A menudo representada como un área abierta a las contribuciones interdisciplinarias, de límites difusos, situada en la confluencia de diversos enfoques y estrategias, la historia intelectual ha traído a la historiografía de las últimas décadas una profunda renovación que cristaliza en un campo de estudios dinámico.
En el artículo que abre este dossier, el historiador francés Christophe Prochasson —reconocido por sus trabajos sobre la Francia contemporánea, presidente de la École des hautes études en sciences sociales (EHESS) y director de la revista de historia intelectual Mil neuf cent—, propone un recorrido por el rol y la fisonomía de la nueva historia intelectual en Francia. En relación con lo que denomina, provocativamente, la “fabricación de obras”, nos invita a pensar “¿con qué fines se realiza el acto de crear? ¿Por qué dispositivos narrativos, teóricos o sensibles? ¿A qué públicos se dirige?”. El resultado es un cuidadoso balance del lugar de la historia intelectual en la historiografía francesa, sus diálogos y rupturas, las operaciones con respecto a la historia cultural, la historia de las ideas y la historia social.
Le sigue una invitación a pensar, desde algunas herramientas de la historia intelectual, el estado del campo en la Argentina: los problemas vinculados a la definición del área, ciertos desarrollos, debates y perspectivas, sus objetos, espacios y mediaciones. La propuesta de la historiadora e investigadora Mariana Canavese da cuenta, por un lado, del creciente interés local en la reflexión teórico-metodológica dentro de un área cuyas formas abarcan un amplio e hibridado espectro. Explora, por otra parte, la hipótesis de que, desde los años noventa, el auge de la historia intelectual operó como un contrapunto del declive de la función intelectual: “¿La historia intelectual surge como síntoma de una ausencia (la práctica intelectual como actividad urgente que convoca a la acción) y vuelve como nostalgia en el retorno del objeto?”.
Ambas intervenciones interpelan el lugar y la función de la producción intelectual, de sus intelectuales y la identidad de este espacio impreciso que se presta a los balances historiográficos propios de un campo consolidado tanto como a cartografías en continua actualización.