normativas, saberes y costumbres en la administración de justicia letrada en lo criminal en el espacio sur de la provincia de Buenos Aires durante la segunda mitad del siglo XIX. Los aportes de E. P. Thompson permitieron apelar a ciertas categorías que, aunque formuladas para una sociedad con diferencias sustanciales respecto de la bonaerense, permitieron enriquecer el análisis sobre las formas en la que se administraba una justicia organizada para controlar a los habitantes pobres del espacio rural.&nbsp;</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Nuestro interés reside en abordar la conformación y el uso de un conjunto de saberes que fueron utilizados por diversas personas y agentes en sede judicial. Tales argumentos fueron esgrimidos tanto para justificar acciones como fundamentar decisiones en el ámbito judicial por parte de legos y letrados.</span></p> Melina Yangilevich Derechos de autor 2024-11-30 2024-11-30 24 188 197 10.47195/891 De “inarticulados” a “subalternos” https://ojs.politicasdelamemoria.cedinci.org/index.php/PM/article/view/915 <p>El ensayo compara los proyectos historiográficos de Edward P. Thompson y de Ranajit Guha. El primero, máximo exponente de la Historia desde Abajo; el segundo, líder de los Estudios Subalternos. La comparación hace eje en cinco puntos: a) los sujetos de la historia; b) sus posiciones frente a la historiografía existente; c) el tratamiento de fuentes, d) sus influencias intelectuales; y e) las claves metodológicas y de escritura. Al comienzo, el lector puede encontrar algunas observaciones sobre la influencia que ambos historiadores ejercieron en la escritura de mi libro Paisanos itinerantes (2003; 2018).</p> Ricardo Salvatore Derechos de autor 2024-11-30 2024-11-30 24 198 205 10.47195/892 El nietzscheanismo, una cuestión de archivo https://ojs.politicasdelamemoria.cedinci.org/index.php/PM/article/view/894 <p><span style="font-weight: 400;">Desde hace tiempo la filosofía se despliega en el espacio del archivo: historia de manuscritos, inéditos, conservación y, sobre todo, clasificación y edición. En la filosofía contemporánea, el Archivo Nietzsche se encuentra entre los casos paradigmáticos. En el presente artículo nos ocupamos de su surgimiento vinculado a las vanguardias de la época; su desarrollo y crepúsculo durante el nazismo y su renacimiento en las décadas de 1960-1970. Este artículo, además, se detiene en los efectos de lectura vinculados a cada uno de estos momentos</span></p> Edgardo Castro Derechos de autor 2024-11-30 2024-11-30 24 213 220 10.47195/894 Entre la Unidad Socialista, el FREPASO y la Alianza https://ojs.politicasdelamemoria.cedinci.org/index.php/PM/article/view/897 <p><span style="font-weight: 400;">Desde su primer número, publicado en agosto de 1986, la revista </span><strong>La Ciudad Futura</strong> <span style="font-weight: 400;">buscó trazar una “frontera” al interior de la tradición de la izquierda argentina planteando la necesidad de defender y profundizar la democracia a la vez que apoyando la apuesta reformista de Alfonsín. Pero, al acercarse el final de la década del ‘80, las ilusiones que los participantes en la revista habían depositado, no solo en Alfonsín sino en toda la “transición democrática”, parecían enterradas. La crisis del gobierno radical, el retorno de la violencia política, la hiperinflación y el fuerte viraje que Carlos Menem impuso a la tradición peronista crearon desconcierto y desazón entre los miembros de la revista. El presente artículo busca indagar en las posiciones de </span><strong>La Ciudad Futura</strong><span style="font-weight: 400;"> en los primeros años ‘90 (1991-1997), un período que no ha sido abordado por la bibliografía que se ocupó de la revista. Dentro de los numerosos temas que ocuparon su atención nos ocuparemos de uno que ocupó un lugar central en sus páginas: el de las características que debía reunir una “coalición progresista” que se opusiera al gobierno menemista.</span></p> Ricardo Martínez Mazzola Derechos de autor 2024-11-30 2024-11-30 24 223 232 10.47195/895 Presentación https://ojs.politicasdelamemoria.cedinci.org/index.php/PM/article/view/898 <p><span style="font-weight: 400;">El número 24 de </span><strong>Políticas de la Memoria </strong><span style="font-weight: 400;">y la quinta entrega de la sección Sexo y Revolución nos encuentra en tiempos de agobio y peligro. Si bien los años previos presentaron sus propias dificultades, resulta innegable (y cada vez más evidente para quienes eligieron esta opción, se aliaron o mantienen esperanzas) que los efectos del gobierno actual (y de los sectores políticos, corporativos y sindicales que lo acompañan) son devastadores. La recesión, el desempleo, el aumento de la pobreza y el hambre crecen con la misma celeridad con la que se despliegan los discursos de odio y las diatribas directas de quienes, en puestos representativos o de gestión, se dirigen contra los feminismos y los colectivos LGTBI+. Si antes se luchaba por hacer cumplir y ampliar un conjunto de leyes que sostenían derechos humanos y reconocimientos fundamentales para una vida democrática, ahora vemos cómo se nos intenta culpar por la reacción conservadora, se naturalizan los ataques y asistimos a la desfinanciación y el desmantelamiento directo de espacios que manteníamos con mucho esfuerzo. El CeDInCI y, por lo tanto, el Programa de memorias políticas feministas y sexo-genéricas, “Sexo y Revolución”, sufren esa situación generalizada y redoblan esfuerzos por sostener el trabajo colectivo que nos convoca y nos anima a seguir.&nbsp;</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">En este caso, se trata de compartir un vínculo entre Argentina y Chile que es expresión de uno de los objetivos que, en diálogo con la comisión asesora de aquel 2016 fundante, establecimos para el Programa. Siempre pensamos un espacio abierto que se nutriera de experiencias personales y colectivas que nos precedían, y es así como lo expresábamos:&nbsp;</span></p> <p>&nbsp;</p> <p><span style="font-weight: 400;">El Programa busca establecer y consolidar relaciones de cooperación tanto con otros archivos ya existentes, o en construcción, dedicados especialmente a las memorias políticas feministas y sexo-genéricas, como con otras propuestas de trabajo, consulta o interpretación de carácter institucional y/o activista, sobre los materiales disponibles dentro del CeDInCI. Estas relaciones de cooperación tendrán como objetivo la construcción de redes que garanticen tanto la comunicación solidaria y el trabajo crítico colectivo como el intercambio de herramientas entre las distintas iniciativas dedicadas a la sistematización de experiencias políticas afines a los objetivos de este Programa</span></p> <p>&nbsp;</p> <p><span style="font-weight: 400;">Mientras dábamos esos primeros pasos, conocimos la experiencia que estaba desarrollando en Santiago de Chile la activista, doctora en filosofía, docente y entusiasta animadora de cruces cordilleranos, Panchiba F. Barrientos. Una primera mesa compartida abrió un intercambio perdurable, tal como demuestra el texto que presentamos en este número. Fue un pedido especial a su autora, una memoria que todavía no había escrito acerca de los proyectos Biblioteca Fragmentada y Archivos Feministas, dos creaciones muy valiosas en sí mismas y base creativa para sostener idas y vueltas de ideas, materiales, vínculos y experiencias relacionadas con los activismos que nos convocan. Podemos decir, sin dudas, que forman parte de los proyectos en los que supimos inspirarnos y con los cuales nos da entusiasmo continuar las luchas que nos atraviesan. En estos años ambos países pasaron por cimbronazos políticos, a veces esperanzadores, como el propio estallido chileno, y otros apabullantes, como la insistencia de las derechas para intentar someternos en todos los frentes. En suma, si hay un camino posible es en conjunto, en un diálogo que, sin allanar las diferencias, crezca en las premisas comunes y los planes compartidos. El siguiente texto nos habla de todo eso y, sobre todo, del entusiasmo vibrante de proyectos colectivos que, aun en el peor aislamiento, supieron florecer, multiplicar y cruzar las fronteras una y otra vez. </span></p> Laura Fernández Cordero Derechos de autor 2024-11-30 2024-11-30 24 235 235 Archivos intangibles. Memorias, historias, y complicidades feministas y sexo disidentes para crear mundos posibles https://ojs.politicasdelamemoria.cedinci.org/index.php/PM/article/view/900 <p><span style="font-weight: 400;">En este texto pensaré la idea de archivo y su conexión con los activismos feministas y sexo disidentes construyendo una reflexión encarnada en torno al trabajo de Biblioteca Fragmentada y de Archivos Feministas. Hilando memorias y conversaciones entre amigas, dos proyectos digitales desarrollados en Chile.&nbsp;</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Recorriendo la historia y desarrollos de ambos proyectos, intentaré proponer preguntas acerca de las posibilidades de internet como campo de disputa y espacio para la articulación de comunidades difusas, colaborativas y en red, capaces de imaginar nuevas formas de compartir y de disputar los sentidos de lo en común.</span></p> Panchiba Barrientos Derechos de autor 2024 2024-11-30 2024-11-30 24 236 243 10.47195/896 Introducción https://ojs.politicasdelamemoria.cedinci.org/index.php/PM/article/view/902 <p><span style="font-weight: 400;">“Mi sueño es fundar una ONG para sacar a los perros de las villas”. Fueron las palabras públicas de una de las modelos más reconocidas de Argentina hace ya unos veinte años. Si alguien quisiera ridiculizar una causa como aquella misma que la modelo levantaba, jamás se le ocurriría semejante paroxismo.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">No obstante, más allá de su literalidad o, incluso, de las intenciones que la autora pueda haberle adjudicado a su comentario, la frase no se agotaba allí. Podría leerse como el índice de lo que, en los últimos años, algunos dieron en llamar </span><em><span style="font-weight: 400;">veganismo blanco</span></em><span style="font-weight: 400;">: el repliegue sobre sí de un movimiento que pasó a estar dominado por la experiencia de personas privilegiadas. En efecto, desde la pronunciación de aquellas palabras hasta hoy, la causa en favor del vegetarianismo, el veganismo y el cuidado de los vivientes no humanos se hizo cada vez más extendida entre </span><em><span style="font-weight: 400;">influencers</span></em><span style="font-weight: 400;"> y otros propagandistas de almas bellas. Se trata de un posicionamiento pretendidamente ético que permite presentarse en redes sociales como activistas por un mundo mejor, sin la necesidad de tener que afrontar los riesgos que se ciernen sobre quien se atreva a discutir alguno de los tantos pilares que sostienen el </span><em><span style="font-weight: 400;">status quo</span></em><span style="font-weight: 400;">.&nbsp;</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Las ganancias de la renuncia a participar de la matanza animal no se restringen a la adquisición de beneficios de índole moral. Dicha renuncia es también concebida como el camino que conduce hacia el horizonte de una salud perfecta. O, cuanto menos, así lo fue hasta hace poco, cuando el circuito comercial que atendía a las necesidades de aquella franja de la población obstinada en reglamentar sus hábitos alimenticios no pasaba de un amplio conjunto de dietéticas barriales.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">De manera reciente, la industria de los ultraprocesados comenzó a escalar este mercado. “Not so happy animals” fue el título de una campaña publicitaria lanzada a comienzos de 2024 por NotCo, la empresa chilena de alimentos </span><em><span style="font-weight: 400;">plant based</span></em><span style="font-weight: 400;"> fundada en 2016 por el emprendedor vegano Matías Muchnik. La publicidad es protagonizada por isotipos de casas de comidas rápidas ilustrados por gallinas, cerdos y vacas sonrientes. Con un discurso de denuncia al maltrato animal y de apelación al consumo consciente, una de las estrofas del jingle cantado por un </span><em><span style="font-weight: 400;">smiley chicken</span></em><span style="font-weight: 400;"> reza: “Si mi sonrisa ves/ no te dejes engañar/ cómo voy a ser feliz/ si me van a cocinar”.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">NotCo es considerada una de las </span><em><span style="font-weight: 400;">startups</span></em><span style="font-weight: 400;"> de América Latina con mayor potencial de rentabilidad. Gracias al aporte de inversionistas de la talla de Jeff Bezos y Marcos Galperín, y el acuerdo con compañías como Starbucks, Mostaza y Burger King, en los últimos años logró expandirse al mercado de Estados Unidos, México, Colombia, Argentina y otros países de la región. Sus productos buscan ofrecer una alternativa al consumo de alimentos de origen animal a través de la imitación del sabor y la textura de estos últimos. Así, a la NotMayo, NotBurger, NotMilk y NotCheese sumaron, recientemente, la NotTurtle, una sopa de tortuga sin tortuga o —como narra el video promocional de su lanzamiento— la “receta de un animal en peligro de extinción, sin ese animal”.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Estas breves anotaciones no hacen más que confirmar las lecturas que interpretan al vegetarianismo y el veganismo como una sensibilidad de alcance exclusivamente individual y presuntuosamente alejada del barro de la política. Sin embargo, desde principios del siglo XIX, el consumo y la explotación de animales fueron preocupaciones que interpelaron al campo de las izquierdas. Aunque con dificultades para constituirse en asuntos prioritarios al interior de las luchas sociales, existieron expresiones diversas que buscaron introducir la problemática por distintos medios. Desde anarquistas e integrantes de los primeros movimientos sufragistas hasta las más recientes articulaciones del antiespecismo con diferentes corrientes políticas otorgaron a quienes hoy llamaríamos animales no-humanos el estatuto de sujeto cuyo cuidado es necesario atender como condición para alcanzar el sueño de un mundo más libre e igualitario.&nbsp;</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">El dossier que presentamos nos lleva por algunas de estas experiencias y elaboraciones teóricas con el fin de enfatizar los nexos de los vegetarianismos con otras luchas protagonizadas por distintos movimientos sociales: del socialismo utópico de la Inglaterra del siglo XIX a las colonias libertarias catalanas de los años de la Guerra Civil; de expresiones anarco-naturistas en el sur de Chile a las manifestaciones punks contra McDonalds en la Buenos Aires de los años ochenta; del anarquismo </span><em><span style="font-weight: 400;">straight edge</span></em><span style="font-weight: 400;"> a los transveganismos de las filosofías contemporáneas de la animalidad. Se trata de un pantallazo por un movimiento mucho más amplio que bien podría continuar explorándose con estudios acerca de las nuevas organizaciones activistas, las experiencias proyectivas del veganismo popular latinoamericano o las perspectivas económicas de análisis ecológico. Con todo, estos trabajos permiten poner en discusión el descrédito que padecen aquellas posiciones que buscan hacer del rechazo al consumo de carne un asunto político de primer orden.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Las páginas a continuación nos muestran cómo los términos vegetarianismo y socialismo no solo surgieron en un contexto común, sino que se expandieron conjuntamente a través de la literatura popular difundida en el período de conformación de la clase obrera. Los trabajos que siguen analizan periódicos, libros de divulgación, fanzines y letras de canciones. Se centran en las formas contraculturales de consumo y exploran la genealogía del veganismo para enfatizar algunas de sus conexiones teóricas más actuales. Discuten la estratificación y el encapsulamiento de la historiografía clásica de las izquierdas, dominada por concepciones según las cuales la explotación económica sería la fundante de otras causas </span><em><span style="font-weight: 400;">menores</span></em><span style="font-weight: 400;">: la opresión en el amor, en la familia, en la alimentación, en la salud. En síntesis, argumentan histórica y filosóficamente contra la autonomización de las diversas luchas, sin por ello dejar de señalar las dificultades que debieron afrontar quienes buscaron poner en conexión los principios en favor de la igualdad interespecista con, por ejemplo, los llamados a la huelga general.&nbsp;</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">En tal sentido, la recuperación de trayectorias militantes por parte de los artículos que se presentan resulta menos una decisión aleatoria que una exigencia metodológica de las propias fuentes. Y es que resulta imposible dar cuenta de la historia de los vegetarianismos y sus diversas politizaciones sin remitirnos a las singulares vidas de quienes, contra propios y extraños, pusieron en debate el vínculo que entablamos con esas otras vidas sacrificadas para servir nuestros platos de comida.</span></p> <p>&nbsp;</p> <p><strong>Sebastián Stavisky</strong></p> <p><strong>Lucas Domínguez Rubio</strong></p> Sebastián Stavisky Lucas Domínguez Rubio Derechos de autor 2024-11-30 2024-11-30 24 245 246 El vegetarianismo en la izquierda británica del siglo XIX https://ojs.politicasdelamemoria.cedinci.org/index.php/PM/article/view/904 <p><span style="font-weight: 400;">Como parte de un estudio de más largo aliento, este artículo explora el vínculo entre las ideas vegetarianas y la izquierda británica a lo largo del siglo XIX.</span><span style="font-weight: 400;"> Para ello, en primera instancia, se estudia la conexión del vegetarianismo con los movimientos socialista utópico (en particular con las ideas y proyectos de Greaves) y chartista durante la primera mitad del ochocientos. El desarrollo busca dar cuenta de las tendencias tanto milenaristas como reformistas que informaron al vegetarianismo ético del período. Luego, el trabajo centra su atención en la última parte del siglo, especialmente en el crecimiento de las ideas vegetarianas al interior del “resurgimiento socialista” de las décadas de 1880 y 1890. Tales apartados permiten comprender cómo y por qué, en una época de expansión de las organizaciones políticas de izquierda, tanto el socialismo como el vegetarianismo se volvieron expresiones genuinamente populares.</span></p> Sky Duthie Derechos de autor 2024-11-30 2024-11-30 24 247 255 10.47195/897 Ética vegetariana y crítica al carnivorismo https://ojs.politicasdelamemoria.cedinci.org/index.php/PM/article/view/905 <p><span style="font-weight: 400;">En este artículo estudiamos un caso particular de vegetarianismo libertario en Chile durante la década de 1930: en la ciudad de Osorno, el colectivo anarcosindicalista que animaba la Federación Obrera Local (FOLO) promovió el vegetarianismo a través del periódico </span><strong>Vida Nueva</strong><span style="font-weight: 400;"> (1934-1942) en las secciones dedicadas al naturismo. Mediante el análisis del periódico y otras publicaciones de la organización, encontramos elementos comunes de la ética anarquista relativos a los vínculos con los animales, así como aspectos singulares relacionados con el contexto socioeconómico y las ideas de quienes propagaban el naturismo libertario en Osorno.</span></p> Eduardo Godoy Sepúlveda Diego Mellado Gómez Derechos de autor 2024-11-30 2024-11-30 24 256 266 10.47195/898 Biografías cruzadas. Amor a la naturaleza y a los seres humanos desde el anarquismo https://ojs.politicasdelamemoria.cedinci.org/index.php/PM/article/view/906 <p><span style="font-weight: 400;">En este texto abordamos cómo las ansias de innovación cultural en el anarquismo español ponían en un lugar central el naturismo social y el vegetarianismo. Para ello, hemos escogido trazar una biografía cruzada de dos personajes que confluyeron en el tiempo y en los espacios libres de la ciudad de Sabadell: el argentino Edgardo Ricetti y el catalán Isidre Nadal (Llum de la Selva). Especialmente, nos detendremos en el periodo en el que culminaron los ensayos realizados en las colonias vegetarianas y naturistas libertarias de las que ellos fueron los principales impulsores antes y durante la revolución española de 1936.</span></p> Eduard Masjuan Derechos de autor 2024-11-30 2024-11-30 24 267 274 10.47195/899 Resistir y rechazar es la clave de la emancipación https://ojs.politicasdelamemoria.cedinci.org/index.php/PM/article/view/907 <p><span style="font-weight: 400;">En este trabajo nos interesa profundizar en los vínculos entre la contracultura Hardcore-Punk y el activismo contra el maltrato y por la liberación animal. Nos proponemos visibilizar y analizar distintas acciones que transcurrieron entre la segunda mitad de la década del ochenta y la primera mitad de los años noventa del siglo XX, desde marchas contra McDonald’s, notas contra el sufrimiento animal y difusión del vegetarianismo hasta las acciones de grupos de afinidad y colectivos como la Cooperativa Straight Edge Libertaria. Sostenemos que el activismo por la liberación animal no fue una cuestión secundaria para quienes se sentían interpeladxs por la contracultura Hardcore-Punk, sino que formaba parte de las luchas contra el sistema. A partir del análisis de fanzines, flyers y la realización de entrevistas nos interesa hacer hincapié en las redes e intertextualidades desplegadas a través del tiempo y el espacio.</span></p> Nicolás Chaves Nadia Ledesma Prietto Derechos de autor 2024-11-30 2024-11-30 24 275 287 10.47195/900 Los devenires del veganismo https://ojs.politicasdelamemoria.cedinci.org/index.php/PM/article/view/908 <p><span style="font-weight: 400;">A mediados del siglo XX, los activistas Donald Watson, Eva Watson, Fay Henderson, Elsie (Sally) Shrigley y Leslie Cross conceptualizaron el veganismo como un principio ético capaz de esculpir una forma de vida alternativa a la construida a partir de diferentes formas de “esclavitud animal”. El veganismo, en contraste con el concepto de especismo, fue desde sus inicios una apuesta afirmativa por la constitución de nuevos modos de existencia. Con el transcurrir del siglo XX y lo que llevamos del siglo XXI, la noción de veganismo pasó de ser casi desconocida a estar presente en el lenguaje cotidiano. Sin embargo, esta generalización ha tendido a reducir al veganismo a una moral inflexible o a una identidad asentada en prácticas de consumo de productos alternativos a los de origen animal. A contracorriente, el siglo XXI también ha sido testigo de una revitalización del concepto que cuestiona ese reduccionismo y lo tiende a pluralizar. Así, actualmente se alude a los veganismos negros, indígenas, populares, (trans)feministas, </span><em><span style="font-weight: 400;">crip</span></em><span style="font-weight: 400;">, entre otros. El presente artículo tiene como objetivo reconstruir, de manera genealógica, ese trasegar del concepto y proponer un abordaje que esté en sintonía con las prácticas y los usos contemporáneos.</span><strong>&nbsp;</strong></p> Iván Darío Ávila Gaitán Anahí Gabriela González Josué Imanol López Barrios Derechos de autor 2024-11-30 2024-11-30 24 288 303 10.47195/901 A propósito de Enzo Traverso, Revolución. Una historia intelectual, Ciudad de Buenos Aires, Fondo de Cultural Económica, 2022, 644 p. https://ojs.politicasdelamemoria.cedinci.org/index.php/PM/article/view/916 <p><span style="font-weight: 400;">Como pequeñas y fugaces hendiduras que se abren en el curso de la historia, las revoluciones son procesos convulsivos que, pese a su duración sustancialmente efímera, trastocan casi para la eternidad el escenario social dentro del cual acontecen. A diferencia de las revueltas o disturbios, las revoluciones son acciones conscientemente orientadas por sujetos colectivos —la </span><em><span style="font-weight: 400;">sant culloterie</span></em><span style="font-weight: 400;">, el pueblo, las masas— hacia la transformación total del orden político y social. Como un disparo de fuego, su estallido deja una herida de muerte en el cuerpo político al que ataca. En algunos casos, su explosión induce la defunción del antiguo régimen y abre el camino para la emergencia de un nuevo mundo; en otros, la herida que produce no llega a ser mortal pero deja una cicatriz notoria, imposible de camuflar, que inevitablemente pasa a ser parte integral del rostro de una sociedad.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Las paradojas y vicisitudes que encierra el dilema de la revolución son innumerables como la cantidad de personas que se vieron interpeladas por sus emanaciones y consecuencias. Desde la Revolución Francesa, la cantidad de alusiones, debates y consideraciones que se generaron en torno al vocablo son cuasi infinitas. La posibilidad de analizar la amplitud de problemas que encierra ese rótulo deviene en una tarea que, si bien no es imposible, se vuelve monumental y compleja.&nbsp;</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Con una impronta singular, esta labor titánica de estudiar las múltiples tensiones presentes en la revolución como idea y acontecimiento es un ejercicio realizado con peculiar proeza en la última investigación de Enzo Traverso. </span><strong>Revolución. Una historia intelectual</strong><span style="font-weight: 400;">, obra recientemente traducida a nuestra lengua por la editorial Fondo de Cultura Económica, da cuenta una vez más del alto grado de destreza expositiva, erudición intelectual y singularidad metodológica que posee el historiador italiano. Publicado originalmente en inglés en 2021, el libro se preocupa por indagar, desde diversos enfoques, espacios y temporalidades, en las distintas constelaciones intelectuales generadas en torno a las experiencias revolucionarias producidas en el mundo entre el año 1789 hasta finales del siglo XX.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Con una orientación transversal e interseccional en cuanto a sus contenidos, Traverso estudia la producción y circulación de significados y sentidos en torno a la revolución en diversas fuentes y soportes documentales como la teoría escrita, los ensayos revolucionarios, las memorias biográficas, los recursos fílmicos, la literatura ficcional, las pinturas y la industria gráfica, entre otros. Aunque su libro reconstruye una línea genealógica del término, este trabajo no desea ser una mera historia conceptual de la revolución, tal como produce, por ejemplo, Reinhart Koselleck en su </span><strong>Futuro pasado: para una semántica de los tiempos históricos</strong><span style="font-weight: 400;">. Antes bien, se concibe, como indica su propio título, como una historia intelectual que se focaliza en los discursos y prácticas de los intelectuales cuyos itinerarios se vieron atravesados por los procesos revolucionarios.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Como aclara Traverso en su introducción, el método empleado en este ensayo histórico se inspira profundamente en la tradición intelectual de Karl Marx y Walter Benjamin. Bajo esa línea interpretativa, la revolución es distinguida como una interrupción repentina del </span><em><span style="font-weight: 400;">continuum </span></em><span style="font-weight: 400;">de la historia, un tiempo-ahora (</span><em><span style="font-weight: 400;">Jetztzeit</span></em><span style="font-weight: 400;">) activado por la praxis de los oprimidos para cambiar el curso temporal de lo pre-establecido. Con esa caracterización, el historiador italiano se desliga de la lectura mecanicista del marxismo clásico que, desde una óptica historicista, describe a la revolución como el corolario de un determinismo económico o de una ley histórica. En su lugar, rescata una segunda concepción de Marx, focalizada en la capacidad transformadora de la agencia política humana y en el análisis del pasado como terreno de la conflictividad social y la lucha de clases.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">A pesar de la importancia de Marx, el eje metodológico del libro se encuentra estrechamente vinculado a la producción historiográfica de Benjamin. De un modo similar a como hizo previamente en su libro </span><strong>Melancolía de izquierda: marxismo, historia y memoria</strong><em><span style="font-weight: 400;">, </span></em><span style="font-weight: 400;">Traverso intercambia momentáneamente la elegante vestimenta del historiador profesional por los destruidos ropajes del trapero benjaminiano. Así, interpreta las revoluciones mediante un “ensamblaje de imágenes dialécticas”, a partir de la combinación de dos procedimientos esenciales de la investigación histórica: la recopilación y el montaje. Eclécticamente, colecciona, unifica y ensambla pequeños componentes documentales del pasado que a priori, parecen inconexos entre sí, para proponer nuevas lecturas históricas a gran escala. De ese modo, puede aspirar a descubrir en el estudio del instante pretérito, la totalidad de la experiencia histórica.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Otras de sus grandes referencias es León Trotsky y, particularmente, su </span><strong>Historia de la Revolución Rusa</strong><span style="font-weight: 400;">. Para Traverso, Trotsky personifica una integral combinación entre un investigador serio y riguroso y un perceptivo protagonista y espectador de un acontecimiento revolucionario. Ese doble lugar ocupado por quien fue el máximo Comandante del Ejército Rojo fue capital para permitirle producir un estudio original y sensitivo de la transformación social en Rusia. En ese sentido, al igual que Trotsky, Traverso descarta el principio metodológico que supone que para comprender el pasado se debe ejecutar un procedimiento “anestésico” que suprima las emociones de los actores históricos. Contrariamente, cree fundamental detener la mirada en los humores, los afectos y las pasiones de los individuos, sentimientos desplegados con una intensidad inaudita en las revoluciones, para lograr un relato histórico que abarque todas las tensiones que el proceso expresa.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Traverso, que nació en la pequeña localidad italiana de Gavi en 1957, no experimentó de primera mano un evento revolucionario. A sus ojos, el hecho de no haber vivenciado una revolución supone una gran dificultad al momento de describir a la misma desde una dimensión total y épica. No obstante, menciona unos pocos trabajos, como </span><strong>A People´s History of the French Revolution</strong> <span style="font-weight: 400;">de Éric Hazan y </span><strong>Octubre. La historia de la Revolución rusa</strong> <span style="font-weight: 400;">de China Miéville, que lograron la hazaña de transmitir y sondear el estado de ánimo y la psicología de los actores revolucionarios sin experimentar el proceso en primera persona. Sin faltar a la razón ni exagerar, para cualquier lector atento del libro no es embarazoso afirmar que Traverso consigue ese objetivo con creces. Gracias a su pluma ágil, emocional y académica a la vez, el escritor logra presentar fidedignamente las voces y pensamientos de los protagonistas revolucionarios. Esta labor se realiza atendiendo a la diversidad política de los mismos, algo que le otorga frescura y originalidad a su producción. Aunque su afinidad ideológica con el marxismo en particular, y con las culturas de izquierdas en general, hará que su libro otorgue una especial atención a las palabras de los comunistas, socialistas y anarquistas, su trabajo da lugar también a las impresiones provenientes del campo del liberalismo, el conservadurismo y hasta el fascismo. Tal es así que en sus páginas figuran los posicionamientos o interpretaciones de sujetos tan diferentes como Carl Schmitt, Louis Auguste Blanqui, Joseph De Maistre, Vladimir Lenin, Alexis de Tocqueville, José Carlos Mariátegui, Manabendra Nath Roy, Filippo Tommaso Marinetti o Mijaíl Bakunin.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Entre los muchos atributos de </span><strong>Revolución. Una historia intelectual</strong><span style="font-weight: 400;">, cabe destacar que su análisis se produce a través del estudio de múltiples procesos revolucionarios de distintas épocas y cartografías. Si bien su mirada se detiene tal vez con demasiado énfasis en el devenir socialista ruso de 1917, su observación del fenómeno revolucionario incorpora a su haber desarrollos ocasionados en todas las coordenadas geográficas con la finalidad de exhibir un panorama completo y abarcativo del mismo en la historia contemporánea. El mapa revolucionario que presenta es tan enorme como diverso y fragmentado: incluye tanto revoluciones socialistas, anticoloniales, liberales y antiburocráticas como revoluciones producidas “desde arriba” o “desde abajo”. Esta diversidad lo diferencia claramente de otros estudios clásicos sobre el tema, como la conocida obra </span><strong>Sobre la revolución</strong> <span style="font-weight: 400;">de Hannah Arendt. Mientras esta última se centra exclusivamente en las experiencias revolucionarias de Estados Unidos, Francia y Rusia, el texto del historiador italiano recorre, sin pensarlas como una progresión histórica secuencial, el conjunto de revoluciones efectuadas en los últimos dos siglos y medio. Entre otros, Traverso indaga en su trabajo los escenarios revolucionarios producidos en Francia en 1789, Haití en 1804, Europa continental en 1848, París en 1871, México en 1910, Rusia en 1905 y 1917, Alemania y Hungría en 1919, Barcelona en 1936, China en 1949, Cuba en 1959, Vietnam en 1975 y Nicaragua en 1979.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Junto con la introducción y un acotado epílogo, el texto consta de seis extensos capítulos. Cada uno de ellos aborda una constelación en particular vinculada al problema de la revolución y contiene, en su interior, una infinidad de interesantes debates cuya descripción excede los objetivos de esta reseña.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">El primer capítulo estudia la gran cantidad de metáforas o nexos que se han establecido entre los procesos revolucionarios y los ferrocarriles. Desde la alegoría marxista de la revolución como una locomotora que acelera el tiempo histórico, pasando por el tren blindado de Trotsky que materializa el proceso revolucionario en Rusia y finalizando con la visión de Benjamin de entender a la revolución como un intento de activar el “freno de emergencia” del tren para evitar seguir los rumbos trazados por el “progreso” histórico, la imagen del ferrocarril, como representación simbólica de la Modernidad, evocó indistintamente a imaginarios tan variados de la revolución y la temporalidad histórica que oscilan entre el progreso y la catástrofe.&nbsp;</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">El segundo capítulo trabaja con la dimensión corporal de los sujetos revolucionarios. En este segmento, que se inicia visibilizando la violencia y las atrocidades corporales que se efectuaron en los “carnavales” revolucionarios, Traverso enumera algunas de las representaciones sacralizadas, vulgarizadas y/o animalizadas de los revolucionarios que se han formulado desde las distintas fuerzas políticas en el pasado. Sumado a ello, retrata detalladamente muchas de las aspiraciones de cambio que hubo en las revoluciones respecto al organismo biológico y los vínculos entre los cuerpos humanos. Para el caso de la realidad rusa, el historiador comenta varias fantasías como la búsqueda de la inmortalidad de Aleksándr Bogdánov y Anatoli Lunacharski, el deseo de expandir un “amor rojo” por parte de Aleksandra Kollontái y la fusión del hombre con la máquina propuesta por el poeta Alekséi Gástev.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">El tercer capítulo está abocado al análisis de varios conceptos, símbolos y “reinos de la memoria” de la revolución. Puntualmente, Traverso trabaja con los principios de contrarrevolución, fascismo e iconoclasia. Sobre este último aspecto, destaca a la iconoclasia como un factor consustancial del proceso revolucionario. Según su criterio, fenómenos como la destrucción de la Bastilla en 1789, la profanación de iglesias en la Barcelona de la década de 1930 o la destrucción de la estatua de Stalin en Budapest durante el levantamiento de 1956 son el resultado de actos racionales y premeditados, cargados de un alto grado de teatralidad y emotividad, que simbolizan el vacío dejado por la actividad destructivo-creativa de la revolución. En el apartado final del capítulo, introduce la idea benjaminiana de </span><em><span style="font-weight: 400;">Denkbilder</span></em><span style="font-weight: 400;">, es decir, imágenes que trascienden las palabras y condensan en sí mismas ideas, experiencias y emociones, para definir y analizar en profundidad el mural </span><strong>El hombre controlador del universo</strong> <span style="font-weight: 400;">(1934) de Diego Rivera.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Por su parte, el cuarto capítulo está dedicado a trazar una definición del intelectual revolucionario tal como existió entre 1848 y 1945. Con esta categoría, el autor refiere a un conjunto amplio de sujetos que, de forma consciente, actuaron en contra del orden social y político. El retrato bosquejado por Traverso busca sintetizar algunos de sus rasgos esenciales, rasgos que, empero, no siempre fueron coexistentes ni estuvieron carentes de conflictos. Así, el tipo ideal del intelectual revolucionario está marcado, según él, por una oscilación permanente entre la bohemia y el partidismo, un intenso compromiso ideológico, moral y político, un </span><em><span style="font-weight: 400;">ethos </span></em><span style="font-weight: 400;">anticapitalista, una condición fluctuante del desclasamiento bohemio, un comportamiento cosmopolita, un sentimentalismo utópico y una marginalidad autoimpuesta que rechaza cualquier tipo de reconocimiento institucional o académico. En el mundo colonial y poscolonial en particular, el intelectual revolucionario se vio atravesado por la articulación entre tres banderas que convivieron con fuertes tensiones entre sí: el socialismo, el antiimperialismo y la liberación nacional. Para esos espacios, Traverso establece una tipología dividida entre cosmopolitas arraigados, revolucionarios telúricos e internacionalistas sin raíces.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Mientras el quinto capítulo está dedicado a reconstruir algunas consideraciones generales en torno a las ideas de libertad y liberación, entre las cuales se incluyen las concepciones de Rosa Luxemburgo, Paul Lafargue, Herbert Marcuse, Hannah Arendt, Michael Foucault y Frantz Fanon, el sexto y último capítulo se propone establecer una serie de parámetros para construir una historia del comunismo como tendencia política. En ese sentido, Traverso opta por diferenciarse de las dos interpretaciones hegemónicas sobre la Revolución Rusa y, por extensión, sobre la corriente comunista: la lectura apologista que la ve como la expresión de una transformación socialista global y la lectura detractora que la entiende como una manifestación inicial de los regímenes totalitarios. Para el autor, ambas posturas, pese a ser radicalmente opuestas, coinciden en dotar al Partido Comunista como estructura organizativa una fuerza histórica demiúrgica.&nbsp;</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Para Traverso, historizar el comunismo significa superar esa dicotomía interpretativa y entender al fenómeno como una totalidad dialéctica que contiene, hacia su interior, dimensiones profundamente opuestas entre sí. El comunismo fue, al mismo tiempo, una experiencia de democracia participativa total y una dictadura totalitaria, un acontecimiento que desencadenó un sorprendente imaginario utópico como una fría dominación burocrática o, también, un ideal que inspiró a distintos pueblos de todos los continentes a buscar su liberación como un sistema imperialista que forzó a otras naciones a seguir sus directrices. Como metodología para trascender esas contradicciones y dar cuenta de la polivalencia y ambigüedad del término “comunismo”, Traverso propone estudiarlo a partir de cuatro formas amplias, interrelacionadas y no necesariamente opuestas entre sí, bajo las cuales este se expresó en la historia: el comunismo como revolución, el comunismo como régimen, el comunismo como anticolonialismo y el comunismo como una variante de la socialdemocracia.</span></p> <p><strong>Revolución. Una historia</strong> <strong>intelectual</strong> <span style="font-weight: 400;">no solo es una gran labor de análisis histórico. Su contenido alude directamente a la situación social coetánea y se encuentra dirigido a los actuales movimientos sociales de todo el mundo. Para las generaciones que nacieron entre los albores del siglo XX y los inicios del siglo XXI, la revolución es una experiencia extraña, ajena y alejada temporalmente. Desde una mirada indiferente, melancólica o temerosa, observan a la revolución como una antigua reliquia de tiempos de antaño que se extravió para siempre en el pasado. Su advenimiento no figura en el imaginario colectivo como un horizonte social viable. La caída de la Unión Soviética y del socialismo real y la hegemonía de la realidad neoliberal clausuró toda posibilidad de trazar nuevas utopías comunitarias. La efervescencia revolucionaria, que tan marcada impronta tuvo en los siglos XIX y XX, carece en la actualidad de sentido. En ese contexto, el presente libro se concibe no como un simple ejercicio de erudición intelectual, sino, más bien, como un acto de compromiso militante. Su escritura expresa un intento de reactualizar y rememorar la rica tradición revolucionaria precedente para ofrecer a los nuevos movimientos anticapitalistas contemporáneos, despojados de memoria y acéfalos de raíces o genealogías, una base sobre la cual crear nuevos modelos organizativos, principios contestatarios e imaginarios utópicos.&nbsp;</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Aunque su esencia igualitaria, antiautoritaria, anticolonial e indiferente a una concepción teológica de la historia los vincula profundamente con el anarquismo federalista de la Primera Internacional, estos colectivos en general niegan todo lazo con las tradiciones de izquierda del pasado. Desde la óptica de Traverso, la izquierda coetánea debe reinventarse y distanciarse de los patrones del pasado, pero sin olvidar y descartar por completo ese núcleo de experiencias emancipatorias. En un porvenir cargado de nuevas y álgidas batallas, la rememoración es una operación central que guiará e inspirará a estos movimientos a actuar dentro de un escenario impensado, para el cual la experiencia inmediata y vivida no encontrará respuesta, orientación o preparación alguna. Como destaca Traverso en la apoteosis de su libro, las revoluciones no pueden programarse ni preverse: siempre aparecen cuando menos se las espera. Olvidar ese detalle es dejarse desprovisto de toda arma o herramienta para edificar otro mundo posible.</span></p> Francisco Caamaño Derechos de autor 2024-11-30 2024-11-30 24 307 309 A propósito de Ricardo Melgar, Revistas de vanguardia e izquierda militante. América Latina 1924-1934, Buenos Aires, Tren en Movimiento / CeDInCI, 2023, 308 p. https://ojs.politicasdelamemoria.cedinci.org/index.php/PM/article/view/917 <p><span style="font-weight: 400;">El último libro del apreciado historiador y antropólogo peruano Ricardo Melgar Bao</span> <span style="font-weight: 400;">(Lima, 21/2/1946 – Cuernavaca, 10/08/2020)</span><span style="font-weight: 400;">, publicado de forma póstuma, es un caleidoscópico análisis de cinco revistas “de vanguardia” que parecen cobrar vida ante su mirada. Producidas desde América Latina: </span><strong>La Antorcha</strong><span style="font-weight: 400;"> (Quito), </span><strong>Amauta</strong><span style="font-weight: 400;"> (Lima), </span><strong>Atuei</strong><span style="font-weight: 400;"> (Cuba) e </span><strong>Indoamérica</strong><span style="font-weight: 400;"> (México), y desde el exilio latinoamericano en España: </span><strong>Bolívar</strong><span style="font-weight: 400;"> y </span><strong>Octubre</strong><span style="font-weight: 400;">, son revistas que dan cuenta de una generación trasnacional emparentada con la Revolución Rusa y la Reforma Universitaria de Córdoba, una generación en la que se formaron los comunismos latinoamericanos y se configuraron diversas reacciones de carácter antiimperialista entre las que estuvo incluida la Alianza Popular Revolucionaria Americana. Melgar Bao promete atender aspectos ideológicos y culturales de estas revistas producidas entre 1924 y 1934, pero lo cierto es que logra desplegar una narración con un mayor abanico de variables. Él teje una amplia “malla” de redes intelectuales y políticas, y se detiene en muchas de las trayectorias de los colectivos editores.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">El autor informa sobre la singularidad de cada revista y esculpe a partir de ellas problemáticas de una mayor dimensión. Pero más allá de los estudios de caso puestos en dimensión, muestra la potencialidad del objeto revista como recurso para estudiar el Siglo XX en general y las dinámicas transnacionales de una generación en particular. El libro defiende las revistas como configuradoras de la esfera pública, como corredores transnacionales de ideas, como formas vanguardistas y como huellas de procesos específicos de nuestras modernidades periféricas. Las muestra como “productos urbanos” “diseminados en varios países” y configuradores de un espacio público de “especial textura” transfronteriza (p. 193). Además, analiza el triángulo revistas, intelectuales y ciudades, estas últimas como “objeto de deseo” de los intelectuales.&nbsp;</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">El “juvenilismo”</span><span style="font-weight: 400;"> que se expresa a través de </span><strong>Antorcha</strong><span style="font-weight: 400;"> (1924-1925), le permite a Melgar Bao discutir lo que Hobsbawm nombró como “historiografía sectaria” por sostener que “el auténtico socialismo es marxista o marxista-leninista” (p. 33). </span><strong>Antorcha</strong><span style="font-weight: 400;">, en otro sentido, es entendida como ejemplo de una trayectoria distinta: situada en los orígenes del socialismo en Ecuador (el Partido Socialista Ecuatoriano recién emergerá en 1926), esta revista deja ver cómo estos pioneros debatían en torno al Estado real e ideal (socialista), las vías revolucionarias o reformistas, las relaciones de Lenin con la URRSS, las demandas sociales del proletariado, del campesinado y de los indígenas, así como las autorepresentaciones de la nueva generación que fue la pequeña burguesía urbana universitaria. Pero es solo al final de su trayecto que se perfila un sutil acercamiento al marxismo que no llega a concretarse por lo cual no puede inscribirse como tal.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Con la gran revista </span><strong>Amauta</strong><span style="font-weight: 400;"> (1926-1930) estudiada por Melgar Bao en sus orígenes, se distinguen los proyectos de Mariategui y Haya de la Torre, se problematiza su accionar como líderes intelectuales y sus vínculos con la Internacional Comunista. Para Mariategui, este “primer gran emprendimiento de una política cultural de izquierda en la historia peruana y continental” (p. 71) que fue </span><strong>Amauta</strong><span style="font-weight: 400;"> era una pieza de un engranaje cultural ambicioso que también incluía la editorial Minerva, la revista Libros, la Sociedad Editora Obrera Claridad, el Rincón Rojo (tertulias vespertina), entre otros. La intensa actividad polémica de Mariategui favoreció que para 1927 la revista hubiera “conquistado hegemonía y el mayor radio de acción en el circuito de las contadas revistas culturales nacionales” (p.119) y tuviera un lugar en el circuito de revistas latinoamericanas (no tanto en el europeo). En distinción con </span><strong>El Libro</strong><span style="font-weight: 400;"> o </span><strong>el Pueblo</strong><span style="font-weight: 400;"> (de Heliodoro Valle en Honduras) que se satisfacían con promover la cultura clásica universal y con otros proyectos que cerraban sus lecturas al espectro socialista, en </span><strong>Amauta</strong><span style="font-weight: 400;"> confluían “las corrientes del pensamiento que horadaban las bases, lecturas y contenidos propios de la cultura oligárquica” (p. 87).</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">En contraste, para Haya de la Torre </span><strong>Amauta</strong><span style="font-weight: 400;"> era el órgano de un movimiento con mayor especificidad política, el APRA. Movimiento que Melgar Bao ve de forma más multidireccional que el estricto visor peruano, siendo la revista cubana </span><strong>Atuei</strong><span style="font-weight: 400;"> (1927) la que le permite percibir que “la gravitación política del aprismo en el Caribe antecedió a su conformación orgánica en el Perú” (p. 161). Pionero en el estudio de una revista que sólo vivió seis meses, Melgar Bao incluye a </span><strong>Indoamérica</strong><span style="font-weight: 400;"> como parte del </span><em><span style="font-weight: 400;">corpus</span></em><span style="font-weight: 400;"> de las revistas apristas sin inhibirse de estudiarla por su condición efímera. Ahonda en ella para ver trazos de la temprana modernidad mexicana y de las formas en las que esta condiciona la cultura letrada: la red eléctrica automática inaugurada en 1928 “hizo más amable la lectura y la escritura nocturnas a las que estaban acostumbrados los intelectuales, entre ellos los apristas” (p. 196). Breve pero intensa, esta revista pendula entre el campo artístico-literario y el político. Por un lado se resalta la fuerte carga iconográfica por la que la revista confronta la cultura moderna europea y es cercana al muralismo de Diego Rivera; de otro lado, la revista fue “caja de resonancia” de la coyuntura que interpela al general Álvaro Obregón, condenado por la revista a favor de Plutarco Elías Calles, a quien Haya de la Torre terminará acercándose.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Incómodo con la noción de “revistas culturales” por considerarla demasiado amplia como para ser explicativa, Melgar Bao toma partido por la noción de “revistas de vanguardia”. No oculta que esta noción se disputaba entre los propios protagonistas, por ejemplo los promotores de la revista </span><strong>Bolívar</strong><span style="font-weight: 400;"> y, en especial, Pablo Abril Vivero (1894-1987), su editor, disentían de Mariátegui respecto de la noción de vanguardia a la que consideraba caduca y preferían marcar una identidad revolucionaria a su revista. Pero Melgar Bao explica de qué forma “Las nuevas generaciones de intelectuales y políticos de izquierda ensancharon el horizonte de sentido del término vanguardia más allá de sus referentes literarios y estéticos y del voluntarismo juvenilista a favor del cambio social, reordenamiento de la sociedad y del mundo” (p. 306).</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">¿Cómo filiar una revista? ¿Qué familias de revistas existen? ¿Cómo podemos insertar aquellas que estudiamos en un mapa común latinoamericano? Melgar Bao ensaya en su libro formas de filiación que van de la vanguardia a la red aprista latinoamericana, pasando por las redes del exilio latinoamericano, según vínculos agenciados por figuras intelectuales cuyas trayectorias ve necesario reconstruir. Encuentros, proveniencias, ubicaciones individuales de quienes hacen parte de colectivos editores, ayudan a comprender las tensiones al interior de un proyecto revisteril o el posicionamiento de una revista en su universo editorial. Por ejemplo, el paso de Haya de la Torre por la isla de Cuba en 1923 y su acercamiento a Julio Antonio Mella, así como las dinámicas del peruano Esteban Pavletich durante su exilio en México y Cuba, son momentos biográficos que aportan pistas para comprender “la concepción más sectorial que unitaria del caribe y la incidencia de esta visión en la formulación de la ideología del APRA acerca de las burguesías nativas, sus gobiernos y el imperialismo norteamericano”.&nbsp;</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Más allá de los aportes que Melgar Bao hace con cada uno de los casos revisteriles estudiados que pone en el contexto de problemáticas más estructurales asociadas a la vanguardias latinoamericanas de los años veinte, a las experiencias modernizantes de las ciudades latinoamericanas o al movimiento aprista, el libro aporta porque explicita la forma misma de trabajar. Como un relojero que deja al descubierto la maquinaria de su reloj, Melgar Bao explicita una grilla de preguntas problemas con la cual mira los países latinoamericanos. Es a través de su estrategia expositiva que va dando cuenta de la aparición del objeto, avanza en esculpir una piedra que ya contenía indicios, aunque solo con el pulido investigativo aparecen sus formas: “La promesa juvenilista de conducción de un cambio social en el Ecuador se fue coloreando como socialista, aunque eran conscientes de que tenían que bregar contra ciertos prejuicios antisocialistas reinantes en los medios obreros” (p. 52).</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Haciendo gala de la apuesta biográfica que caracterizó el enfoque investigativo de Melgar Bao, en este libro también están presentes las trayectorias biográficas de quienes promovieron las revistas. Seguir las pistas de Carlos Roe o César Falcón es un caso para reconstruir los antecedentes precisos de su revista. Pero en el libro no solo se atienden figuras protagónicas (Mariategui o Haya de la Torre) sino personajes menos conocidos de los que se nos presentan minibiografías. En línea con esa sensibilidad biográfica, es claro que Malgar Bao opera con una visión de la política como “experiencia” aunada a procesos culturales y habla de “politicidad sensible” para exceder el ámbito del poder. Una noción como estas le permite captar de forma no esquemática procesos complejos como la coexistencia de las alas reformistas y cominternistas entre los promotores de </span><strong>Antorcha</strong><span style="font-weight: 400;"> y su vínculo con la Logia Militar que dio lugar a la Revolución Juliana,</span><span style="font-weight: 400;"> desde al menos un mes antes del golpe. Tanto así que se habla de dos afluentes que hacen al “juvenilismo” ecuatoriano: los oficiales de reciente graduación y los estudiantes universitarios, ambos en oposición a la plutocracia asentada en Guayaquil y ambos del lado de la clase obrera huelguista.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Este estudio también acepta el desafío de sumar a la variable de clase y etnia, la variable de género. Melgar Bao no se contenta con decir que fueron pocas las mujeres y hacer esfuerzos por visibilizarlas, sino que avanza en mostrar la constante masculinización de la política por parte de opresores y compañeros de militancia, pues se les otorga solo a los varones la “normalidad” en el ejercicio político. Ellas, en cambio, se consideraban “locas” por parte de los represores o débiles ante la confrontación que implica la política misma, dicen sus propios colegas.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">El prólogo de Liliana Weinberg muestra el libro como un ejercicio militante del propio investigador hasta sus últimos minutos vitales. De un lado, es un libro articulado, con ejes que lo atraviesan, maduro en la comprensión de una época y una generación, la de los años veinte latinoamericanos, un libro con “palabras de cierre” en las que constantemente se recogen los sentidos principales y el autor expone su voz de forma concluyente. Junto con todo esto es un libro inacabado, o mejor dicho, abierto. El propio Melgar exhibe sus “faltantes”, sus “cabos sueltos”, sus análisis que son apenas insinuaciones. Tal vez ahí está la maestría de este investigador maduro: exhibir los trazos de su propio mapa y proponer caminos para que otros y otras recojan la posta y sigan avanzando.</span></p> <p>&nbsp;</p> <p><strong>Sandra Jaramillo Restrepo&nbsp;</strong></p> <p><strong>CeDInCI</strong></p> Sandra Jaramillo Restrepo Derechos de autor 2024-11-30 2024-11-30 24 310 311 A propósio de Marc Becker, Margaret M. Power, Tony Wood, Jacob A. Zumoff (eds.), Transnational communism across the Americas, Chicago, University of Illinois Press, 2023. https://ojs.politicasdelamemoria.cedinci.org/index.php/PM/article/view/919 <p><span style="font-weight: 400;">La historiografía del movimiento comunista en América Latina pasa por una ola de renovación. Por décadas se solía estudiar el fenómeno comunista a través de la historia nacional, o inversamente, solamente a partir del análisis de las organizaciones internacionales del movimiento comunista, sobre todo de la Internacional Comunista (IC). Los trabajos recientes de Brigitte Studer (2015, 2023), dedicados al estudio de trayectorias individuales de militantes del Comintern, o de Marcelo Ridenti (2021) sobre la internacionalización y el financiamiento de los intelectuales comunistas durante la Guerra Fría, son prueba de esta evolución de este campo de estudios. Similarmente, la presente obra intenta romper con ambas tendencias (historiografía nacional — historia de la organización internacional), arrojando luz sobre las conexiones existentes entre comunistas latinoamericanos, con otros grupos políticos e instituciones en el mundo. Se trata de analizar los contactos y los vínculos transnacionales como procesos dinámicos observables en las realidades locales. Para esto resulta imprescindible mezclar consideraciones biográficas, situaciones nacionales y regionales en su articulación con las interpretaciones y las acciones políticas en el seno del movimiento comunista internacional.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">La obra está organizada cronológicamente, la primera parte cubre el período de 1917 hasta la disolución de la IC (1943) y la segunda el período de la Guerra Fría, entre 1945 y 1989. Cada uno de los 10 capítulos trae el estudio de un objeto o de una cuestión donde militantes y organizaciones cruzan fronteras, se inspiran, negocian y actúan articulando realidades locales y espacios transnacionales. Así, temas poco abordados en la historiografía del comunismo, como la importancia de la actuación femenina o las ambigüedades tácticas de la IC frente a la movilización de poblaciones negras, son destacados en el libro. Más allá de los objetos singulares, la originalidad metodológica permite revelar la centralidad que tienen las redes militantes y de migrantes. De manera similar revela la importancia local que tiene el hecho de ser miembro de una organización internacional por la cual pasan subsidios, pero también legitimidad, palabras de orden, modelos de organización, redes de apoyo y de información.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Por ser colectiva, la obra trae una variedad de enfoques que permiten elaborar un panorama bastante rico sobre aspectos del comunismo que no raramente son invisibilizados. Por cierto, también genera una impresión de caleidoscopio, en la cual cuestiones de interés no constan en el libro. La obra dedica poca atención a los espacios norteamericanos, por ejemplo, a las vinculaciones políticas y sindicales estadounidenses con las organizaciones comunistas internacionales, tanto antes de 1943 como durante la Guerra Fría. Igualmente, un estudio de la circulación de militantes, y sobre todo de textos y modelos, oriundos de la China (pensamos en los trabajos de Matthew Rothwell sobre el maoísmo en la América Latina) o de Albania en las Américas resultaría enriquecedor en la segunda parte del libro. Finalmente, no aparecen las redes transnacionales comunistas no ligadas a la Unión Soviética, cuando figuras como Nahuel Moreno, Mario Pedrosa o Hugo Blanco y sus redes de actuación son pruebas de la existencia de una intensa vida organizativa y teórica en el marxismo latinoamericano en una escala mundial.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">No obstante, la amplitud de temas y objetos que propone la obra no deja de constituir un aporte renovador en la literatura sobre comunismo en las Américas. Como dijimos, al destacar las redes y las circulaciones de militantes, documentos e ideas, la obra pone de relieve la capacidad de atracción de la pautas anti-racistas, anti-imperialistas y nacionalistas defendidas por los partidos comunistas, así como las decepciones, los malentendidos y las rupturas. Los capítulos se desarrollan sin escamotear las contradicciones que aparecen inevitablemente entre las directivas internacionales y las dinámicas políticas locales (ver los capítulos sobre la cuestión nacional cubana y los trabajadores caribeños, la cuestión de la independencia de Puerto Rico en el PC estadounidense, etc.) sin hacer una presentación maniquea de las posiciones y de los actores. Más fundamentalmente, las varias escalas y temporalidades estudiadas revelan los movimientos, las dislocaciones de los posicionamientos de los partidos en función de determinaciones múltiplas: el contexto internacional (cambio de línea de la IC entre la táctica de clase contra clase y la de frente única o de lucha antifascista, por ejemplo), las realidades locales (como en el caso de las negociaciones tripartitas entre Sandino, el gobierno mexicano y el Partido comunista Mexicano) y las circulaciones entre ambos niveles (particularmente el ejemplo de los trabajadores caribeños migrantes en Cuba, Panamá o en los Estados Unidos, pero también el caso de la actuación de las mujeres de la Alianza Femenina Guatemalteca en sus contactos con organizaciones de mujeres internacionales de filiación comunista).</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Lo que resulta más interesante aún es que los capítulos nunca caen en explicaciones reductoras basadas en determinaciones o relaciones causales simples. Al contrario, se subraya siempre la agencia de los diversos actores, procurando identificar razones, intereses y causalidades múltiples que concurren a decisiones y actitudes en contextos determinados. El capítulo dedicado a los latinoamericanos presentes en la URSS entre 1927 y 1936, como representantes de los partidos en reuniones internacionales, pero también como alumnos de escuelas de formación de dirigentes o viajantes, resulta muy significativo en este aspecto. Lejos de reproducir una lectura fundamentada en el adoctrinamiento o la aplicación mecánica de directivas políticas o análisis teóricas, el historiador Tony Wood demuestra la relativa latitud de los individuos, así como la ventajas que pueden extraer de la estadía en la URSS, notablemente en términos de prestigio en los partidos nacionales o en los círculos intelectuales. Inversamente, trayectorias de estudiantes de las escuelas soviéticas revelan que no se puede resumir la formación recibida a una absorción pasiva de conocimientos externos. Así, ni todos los estudiantes se encuentran en pleno acuerdo con las materias, y no pocos seguirán recorridos abiertamente críticos a la Unión Soviética.&nbsp;</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Otros ejemplos de la agencia de los actores y de la complejidad de relaciones entre las autoridades soviéticas, los partidos o la IC y los militantes son descritos en la obra, siempre enfatizando la multiplicidad de las causalidades en juego.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Por fin, vale mencionar la gran variedad de fuentes primarias y secundarias movilizadas por los diez capítulos, desde fuentes de la IC hasta entrevistas, correspondencias, documentos policiales, documentos de los partidos o de militantes, etc. La utilización de un corpus ampliado permite explorar estos nuevos objetos a partir de una perspectiva más rica y compleja que en el pasado. El libro representa un aporte metodológico e historiográfico innegable a la historia del comunismo en América Latina.</span></p> Jean-Ganesh Faria Leblanc Derechos de autor 2024-11-30 2024-11-30 24 311 313 A propósito de Mariano Zarowsky, Allende en la Argentina. Intelectuales, prensa y edición entre lo local y lo global (1970-1976), Buenos Aires, Tren en Movimiento, 2023, 200 pp. https://ojs.politicasdelamemoria.cedinci.org/index.php/PM/article/view/920 <p><span style="font-weight: 400;">Desde hace algunos años la historiografía latinoamericana ha enfrentado el desafío de sobrepasar los límites nacionales en sus búsquedas por complejizar las explicaciones sobre los procesos que han afectado al continente. El presente libro integra una parte destacada de estos esfuerzos, situándose en lo que se ha definido como un “acontecimiento global”, el gobierno de Salvador Allende y el golpe cívico-militar que significó el fin de su intento por llevar a Chile hacia el socialismo.&nbsp;</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Hay dos palabras que podrían definir el trabajo realizado por Mariano Zarowsky: convergencias y controversias. Por un lado, su texto nos conduce por una serie de intersecciones de diferente orden, sociales, políticas, académicas, donde la figura del presidente chileno actúa como eje articulador. Y, por otra parte, el historiador argentino nos muestra cómo las representaciones (en plural) del proceso chileno se transformaron en una arena controversial que dinamizó los debates al interior no sólo de la izquierda argentina, sino de la mayoría de los intelectuales del país. En este sentido, la capacidad de producción y circulación cultural de aquel momento en Argentina actuó como una caja de resonancia para los procesos chilenos.&nbsp;</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">De ese modo, en las páginas del libro se entrecruzan procesos locales, nacionales y globales, para dotar de contenido a los diferentes “usos” que tuvo el gobierno de Salvador Allende. La delimitación elegida por Zarowsky, concentrarse en determinados actores de la prensa y la edición en la Argentina de los años 70s, permite al lector percibir los matices sin entrar necesariamente en detalles intrincados. En este sentido, el corte analítico presenta lo que cualquier delimitación implica, cierta contención de los procesos que los hacen inteligibles, y al mismo tiempo, la posibilidad de que el recorte deje afuera partes más específicas del debate. Sin embargo, desde mi perspectiva el libro logra un equilibrio en esta problemática, entregándonos un análisis profundo, además, dotándonos de herramientas para observar actores que no fueron considerados en esta ocasión.&nbsp;</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">A través de sus siete capítulos, el autor nos conduce por algunos de los principales medios impresos del periodo. Comenzando con las revistas semanales de actualidad, hasta llegar a aquellas enfocadas en problemas culturales y políticos, como</span><strong> Los libros, Comunicación y cultura o Pasado y presente</strong><span style="font-weight: 400;"> (que extrañamente no dedicó mayor reflexión al proceso chileno), pasando de manera detallada por el periódico </span><strong>La opinión</strong><span style="font-weight: 400;">. En este último caso, dos sendos capítulos cubren el periodo 1970 a 1976, marcado por la asunción de Héctor Cámpora en mayo de 1973. Mientras este asumía, sus partidarios gritaban “Allende y Perón, un solo corazón”. Pero casi de manera paralela el propio periódico, fundado por Jacobo Timerman, atravesaba por un conflicto laboral, que según Zarowsky puede también reflejarnos cómo las lecturas del proceso chileno impactaban incluso en las dinámicas cotidianas de la prensa argentina. La crisis fue entendida por Timerman como un paso de los trabajadores para presionar por la expropiación del diario, la estatización que se impulsaba al otro lado de la cordillera podía también influir en el gobierno que recién comenzaba.&nbsp;</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Desde otro punto de vista, la presencia internacional de Allende y los “usos” que se dieron al proceso chileno, han sido parte del debate en las izquierdas desde que éste ganara la presidencia el 4 de septiembre de 1970. Por lo que ofrecer una mirada novedosa a este problema, representa un logro destacable. Sin caer en los lugares comunes, asociados regularmente a la querella entre vía pacífica y armada al socialismo, Zarowsky logra posicionar los meandros del debate en una amplitud de temáticas vinculadas a la coyuntura argentina, chilena e internacional. Así, cobran relevancia las relaciones entre Allende y Lanusse, los sucesos de Trelew, la proliferación de revistas culturales, las propias prácticas periodísticas, el desarrollo de las ciencias sociales, entre otras variables. Todos estos elementos por supuesto se leen como parte de una historia compartida entre Chile y Argentina, algo que por lo general los historiadores a ambos lados de la cordillera suele evadir.&nbsp;</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Si nos detenemos un poco en las prácticas periodísticas, el libro puede resultar paradigmático. Las mediaciones o modulaciones que los sujetos implicados desplegaron a través de sus textos son manejadas con minuciosidad por el autor. La estrecha vinculación entre participación política y el </span><em><span style="font-weight: 400;">nuevo</span></em><span style="font-weight: 400;"> quehacer periodístico se transforma en uno de los puntos de acceso clave para analizar los usos de Allende. La relación entre literatura y periodismo, el quehacer de algunos de los principales periodistas locales, sus luchas por granjearse la primicia, los manejos de los diferentes formatos narrativos, son un trasfondo que le da continuidad al relato, pero también nos muestra las dificultades de la profesión en el contexto de la década de 1970. Por supuesto, en esta mirada, un espacio relevante lo ocupan las búsquedas por llevar la reflexión sobre las comunicaciones un poco más allá de las preocupaciones coyunturales. Esta labor, estrechamente vinculada a los procesos políticos, no sólo permeó la labor de los periodistas, sino que impulsó que el lenguaje, los libros y la cultura, se transformaran en un escenario controversial.&nbsp;</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Esta cercanía entre ciencias sociales, intelectuales y proyectos políticos ha sido un tema que en los últimos años ha ganado espacio en la historiografía (ver por ejemplo el dossier sobre Brasil en la Guerra Fría que ofrece </span><strong>Políticas de la Memoria</strong><span style="font-weight: 400;"> en su número 23). En este sentido, </span><strong>Allende en la Argentina</strong><span style="font-weight: 400;">, entrega algunas claves particulares. Para el autor, es relevante descentrar la mirada y considerar los procesos que se desarrollan en las periferias respecto a la creación y circulación de conocimientos específicos. De igual modo, propone detenerse en los medios materiales que potenciaron la convergencia entre diversos saberes. En este punto, el libro y las prácticas editoriales se transforman en los mecanismos específicos que permitieron, volviendo a la idea inicial de esta reseña, tanto las convergencias como las disputas entre los diferentes actores. El boom del libro sobre Chile, que se dio en estos años, obedeció en buena medida a esta capacidad de movilizar los debates, representar diversas posturas y sobre todo transformarse en una herramienta vital para pensar el propio entorno, anudando en sus páginas perspectivas teóricas, propuestas culturales y proyectos políticos.&nbsp;</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Ahora bien, uno de los campos abiertos por Zarowsky al referirse a la recepción de Allende en la Argentina se relaciona con las disputas que se dieron a nivel organizativo en el amplio abanico que adscribía o militaba en las izquierdas. Si bien, a lo largo de las páginas del libro queda claro que en cierta medida el proceso chileno puede ser considerado un asunto de política interior, queda aún pendiente un enfoque que combine el acercamiento a los intelectuales con una mirada a los actores políticos en un sentido más amplio. Esto podría incluir entidades partidistas, pero también el cúmulo de organizaciones e individuos que le dieron densidad a las relaciones entre ambos países. Los flujos intelectuales y culturales se nutrieron de las conexiones específicas que impulsó la diplomacia, de la presencia de emigrados o estudiantes chilenos en sus calles y universidades, de las crónicas de viajeros que circularon en ambas direcciones. Estas experiencias individuales y colectivas formaron parte, incluyendo la estadía del fundador del comunismo chileno Luis Emilio Recabarren en Buenos Aires en 1916-1918, de itinerarios de larga duración compartidos por las izquierdas de ambos países que es necesario poner en primer plano. A contraflujo, la idea de bombardear La Moneda fue enunciada tempranamente por uno de los fundadores de la fuerza aérea chilena en su exilio en la capital argentina a principios de la década de 1930. Así, las historias de esos sujetos, de esos intercambios y de esas trashumancias, podrían complementar el objetivo final del libro, o sea, la exploración de las relaciones entre cultura y política.&nbsp;</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Por supuesto, la línea de análisis propuesta por Zarowsky plantea un importante desafío a futuro: avanzar hacia un nivel más amplio de investigación que sea capaz de rastrear algunos procesos editoriales o intelectuales que funcionaban de manera subcontinental y que impactaron en la recepción de las propuestas allendistas. Por ejemplo, la participación de organismos como Siglo XXI o el Fondo de Cultura Económica, articulaban un quehacer en distintos países del continente, movilizando conocimientos y prácticas políticas. También encontramos instituciones educativas y académicas cuyo campo de acción podía fácilmente desarrollarse entre Chile, Perú, México, Cuba y la misma Argentina, como sucedía con la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso). El presente libro precisamente abre una fructífera veta en dicha dirección, aprovecharla, por supuesto, depende no sólo de los intereses personales de los historiadores, sino de las condiciones concretas y precariedades en las que se desarrolla nuestra disciplina.&nbsp;</span></p> Sebastián Rivera Mir Derechos de autor 2024-11-30 2024-11-30 24 313 314 A propósito de Sandra Jaramillo Restrepo, Hombres de ideas: entre la revolución y la democracia. Los itinerarios cruzados de Estanislao Zuleta y Mario Arrubla, la generación de los años sesenta y la nueva izquierda intelectual en Colombia, Bogotá, Ariel, https://ojs.politicasdelamemoria.cedinci.org/index.php/PM/article/view/921 <p><span style="font-weight: 400;">Este libro de la investigadora colombiana Sandra Jaramillo Restrepo, sobre las experiencias de dos intelectuales de su país, durante la Guerra Fría, tiene la virtud de moverse paralelamente en tres niveles, el transnacional, el nacional y el regional, lo cual es muy raro en ese tipo de estudios, ya que buena parte de la investigación está concentrada en la ciudad de Medellín, en los años 60. En cierta medida, se trata de un estudio emblemático de la nueva historia intelectual de la Guerra Fría, y específicamente de la Nueva Izquierda, que se viene practicando en las últimas décadas en América Latina.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">El libro arranca con un marcado interés en las sociabilidades intelectuales de Medellín y Bogotá en los años posteriores al Bogotazo y la ejecución de Jorge Eliécer Gaitán en 1948. Se exploran los espacios de difusión e irradiación de los discursos del campo intelectual, en esas dos ciudades, a partir de la década del 50. A la vez, el estudio abre un flanco de historia de la cultura impresa por medio de una lectura detenida de publicaciones como el periódico </span><strong>Crisis</strong><span style="font-weight: 400;">, la revista </span><strong>Mito</strong><span style="font-weight: 400;"> u otras como </span><strong>Estrategia, Ideología y Sociedad </strong><span style="font-weight: 400;">y</span><strong> Cuadernos Colombianos</strong><span style="font-weight: 400;">, que forman parte del entorno de los personajes estudiados.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">El trabajo hemerográfico y de estudio de la cultura impresa deben mucho a lo que Horacio Tarcus ha entendido como la reconstrucción de un campo revisteril específico en un contexto determinado de la Guerra Fría latinoamericana. Al mismo tiempo, el estudio se adentra en los debates teórico-prácticos de las izquierdas latinoamericanas, que se entrecruzaban con relecturas de las tradiciones marxistas y sus recepciones y reproducciones en América Latina.&nbsp;</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">También habría que destacar la dimensión prosopográfica o de reconstrucción de biografías políticas dentro del campo intelectual colombiano, que se lee en </span><strong>Hombres de ideas</strong><span style="font-weight: 400;">. Esta última es una zona muy bien cuidada, tanto para las dos figuras centrales —el dueto o dupla que conformaron Mario Arrubla y Estanislao Zuleta—, como para otras figuras de la intelectualidad colombiana de aquellos años.&nbsp;</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">El título, centrado en ellos dos, no hace justicia a la reconstrucción del campo intelectual colombiano que alcanza el libro, tanto en Medellín como en Bogotá durante aquellas décadas. El ejercicio de biografía política recorre otros personajes fascinantes como Gonzalo Arango, escritor que murió muy joven, y que fundó el Movimiento Nadaísta, o el propio Jorge Gaitán Durán, director y fundador de la revista </span><strong>Mito</strong><span style="font-weight: 400;">, que también murió muy joven. Otros perfiles trazados en el libro serían los de María del Rosario Ortiz o Ramiro Montoya, hasta llegar a aquellos pensadores de la izquierda colombiana que trataron de hacer un ajuste de cuentas con la generación de </span><strong>Estrategia</strong><span style="font-weight: 400;">, como Salomón Kalmanovitz o Álvaro Delgado.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">En lo que atañe estrictamente a la arqueología de la sociabilidad intelectual resultan muy llamativas las exploraciones de instituciones como el Liceo de la Universidad de Antioquia, los círculos de literatura y poesía, como el llamado “Porfirio Barba Jacob”, en honor al poeta modernista colombiano. Medellín aparece en el estudio como la provincia letrada de un país latinoamericano, rearticulando uno de los grandes temas de la historia cultural de las revoluciones europeas, que consiste en dotar de visibilidad el interior de esos espacios de sociabilidad: los cafés, los clubes, las ligas.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">La producción de una discursividad que acompaña la transformación política en esos espacios se contextualiza a través de la intensidad política de la propia Guerra Fría colombiana. Jaramillo Restrepo trasladó un enfoque similar a Bogotá, aunque podría apuntarse que el ejercicio no es del todo equivalente y que la capital colombiana queda un poco más desdibujada en el libro con respecto al Medellín de los años 50, que está muy bien reconstruido como microcosmos cultural y político.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Aquella sociabilidad cultural de Medellín, en los años 50, encaja muy bien con la recepción de un flanco del pensamiento europeo de la época de la posguerra, como lo fue el existencialismo francés. Es muy notable lo temprano que Zuleta entró en contacto con la revista </span><strong>Les Temps Modernes</strong><span style="font-weight: 400;">, las obras de Sartre y Camus y se familiarizó con las polémicas entre ambos. En un momento se menciona que ese contacto tiene que ver con el viaje de Zuleta al Festival de las Juventudes Comunistas que se celebró en Bucarest, Rumanía, en 1953, que era el tercero de aquellos festivales y que, a su regreso a Colombia, había constatado cómo el grupo de Sartre en París ya era un referente local.&nbsp;</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">La aproximación de Sartre y el grupo de </span><strong>Les Temps Modernes</strong><span style="font-weight: 400;"> al Partido Comunista en los 50 fue evidente, pero a principios de los años 60, comienza producirse un distanciamiento, como efecto de la emergencia de la Nueva Izquierda. En este sentido, sería de mucho interés una investigación más detallada sobre la presencia de América Latina en aquellos festivales mundiales de la Juventud, entre los años 40 y 70. Recordemos que a las reuniones preparativas de ese festival, que tuvieron lugar en Bucarest en mayo de 1953, asistió Raúl Castro, junto con una delegación de la Juventud Socialista y el Partido Socialista Popular cubano, un poco antes de regresar a La Habana e incorporarse al grupo que asaltó al Cuartel Moncada. Las delegaciones latinoamericanas a esos festivales, en Berlín, Bucarest, Praga o Moscú, eran constantes y numerosas.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">El aspecto de la historia de la cultura impresa está muy bien cubierto a través de periódicos, revistas y publicaciones. </span><strong>Mito</strong> <span style="font-weight: 400;">era, por lo visto, una revista intelectual de gran capacidad de convocatoria, referencial en América Latina, que publicó a Jorge Luis Borges, a Gabriela Mistral, a Octavio Paz, a Carlos Fuentes y por supuesto a los propios escritores colombianos como Gabriel García Márquez o Álvaro Mutis. Vendría siendo como un equivalente colombiano, en aquellos años, de grandes revistas latinoamericanas como </span><strong>Ciclón</strong><span style="font-weight: 400;"> en La Habana o todavía </span><strong>Sur</strong><span style="font-weight: 400;"> en Buenos Aires. Se tiene la impresión de que reproducía más o menos el circuito de colaboración de </span><strong>La Cultura en México</strong><span style="font-weight: 400;"> u </span><strong>Orígenes</strong><span style="font-weight: 400;"> en La Habana.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Sobre los debates teórico-prácticos y la historia del marxismo y las izquierdas latinoamericanas, se trata de un dueto o una dupla de colaboración intelectual, con antecedentes en la izquierda: Marx y Engels, por supuesto, pero también se podría pensar en Aricó y Portantiero, Adorno y Horkheimer o Deleuze y Guattari, como ese tipo de parejas de colaboradores en la teoría y en la práctica de las izquierdas. A través de Zuleta y Arrubla, el libro describe muy bien el tránsito de una recepción del humanismo existencialista francés, en los años 50, a una entrada en las diversas rutas de la Nueva Izquierda, o en los diversos referentes de lo que entendemos como el </span><em><span style="font-weight: 400;">corpus</span></em><span style="font-weight: 400;"> teórico izquierdista de los años 60 y 70 en América Latina.&nbsp;</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Se ve presente ahí a Louis Althusser, pero también un peso muy claro del psicoanálisis a través de la obra de Zuleta. Es decir, no sólo las lecturas típicas de Freud, en el período, digamos, existencialista, sino evidentemente de Lacan más adelante y por ahí asoma, también, la recepción del post estructuralismo francés y de lo que sería, ya finales de los años 60 y principios de los 70, el grupo </span><em><span style="font-weight: 400;">Tel Quel</span></em><span style="font-weight: 400;">.&nbsp;</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">En estudios sobre Europa, Estados Unidos y América Latina está muy bien reconstruido otro afluente de ese </span><em><span style="font-weight: 400;">corpus</span></em><span style="font-weight: 400;"> teórico de la Nueva Izquierda, que es el del marxismo occidental en sus diversas ramificaciones. En efecto, en diversos países de la región, en los los años 60 y 70, hubo una relectura de Rosa Luxemburgo, Karl Korsch, Gyorgy Lukács y, en algunos países más que en otros, comienza la recepción de Antonio Gramsci, aunque tal vez más claramente en los 70 y 80.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Queda la pregunta sobre qué tanto llegó a avanzar, porque no se ve claramente en el libro, la conexión de </span><strong>Estrategia</strong><span style="font-weight: 400;"> y otros grupos de los años 60 y 70, para los que la recepción de la Escuela de Fráncfort sí fue importante, como la cubana </span><strong>Pensamiento Crítico</strong><span style="font-weight: 400;">, por ejemplo. A fines de los años 60 y principios de los 70, se percibe un claro interés no sólo en Althusser y en el post estructuralismo francés, sino también en Marcuse, Adorno y Horkheimer. En </span><strong>Pensamiento Crítico</strong><span style="font-weight: 400;"> también hubo un clarísimo interés en el grupo del marxismo social británico de la </span><strong>New Left Review</strong><span style="font-weight: 400;">, que se ve en el caso de </span><strong>Estrategia</strong><span style="font-weight: 400;">. El lector se queda con ganas de conocer un poco más sobre las razones de por qué está tan prioritariamente centrado en Francia, primero en el existencialismo y luego en el estructuralismo, el campo referencial de estos intelectuales colombianos.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">El delineamiento de los perfiles biográficos y el trabajo prosopográfico, como decíamos, es de los aspectos más logrados del libro. Es una línea de investigación que esclarece muy bien las permanentes tensiones entre estos grupos intelectuales y las grandes organizaciones que hegemonizan el campo de la izquierda en los países latinoamericanos. Entre esas organizaciones estaría el Partido Comunista y resulta revelador que estos fueran intelectuales que vienen de afuera del Partido Comunista, de los movimientos estudiantiles y obreros de Medellín, pero que en algún momento se aproximan e, incluso, llegan a militar dentro del Partido Comunista, justo en el período de transición entre la muerte de Stalin, el 20 Congreso del PCUS y la invasión soviética a Hungría en 1956.&nbsp;</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Cuando sobreviene el período del deshielo y, luego, el del “estancamiento soviético”, la Revolución Cubana está rebasando a muchos partidos comunistas latinoamericanos y, a la vez, alentando la creación de guerrillas marxistas. Para principios de los años 60, cuando se funda la revista </span><strong>Estrategia</strong><span style="font-weight: 400;">, esos intelectuales operan por fuera del Partido Comunista. En algún momento se menciona un breve paso por experimentos guerrilleros, como el de Sumapaz , y luego un abandono de la lucha armada, que parece muy notable. Es algo bastante singular, dentro del campo de las izquierdas intelectuales latinoamericanas de los años 60 y 70, es decir, un posicionamiento tan claro en contra de la guerrilla y contra un tipo de lucha armada.&nbsp;</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Como intelectuales revolucionarios e, incluso, leninistas, no descartaban del todo una vía insurreccional o no desalentaron de plano la violencia política, pero sí rechazaban la forma insurreccional y la lucha armada. Se trata de una observación muy bien argumentada y aprovechada en el libro, que, tal vez, podría derivar en una nueva intervención más profunda sobre qué otros pares latinoamericanos tendrían estos intelectuales colombianos en su temprana crítica a la guerrilla y a la lucha armada. Se trataba, además, de una crítica muy bien sustentada a partir de la argumentación histórica que utilizaban, tomando en cuenta el peso que había tenido la violencia en Colombia, del Bogotazo de 1948 en adelante, lo cual desaconsejaba la vía insurreccional.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Dentro del gran debate teórico y político que acompaña a estos autores, se otorga mucha relevancia a la polémica o a la recepción tensa, difícil, de </span><strong>Estudios sobre el subdesarrollo colombiano</strong><span style="font-weight: 400;"> de Mario Arrubla, un libro en la línea del dependentismo teórico de la izquierda, no tanto de la corriente cepalina, concebido a principios de los años 60. Es decir, un libro contemporáneo de los primeros de Fernando Henrique Cardoso, Pablo González Casanova o André Gunder Frank.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Como en otros pensadores de la Teoría de la Dependencia </span><span style="font-weight: 400;">se recurre a una matriz estructuralista para pensar los dilemas de los modos de producción en América Latina. O se adoptaba una postura dualista, según la cual la economía latinoamericana era por un lado feudal y por el otro capitalista, en la línea de Ernesto Laclau. O se pensaba más en sintonía con Gunder Frank, en el sentido de que desde la colonización y la conquista, América Latina está inserta en una economía capitalista mundial y no tiene sentido ser tan quisquilloso con la distinción sobre el modo de producción.&nbsp;</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">En el caso de Arrubla, por lo que apunta Jaramillo Restrepo, habría un cuestionamiento del nacionalismo, desde la perspectiva estructuralista, que podría resumirse en una frase lapidaria: “no existe una historia nacional”. Esto, a</span><span style="font-weight: 400;"> pesar de que estar utilizando la experiencia histórica de Colombia, en buena medida, para justificar sus posicionamientos y sus lecturas. Tanto en el libro de Arrubla como en la revista </span><strong>Estrategia</strong><span style="font-weight: 400;">, además de un cuestionamiento de la lucha armada o de los métodos insurreccionales, se llegó a plantear una crítica profunda a las ideologías nacionalistas. Una vez más, ese perfil tan peculiar podría dar a pie a una constatación más precisa de los acentos colombianos dentro de aquella brillante generación de la Teoría de la Dependencia y la Nueva Izquierda en la Guerra Fría latinoamericana.</span></p> Rafael Rojas Derechos de autor 2024-11-30 2024-11-30 24 314 316 A propósito de Alexei Yurchak, Todo era para siempre, hasta que dejó de existir. Cómo vivía, qué creaba, de qué se reía y con qué soñaba la última generación soviética, Buenos Aires, Siglo XXI, 2024. https://ojs.politicasdelamemoria.cedinci.org/index.php/PM/article/view/922 <p><span style="font-weight: 400;">Largamente esperada, la traducción del libro Alexei Yurchak publicada este año por la editorial Siglo XXI bajo el título de </span><strong>Todo era para siempre, hasta que dejó de existir</strong><span style="font-weight: 400;"> es digna de celebración. Si bien la edición original del libro en inglés tiene ya casi veinte años —con todo lo que eso puede implicar para recepciones y debates— la influencia de la obra de Yurchak continúa siendo bastante significativa y su publicación en castellano —dentro de la muy interesante colección “Pasados que insisten”— no solo es un notable aporte para el desarrollo del campo de los estudios rusos dentro de estas latitudes sino, también, un insumo significativo para todos aquellos interesados en pensar la historia contemporánea.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">A diferencia de lo que podría sugerir el título, el libro de Yurchak no intenta abordar las causas de la disolución de la Unión Soviética. En cambio, su interés se centra en explorar y explicar las condiciones que hicieron que ese repentino colapso no se pudiera anticipar. Es por ello que el texto se concentra en un original abordaje de la cultura y la vida cotidiana de un período específico (1953-1989) y su generación, a través de un esquema metodológico donde la estructura y la agencia son mutuamente constitutivas. Para cumplir con este enorme objetivo, Yurchak recurre al aporte de diversas disciplinas &nbsp; —como la sociología, la historia, la semiología y la lingüística— y erige un corpus documental extremadamente variado y complejo, conformado por notas personales, memorias, entrevistas, chistes, músicas, entre muchos otros.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Dos elementos centrales ayudan a entender mejor al autor, la obra y su contexto. Por un lado, por una cuestión de origen y de edad —Yurchak nació en Leningrado en 1960, donde estudió física antes de emigrar hacia los Estados Unidos a fines de la década de 1980 para realizar su doctorado en Antropología Cultural— el autor es parte de esa “última generación soviética” que describe en su libro. A diferencia de generaciones anteriores, esa “última generación” —conformada por aquellos que nacieron entre las décadas de 1960 y 1970— no contó con un momento inaugural que la forjara y le diera un sentido, como sí había sucedido con la generación de sus bisabuelos, abuelos y padres, cuyas generaciones habían sido bautizadas, respectivamente, por eventos trascendentales como la Revolución y la guerra civil, la Segunda Guerra Mundial, y el XX Congreso y la desestalinización. La generación de Yurchak, por el contrario, careció de un episodio inicial y, por momentos, el libro parece construir un relato en el que se busca subsanar esa falencia.&nbsp;</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Por otro lado, el texto de Yurchak parece recuperar una vieja tradición de la </span><em><span style="font-weight: 400;">intelliguentsia</span></em><span style="font-weight: 400;"> rusa: la escritura de una “memoria de los contemporáneos”. De acuerdo a Bárbara Walker, la cualidad que más distingue a ese tipo de escrito es que el autor busca realizar un auto-entendimiento no a través de la exploración de su yo —en la tradición romántica de J. J. Rousseau— sino, preferentemente, a partir de la descripción de su entorno social y cultural.</span><span style="font-weight: 400;"> La dimensión interna del individuo sólo se entiende a partir del recurso a su contexto externo. Así, el libro de Yurchak —siendo él mismo un miembro de esa última generación soviética y de su </span><em><span style="font-weight: 400;">intelliguentsia—</span></em><span style="font-weight: 400;"> puede entenderse simultáneamente como un texto académico pero también una “memoria de los contemporáneos” que apunta a forjar una identidad postsoviética en su entorno intelectual, tanto ruso como extranjero.&nbsp;</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Uno de los elementos claves para la construcción argumentativa es la presencia de lo que Yurchak llama como la “paradoja de Lefort”, es decir, el conflicto entre el ideal liberador del comunismo y la sumisión al partido para lograrlo. Sin embargo, más interesante resulta —vía Mijaíl Bajtín— la constatación de la existencia de un “discurso autoritativo” dentro la Unión Soviética. A diferencia de otros, ese discurso se caracterizó por su estatus autónomo respecto de otros discursos que, a su vez, debían referirse a él para existir. Luego de la muerte de Stalin —que se había desempeñado como una suerte de maestro comentador— el discurso social soviético comenzó a recostarse más en su costado performativo más que en el constatativo, conclusión a la que el autor llega a través de John Austin. Así, la hipernormalización que resultó de ello supuso un creciente énfasis por reproducir las formas del discurso más que prestar atención a sus contenidos reales.&nbsp;</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">En función de ello, Yurchak observa que para la década de 1980 el discurso autoritativo del Partido se había convertido en algo normalizado y predecible. En principio, esto podía interpretarse como algo negativo y como la confirmación de la gris monotonía de la realidad soviética. Sin embargo, quienes participaban de la sucesión de actos y discursos ritualizados no estaban tan pendientes de la realidad oficial que los rodeaba. Al contrario, en esos espacios decían y hacían lo que se esperaba de ellos, porque eso luego les habilitada una dimensión performativa que les ayudaba a generar nuevos sentidos, normas y valores dentro de la vida cotidiana. Es decir, estaban suspendidos simultáneamente con un pie adentro y otro afuera de ese contexto determinado. Este fenómeno, que Yurchak llamó “vivir de una manera </span><em><span style="font-weight: 400;">vnye</span></em><span style="font-weight: 400;">”, generó nuevas temporalidades, relaciones sociales y sentidos que el Estado no pudo anticipar ni controlar. La coexistencia de varias influencias, modas, hábitos de consumo y gustos se volvieron parte de la vida cotidiana y desafiaron así las narrativas que pintaban a la sociedad soviética como gris, inmutable y uniforme, con lo que las interpretaciones sobre el significado del socialismo se volvieron entonces más alternativas y menos controlables.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Sin dudas, uno de los aportes que realiza Yurchak es una conceptualización de la Unión Soviética que se sale de lecturas dicotómicas. Para muchos de sus ciudadanos, los valores y las realidades de la vida socialista —como el sentido de igualdad, el altruismo, la amistad, la educación o el trabajo— fueron de una importancia vital, más allá de las falencias que podían consignarse en el sistema. Precisamente, Yurchak considera al socialismo tardío como un “sistema moral” altamente aceptado por sus ciudadanos y con alto vigor. En ese sentido, es interesante la utilización del concepto de </span><em><span style="font-weight: 400;">socialismo tardío</span></em><span style="font-weight: 400;"> para describir al período analizado ya que ayuda a descartar las visiones dicotómicas de la Guerra Fría que lo abordaban como un enfrentamiento entre el “estancamiento” brezhneviano” y el “aceleracionismo gorbachoviano”, o como una disputa entre una cultura “oficial” y otra “no oficial o disidente”.&nbsp;</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Una de las pocas impugnaciones que podrían realizarse a tan vasta empresa como la que emprendió Yurchak es que su “última generación soviética” es exclusivamente urbana y está basada mayormente en testimonios de residentes de la ciudad de Leningrado, muchos de los cuales están a su vez tamizados por el barniz que otorga la perspectiva temporal y el fenómeno de la nostalgia comunista. Por otra parte, y tal vez aquí se note el condicionante disciplinar, la obra omite referencias a los contextos nacionales e internacionales dentro de los cuales se inserta el objeto de estudio lo cual deja de lado las posibles influencias que pudieron haber ejercido en él. Sin ir más lejos, la propia disolución de la Unión Soviética es impensable si no se tiene en cuenta la enorme tentación que supuso el afuera capitalista para la élite comunista. A pesar de ello, si bien el objetivo de Yurchak no es explicar las causas de ese final, sin dudas nos brinda una serie de elementos fundamentales para entender —lejos de estereotipos y reduccionismos— la deriva de una generación que tuvo la amarga tarea de sepultar al país heredado de sus padres y abuelos.&nbsp;</span></p> Martín Baña Derechos de autor 2024-11-30 2024-11-30 24 316 318 A propósito de Sebastián Rivera Mir, Ningún revolucionario es extranjero. Intercambios educativos y exilios latinoamericanos en el México Cardenista, Zinacantepec, Estado de México, El Colegio Mexiquense, 2023, 272 p. https://ojs.politicasdelamemoria.cedinci.org/index.php/PM/article/view/923 <p><span style="font-weight: 400;">Gran parte de nuestros intereses de investigación está cruzada por experiencias académicas. La búsqueda de nuevos programas de estudio, la postulación a becas o la publicación de artículos y libros son algunos de los elementos con los que convivimos a diario y que hemos terminado por normalizar a lo largo de nuestra trayectoria vital. </span><strong>Ningún revolucionario es extranjero</strong><span style="font-weight: 400;"> toca esta fibra de la vida universitaria. A partir de un excelente trabajo de fuentes, el autor explica desde dónde parten las políticas públicas educativas de las cuales los investigadores hacemos uso y nos muestra el complejo proceso en el que se definen las dimensiones y características de una beca financiada por un país extranjero o una institución nacional. Este libro no solo rastrea los intercambios educativos o identifica qué hicieron los exiliados latinoamericanos en el México cardenista, sino que se adentra en las entrañas del sistema burocrático mexicano para mostrar cómo las políticas educativas y académicas comenzaron a formar parte elemental de una proyección internacional como zona de influencia continental con los demás países de Latinoamérica.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">A partir de las investigaciones realizadas por Pablo Yankelevich, Alexandra Pita y Adriana Minor, entre otros autores, que iniciaron los estudios sobre las políticas internacionales enfocadas en exportar el modelo revolucionario mexicano a otros países latinoamericanos, Sebastián Rivera Mir centra su atención en la educación socialista llevada a cabo por Lázaro Cárdenas durante la década de 1930. Es en este proyecto transformador en el cual el autor destaca un nuevo eje de proyección internacional que, con todas las representaciones, mitificaciones y proyecciones políticas que significaron en Latinoamérica desde diversas perspectivas ideológicas, cumplían con la función de expandirse por la región. En palabras del autor: “la educación socialista que atraía a estos militantes correspondía más bien a una especie de pulsión, de espejismo mediático, de resultado de la propaganda en los medios de la izquierda” (p.177). De ese modo, el trabajo se sostiene en dos aristas centrales respecto a la proyección de la imagen país de México. En primer lugar, “consolidar a México como un espacio central en la construcción de conocimiento” en el continente; y, en segundo lugar, “presentar las propuestas educativas como experiencias vanguardistas en pos de la construcción al socialismo” (p.14).</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Una de las principales características a tener en cuenta de este libro es su cariz metodológico de interpretar los procesos educativos como una forma de hacer política. Es ahí donde se utiliza como concepto operante “activismo académico”. Es decir, los docentes o estudiantes de intercambio “buscaban transformarse desde su espacio educativo en gestores de nuevas formas de comprender el conocimiento, cuestionando su contexto político” (p. 18). Con ello, se podría comprender el contexto en el que nacieron algunas teorías críticas de las humanidades y ciencias sociales como la opción decolonial, la teoría de la dependencia o la historia feminista.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Más que seguir la estructura de 8 capítulos presentada por Rivera Mir, se optará por rescatar tres propuestas analíticas que se observan de manera transversal a lo largo del texto y que podrían aportar una nueva lectura de este libro.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">La primera propuesta sería comprender la academia en perspectiva transnacional o, como lo señala el autor, como una forma de “diplomacia cultural”. Para esto, el autor entrega una nueva agencia a la docencia, sobre la que observa los viajes de intercambio, la producción intelectual y las prácticas políticas de difusión ideológica como parte de una batería de opciones que se vinculan a una política de relaciones bilaterales y proyección de influencia internacional. El modelo del “nacionalismo posrevolucionario” debía entrar en un proceso a dos bandas. Mientras propiciaba el desarrollo local, debía dialogar con “la necesidad de insertar internacionalmente la producción de conocimiento” (p. 65). Parte de estas políticas de intercambio dejó distintas huellas en el continente. La creación de Institutos culturales binacionales (Instituto Chileno-Boliviano de 1937) o instituciones educativas nacionales (la Escuela Nacional de Enfermería en Colombia de 1937) nacieron gracias al prestigio de profesores extranjeros que entregaron su capital simbólico para consolidar una institución nueva.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Este tipo de análisis presenta otro desafío metodológico que el autor aborda con gran habilidad: combinar distintas escalas, materialidades y fuentes para comprender experiencias colectivas. En este libro, se pueden observar informes ministeriales, cartas formales e informales, peticiones de beca y memorias literarias, junto con prensa y revistas. Esto evidencia la conformación de un espacio mucho más complejo que el que se presentaría si el investigador solo se centrara en la parte burocrática y legal de una beca. Además, complejiza la idea de la diplomacia cultural, mostrándola como un intercambio que nunca fue un proceso homogéneo. Incluso, si se observa desde una perspectiva Sur-Sur, se impusieron condiciones, influencias y conveniencias al momento de otorgar becas y llevar profesores. Al señalar los casos de Bolivia y Chile, el autor demuestra una idea central: el sur no es homogéneo y no puede ser considerado en su totalidad como el “sur global”. A veces son espacios periféricos pero conectados, que tienen sus propias fortalezas, intereses y debilidades.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">La segunda propuesta analítica de este trabajo es la conceptualización de “beca”. En una primera instancia, el libro analiza las características de quienes están encargados de hacer y pensar las reglas y protocolos de entrega de becas. Para ello, el autor analiza el caso de Moisés Sáenz, Embajador de México en Perú, quien esbozó los primeros lineamientos de este beneficio, los cuales no se alejan demasiado de cómo se comprenden hoy. Es decir, entregar estas oportunidades a trayectorias académicas e intelectuales reconocidas y retribuir al país con conferencias o publicaciones sobre México (p. 67). A su vez, la beca también se transformó en una herramienta sutil para mantener las relaciones internacionales. Por ejemplo, ante la dictadura de Somoza en Nicaragua, el gobierno mexicano mantuvo una relación expectante mediante el otorgamiento de becas. El objetivo fue mantener un canal de contacto con el país latinoamericano sin la necesidad de mostrarse a favor o en contra del gobierno autoritario, pero otorgando una ayuda educativa que no requería gran gasto del erario y no significaba mayor exposición pública.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">La otra instancia era investigar sobre los solicitantes a becas, ¿Quiénes eran? ¿De dónde venían? ¿Qué querían estudiar? Todas estas preguntas Rivera Mir las responde y apunta a un nuevo foco de atención. ¿Qué representa México para estos becados? ¿Quiénes debían ser becados? Para esto habría de considerar dos elementos clave: las estrategias discursivas para convencer a quienes deciden y la capacidad del sujeto para presentar estas opciones desde la perspectiva más relevante. Lo más destacado es dar cuenta del espacio para negociar con el Estado y entablar un diálogo a través de canales burocráticos que reflejen la agencia desde abajo hacia arriba. Este proceso se observa en cartas que transmiten emotividad, cercanía y confianza al solicitar una beca directamente al presidente, estableciendo un contacto directo con una alta autoridad, incluso si no se obtiene la beca.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Una última propuesta a considerar es la de los libros como herramienta de intercambio diplomático. Para el presidente Lázaro Cárdenas, quien comenzó su vida laboral en un taller tipográfico, los impresos eran un mecanismo central de difusión mediante el cual el Estado mexicano se proyectaba como un modelo en Latinoamérica. Por lo tanto, es evidente que parte de la diplomacia cultural incluye políticas que, incluso hoy, siguen vigentes. El autor destaca la organización y participación en ferias de libros para competir con España por el mercado de libros en español; la inclusión de escritores latinoamericanos en procesos políticos mexicanos, quienes posteriormente se convirtieron en propagandistas, como el caso reconocido de Gabriela Mistral; y la donación de libros, colecciones y bibliotecas a otros países.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">A lo largo de sus páginas, este libro nos explica que una beca de intercambio académico no es un viaje de disfrute ni, mucho menos, solo un proyecto individual, sino que se trata de un programa nacional que busca generar conocimiento útil con impacto en las políticas públicas. Ahora bien, ante esto habría que preguntarse de una manera más específica por qué la antropología y la educación son las disciplinas de mayor recepción en el intercambio académico ¿hay algún objetivo político del Estado detrás de esto? ¿Cuál es el papel de estas disciplinas por sobre otras en el plano de las relaciones internacionales? ¿Este tipo de profesionales son más maleables ante otros profesionales? Son algunas de las preguntas que se podrían destinar a nuevas investigaciones que sigan la línea sugerida por Sebastián Rivera Mir.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Esta obra se podría posicionar desde distintos ámbitos historiográficos. Entrega insumos centrales para quienes nos dedicamos a investigar los usos de los impresos, pero también la historia internacional, las redes intelectuales y, por supuesto, la historia de la educación. </span><strong>Ningún revolucionario es extranjero</strong><span style="font-weight: 400;"> es una invitación a renovar nuestros intereses historiográficos y a pensar desde nuestras experiencias académicas. Nos conduce a cuestionar cuál es nuestro papel como académicos e investigadores en plano local y continental, así como a proponer nuevos seminarios y cátedras que traten estos temas como parte de la historia política, cultural y social de Latinoamérica.</span></p> Sebastián Hernández Toledo Derechos de autor 2024-11-30 2024-11-30 24 318 319 A propósito de Marcelo Ridenti, O segredo das senhoras americanas. Intelectuales, internacionalización y financiamiento de la Guerra Fría cultural, San Pablo, UNESP, 2023, 407 p. https://ojs.politicasdelamemoria.cedinci.org/index.php/PM/article/view/924 <p><span style="font-weight: 400;">La investigación sobre la Guerra Fría cultural no cesa de ampliar sus fronteras, como lo advertimos en </span><strong>O segredo das senhoras americanas</strong><span style="font-weight: 400;">. </span><strong>Intelectuales, internacionalización y financiamiento de la Guerra Fría cultural </strong><span style="font-weight: 400;">(UNESP, 2022), libro del reconocido sociólogo e historiador brasileño Marcelo Ridenti (UNICAMP) que a partir de la incorporación de documentos complejiza y renueva la cuestión. La inserción brasileña en el proceso global de la Guerra Fría cultural contó con el dossier “La guerra fría cultural en Brasil”, que preparó la especialista Karina Jannello para el número 23 de </span><strong>Políticas de la Memoria</strong><span style="font-weight: 400;">,</span> <span style="font-weight: 400;">correspondiente a 2023. Allí se publicaron las investigaciones de Elizabeth Canceli, Joao Maia y Marcelo Ridenti. Por su parte, Vanni Pettiná compiló el año pasado un panorama bibliográfico bajo el título </span><strong>La Guerra Fría latinoamericana y sus historiografías </strong><span style="font-weight: 400;">y la edición de El Colegio de México. En él se incluyó un capítulo sobre el caso brasileño a cargo de Rafael Loris y Felipe Loureiro.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Este objeto historiográfico de la Guerra Fría cultural retorna actualmente como problema político. Algo de esa “batalla por la conquista de las mentes humanas” desatada entre los Estados Unidos y la Unión Soviética en la segunda mitad del siglo XX, referida por Frances Stonor Saunders, se advierte en el vocabulario político de las nuevas derechas. Entre ellas, el bolsonarismo brasileño repone de modo caricaturesco el vocabulario de la Guerra Fría para dar su batalla cultural contra las izquierdas y particularmente para atacar el sistema educativo estatal brasileño.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">En </span><strong>O Fantasma da revoluçao brasileira </strong><span style="font-weight: 400;">(UNESP, 2010) Ridenti había reconstruido el mapa de las izquierdas brasileñas en los </span><em><span style="font-weight: 400;">años de chumbo</span></em><span style="font-weight: 400;"> y </span><strong>Em busca do povo brasileiro: artistas da revolução, do CPC à era da TV</strong><span style="font-weight: 400;"> (UNESP, 2014) abordó las transformaciones de campo intelectual de su país hasta la transición democrática. Ahora en</span> <strong>O segredo das senhoras americanas</strong> <span style="font-weight: 400;">estudia en tres capítulos las asociaciones culturales insertas en el enfrentamiento global soviético estadounidense y propiciadoras de la circulación transnacional de las ideas y de los intelectuales, desde los escritores y artistas animadores de revistas culturales hasta los docentes y los estudiantes universitarios. La nueva investigación presenta la incidencia del enfrentamiento que requería la adhesión a instituciones como el Congreso por la Libertad de la Cultura (CLC) y el Consejo Mundial por la Paz y allí muestra que esa adhesión no implicaba una subordinación completa a los intereses del bloque liderado por los Estados Unidos o por los del bloque soviético. Ni simple inocencia ni puro oportunismo, explica el autor. Se trató más bien de una compleja y tensa reciprocidad en la que las y los letrados brasileños procuraron desarrollar, con mayor o menor autonomía relativa, sus obras e investigaciones a partir de patrocinadores internacionales que controlaban voluminosos recursos materiales e importantes mecanismos de legitimación política y cultural.&nbsp;</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">En el primer capítulo Ridenti analiza el rol del escritor bahiano Jorge Amado en la internacionalización cultural comunista. Apoyado en sus amigos europeos Aragón y Sartre, Amado y su esposa Zelia Gattai promovieron una red internacional integrada por letrados comunistas latinoamericanos exiliados en París, como el chileno Pablo Neruda y el cubano Nicolás Guillén. La mayoría de ellos se sumó al Consejo Mundial de la Paz, una asociación radicada en 1948 en Wroclaw (Polonia). En esos años Amado contaba con un reconocimiento propio en </span><strong>Les Lettres Françaises</strong><span style="font-weight: 400;"> y </span><strong>Europe</strong><span style="font-weight: 400;">, prestigiosas revistas del comunismo francés que traducían y celebraban su obra que también fue traducida al ruso casi en su totalidad. Ello alentó la traducción a ese idioma de otro centenar de autores brasileños. Ridenti recupera el valor excepcional que el comunismo internacional otorgaba a la solidaridad entre letrados, cientistas sociales y artistas, a su defensa de la paz mundial ante el peligro de la guerra atómica y a su incorporación en la lucha anticolonialista de los pueblos afroasiáticos. Y ellos fueron decisivos también en la apuesta estética y política de Diego Rivera y Frida Kahlo en esta red intelectual que asimismo los expuso a los dilemas impuestos por su vínculo con la disidencia trotskista en los años treinta, negada en los cincuenta. Dilemas comunes con numerosos surrealistas devenidos comunistas.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">En un periodo en que se desarrollaban de modo creciente las industrias culturales, aun en los países subdesarrollados, Amado condensó el ideal cultural comunista y buscó “colocar el contenido en una forma simple y pura, pero próxima y accesible a las grandes masas, ávidas de cultura”. De este modo, la pasión por la forma pura quedaba en manos de los intelectuales y el didactismo operaba como herramienta para llegar a las masas mientras se dejaba el rol de vanguardia exclusivamente en manos del Partido. Los partidos comunistas organizaron un sólido sistema internacional de revistas, editoriales, congresos y premios (entre ellos el Stalin de la Paz) que atrajo y cohesionó a los intelectuales en torno a la valoración positiva de la Unión Soviética y del campo socialista —campo al que en 1949 se sumó China. Pero esa valoración positiva resultó minada por el contacto de los escritores latinoamericanos con sus pares perseguidos y censurados en los países socialistas, por la represión a escritores y traductores de Neruda, como el chino Emi Siao, y por la intervención soviética en Hungría en 1956. Tres años después la Revolución cubana y luego la eclosión del “Tercer Mundo” renovaron la confianza en torno al comunismo. Ridenti señala esa confianza a partir de la revista cubana </span><strong>Casa de las Américas</strong><span style="font-weight: 400;">, y en la formación de un verdadero “</span><em><span style="font-weight: 400;">star system</span></em><span style="font-weight: 400;"> alternativo” al de los Estados Unidos. Mediante estas iniciativas la herencia cultural comunista proyectó sus dilemas y rupturas también en Asia, África y América Latina hasta la caída del muro de Berlín en 1989. Por su parte, los textos autobiográficos del Jorge Amado ilustran las ambigüedades, dilemas y disputas al interior de las izquierdas y el tercermundismo brasileño. Un punto fuerte del capítulo es el contrapunto de esos textos con los Neruda así como los de Gattai y Kahlo.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">El segundo capítulo es el más extenso del libro. A partir de numerosa documentación inédita Ridenti estudia los </span><strong>Cadernos Brasileiros</strong><span style="font-weight: 400;">, publicación periódica que funcionó como espacio de reunión y canal de expresión brasileñode la red internacional que inició en 1950 el CLC. Se detiene en la composición de su dirección y la trama de relaciones nacionales e internacionales que aseguraron el financiamiento y distribución de una revista que circuló financieramente a pérdida. Se incorpora así un análisis minucioso de uno de los ejes de la sólida red global de filiales y revistas del CLC, desde la francesa </span><strong>Preuves </strong><span style="font-weight: 400;">y la inglesa </span><strong>Encounter</strong><span style="font-weight: 400;"> pasando por la latinoamericana </span><strong>Cuadernos de la Libertad y la Cultura</strong><span style="font-weight: 400;">, una red reconstruida también por Jannello. El repudio al modelo comunista soviético del CLC reunió a intelectuales conservadores y liberales como el escritor bahiano Afrânio Coutinho, a pedagogos católicos como Anisio Texeira con socialistas, anarquistas y trotskistas, como el crítico cultural Mario Pedrosa. Discutiendo con la tesis que presentó en 1997 Kristine Vanden Berghe (1997) Ridenti concluye de su análisis que ese eje que fueron los </span><strong>Cadernos Brasileiros </strong><span style="font-weight: 400;">no se restringió a mero reflejo de las directrices anticomunistas del CLC.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Ridenti explica cómo, a pesar del escándalo que en 1967 significó para el CLC a nivel latinoamericano la noticia del financiamiento secreto otorgado por la CIA, esta novedad no obstaculizó en Brasil la colaboración de intelectuales y artistas de izquierda con la revista (entre ellas Katia Valladares, quien trabajó como traductora en radio La Habana), que consideraban enrolada en la oposición moderada al régimen. Para Ridenti la apertura de la revista a la agenda modernizadora y al desarrollismo, la incorporación de artículos firmados por intelectuales de izquierda no comunista junto a las críticas a los militares en poder tenían a la base las expectativas políticas del equipo de </span><strong>Cadernos Brasileiros </strong><span style="font-weight: 400;">en una apertura relativamente democrática de la dictadura, expectativas que revelan los nexos de la revista con los vaivenes ideológicos de las clases medias altas ligadas al Estado brasileño, como afirmó Decio Saes (1984). Las relaciones de la revista con esas clases sociales y su “liberalismo autoritario” (Adalberto Cardoso, 2020) explicaría tanto los alineamientos políticos de la revista frente al gobierno como su cierre cuando se agotó el margen para aquellas expectativas.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">El tercer capítulo ofrece el novedoso estudio de las “señoras” cuyo secreto da título al libro. Esposas de poderosos empresarios estadounidenses y brasileños, impulsaron bajo el impulso de la universitaria Mildred Sage a la American University Association (AUI), institución privada que entre 1962 y 1970 organizó una red promotora de intercambios estudiantiles entre Brasil y los Estados Unidos. Las mujeres mantuvieron estrechos vínculos con la embajada estadounidense, a cargo de Lincoln Gordon, con Henry Kissinger y con el Departamento de Estado. Sin embargo, el staff de la AUI también integró a intelectuales católicos como el mencionado Teixeira junto a liberales, desarrollistas e importantes marxistas como Paul Singer, Leónidas Xausa y Claudio Accurso. Estos últimos fueron expulsados en 1968 de la universidad por la dictadura militar. Ridenti muestra que, de modo similar a los </span><strong>Cadernos Brasileiros</strong><span style="font-weight: 400;">, la AUI buscaba atraer a los líderes estudiantiles más calificados sin excluir a los izquierdistas. El objetivo era doble: identificar a los potenciales integrantes de las elites brasileñas y competir con los viajes a La Habana y a los países socialistas organizados por los comunistas y otras tendencias de las izquierdas brasileñas.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">El amplio poder de las mujeres puede medirse en moneda estadounidense: solo los gastos de la delegación de 1965 insumieron 1.500.000 dólares (a valores de 2021). Apunta Ridenti que las delegaciones de la AUI fueron saludadas por las páginas del</span><strong> Whashington Post</strong><span style="font-weight: 400;"> y contaron en sus filas con simpatizantes del liberalismo estadounidense pero también con estudiantes que interpelaron a viva voz a Kennedy por el apoyo estadounidense a los militares brasileños. El libro ofrece fotografías para documentar esa interpelación así como la composición racial y de género de tres delegaciones sucesivas. Nuevamente, en este capítulo la autonomía relativa tanto de las inteligentes y sagaces mujeres como de los actores juveniles y los grupos intelectuales emerge en el estudio de las delegaciones que también incorporan a simpatizantes del movimiento negro afroamericano. El programa de la AUI terminó en 1970 cuando se descubrió que contaba con apoyo encubierto del acuerdo establecido entre el Ministerio de Educación y las actividades de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). Acuerdo inadmisible para el movimiento estudiantil y sus vanguardias izquierdistas. Vanguardias que ordenaban sus posicionamientos con la teoría de la dependencia, que se inscribieron en la Guerra Fría cultural y merecerían nuevos estudios en este marco analítico. Las becas y viajes pasaron a manos de la Fundación Ford, y un similar traspaso se registró en el CLC, luego de descubrirse sus nexos con la CIA.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">El libro de Ridenti reconstruye las facetas de un proceso que abarca más de dos décadas, precisa y matiza las operaciones de los agentes en el campo intelectual brasileño insertándolos en una dinámica internacional que los enrolaba en los dos polos enfrentados en la escena mundial. El primer capítulo se torna sumamente relevante para los estudios de la Guerra Fría cultural porque permite comprender la red intelectual de los comunistas y sus compañeros de ruta. Esa red fue la enemiga de los </span><strong>Cadernos Brasileiros</strong><span style="font-weight: 400;">, analizados en el segundo capítulo,</span> <span style="font-weight: 400;">y de la AUI, sobre la que se concentra el tercero y último. Y la potencia de aquel oponente tal vez merecería mayor entidad en el desarrollo de estos dos capítulos. Insistamos en que Ridenti renueva los estudios de historia intelectual de la Guerra Fría y la amplitud de intervenciones desde la cultura de izquierdas apoyado en una perspectiva material de los flujos de ideas e intelectuales. Su investigación muestra que un sólido registro de los archivos es capaz de iluminar una red, una revista y un agrupamiento cultural en su contexto y determinar una autonomía que no impedía audaces maniobras. Centrado en la internacionalización intelectual, esa investigación señala una sólida trama de la izquierda cultural y el peso del Estado brasileño ante las pulsiones de la cultura liberal y su vínculo con los Estados Unidos, en este caso operado por las “Señoras”.</span></p> Adrián Celentano Derechos de autor 2024-11-30 2024-11-30 24 319 321 A propósito de Arturo Taracena Arriola, Yon Sosa. Historia del MR13 en Guatemala y México seguida de las memorias militares del comandante guerrillero, Mérida, El Colegio de México / Centro Peninsular de en Humanidades y Ciencias Sociales – UNAM, 2022, 83 https://ojs.politicasdelamemoria.cedinci.org/index.php/PM/article/view/925 <p><span style="font-weight: 400;">En torno a la vida militante del subteniente (y posteriormente comandante guerrillero) Marco Antonio Yon Sosa se entrecruzan los múltiples y divergentes senderos de la Guerra Fría latinoamericana que, de manera afortunada, logra entretejer y narrar Arturo Taracena Arriola. A través de correspondencia, debates, contradicciones o incluso simple casualidad es posible seguir los pasos de J. Posadas, Adolfo Gilly, Fidel Castro, Manuel Piñeiro, Daniel Ortega, Luis Augusto Turcios Lima, Regis Debray, Eduardo Galeano, César Montes, Pablo Monsanto, Iris Yon o David Aguilar Mora. ¿Cómo este oficial de extracción popular y ascendencia china logró tal nivel de importancia dentro del álgido panorama de las izquierdas latinoamericanas de la década de 1960?</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Taracena Arriola aborda esta tarea —la de ubicar a Yon Sosa dentro del maremágnum de la Nueva Izquierda en América Latina— a través de una juiciosa labor de archivo centrada en un rico acervo documental que incluye a las memorias del propio Yon Sosa (inéditas hasta esta publicación, que las incluye como anexos). Adicionalmente, el autor realiza una sistemática revisión de documentos de inteligencia de reciente desclasificación por parte de autoridades estadounidenses y mexicanas. Lo anterior es complementado por la propia experiencia personal del autor como testigo de primer orden del conflicto armado guatemalteco, lo cual permite un sin igual rastreo de los vasos comunicantes (político-militares, personales, intelectuales) de los actores del caso Yon Sosa. El resultado final es una obra de particular interés para investigadores interesados en la Guerra Fría global, la historia política de América Central y la memoria de las organizaciones insurgentes guatemaltecas.&nbsp;</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">La organización de la misma obedece a la siguiente lógica: en un primer aparte se aborda la historia del Movimiento Revolucionario 13 de Noviembre (MR-13) entre 1961 y 1973. En la segunda, se incluyen las memorias inéditas de Yon Sosa entre 1960 y 1967. Es de resaltar que el MR-13, organización pionera de las insurgencias guatemaltecas de la década del boom del foquismo, fue fundado por un grupo de oficiales rebeldes del ejército (con el abierto liderazgo del teniente Yon Sosa y el subteniente Turcios Lima) que intentaron un alzamiento militar en contra del gobierno del general Miguel Ydígoras Fuentes el 13 de noviembre de 1960. En este aparte de la obra se reconstruye la actividad político-militar de dicha organización, así como sus tensiones con el partido comunista local (el Partido Guatemalteco del Trabajo, PGT) en el seno del frente armado de las Fuerzas Armadas Rebeldes (FAR), así como con otras organizaciones de la izquierda armada local (como el Frente Guerrillero Edgar Ibarra o Los Bravos).&nbsp;</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">Dentro de este mismo apartado, es objeto de particular interés la aguda reconstrucción de las relaciones del MR-13 con el Partido Obrero Revolucionario (trotskista) de México y varios dirigentes de la tendencia internacional de dicha organización (el posadismo). La estrechez de las relaciones entre el MR-13 y el POR(t) agudizaron las tensiones de los primeros con el resto de las organizaciones integrantes de las FAR, al tiempo que le equivalieron a los trecistas el rechazo de los principales dirigentes de la revolución cubana y de la Tricontinental, así como del trotskismo europeo (principalmente de la tendencia de Ernest Mandel y Livio Maitan, contradictoria del posadismo). Este proceso, coronado por la final expulsión de los militantes portistas del MR-13 en un polémico juicio popular realizado el 29 y 30 de abril de 1966, signó el aislamiento político y la crisis militar de Yon Sosa y su organización.&nbsp;</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">El punto de cierre de este aparte de la obra de Taracena Arriola lo constituye la crisis definitiva del Movimiento Revolucionario 13 de Noviembre a partir del asesinato (en condiciones aún no esclarecidas) de Marco Antonio Yon Sosa en la zona limítrofe sur de México por parte de efectivos militares de dicho país en mayo de 1970. Coincide esta con el cierre de la primera fase de la guerra civil guatemalteca. La reconfiguración posterior del campo de la izquierda (armada y no armada) y el incremento de la actividad contrainsurgente, llevará a la final unificación rebelde en la URNG en 1982 en medio de un escalamiento superlativo de la letalidad del conflicto. La figura de Yon Sosa en todo este periodo ulterior resultará polémica y su propia memoria, disputada.&nbsp;</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">El segundo aparte de la investigación está centrado en la documentación inédita del propio Yon Sosa. Esta permite un recorrido por la propia vivencia del comandante guerrillero desde su alzamiento hasta la organización de las filas rebeldes, rastreándose elementos de su transición de oficial nacionalista a revolucionario radical cercano al posadismo y el maoísmo. Al tiempo, se asiste al día a día de la guerrilla, las dificultades de su sostenimiento logístico y político y a las tensiones del heterogéneo universo de la Nueva Izquierda guatemalteca. Adicionalmente, en este aparte se transcriben los detallados partes militares de la comandancia trecista, que constituyen novedosa evidencia para necesaria reconstrucción histórica de la primera fase del conflicto guatemalteco.</span></p> <p><span style="font-weight: 400;">En resumen, el trabajo de Taracena Arriola permite un abordaje novedoso a una de las personalidades más polémicas de la Guerra Fría latinoamericana. Su labor exhaustiva pone a disposición nuevos acervos para investigaciones de temáticas diversas como la economía política del conflicto, las dinámicas de la violencia política en Guatemala y México, la historia intelectual latinoamericana de la década de 1960, los mecanismos de difusión del posadismo y el maoísmo en la región, o las tensiones mismas de la Nueva Izquierda. Constituye, además, un valioso ejercicio de memoria en torno a la figura de Yon Sosa, habitualmente ubicada entre el olvido, la injuria o la devoción.&nbsp;</span></p> Camilo Ernesto Serrano Corredor Derechos de autor 2024-11-30 2024-11-30 24 321 322