La Comuna de París y el socialismo argentino

Pilar Parot Varela*


Entre marzo y mayo de 1871, el pueblo parisino se organizaba en la Comuna de París.

Treinta y ocho años después, en marzo de 1909, uno de los grupos socialistas más activos de Buenos Aires preparaba su homenaje a esa insurrección que, a pesar de su sangrienta derrota, constituía un hito emancipatorio.

También la Revista Socialista Internacional tiene un recuerdo para los hombres y las ideas del XVIII de Marzo, y al continuar la tradición comunista, inspirada en los actos y en la mentalidad del proletariado, procura seguir el consejo de [Marcellin] Berthelot: “Bueno es ir adelante, con los actos cuando se puede, pero siempre con el pensamiento”,

sentenciaba en la introducción al dossier de 1909 el director de la revista, Enrique Del Valle Iberlucea. Esa celebración de la Comuna polemizaba con el socialismo de Juan B. Justo y de buena parte de la II Internacional, pues proponía que los medios de lucha involucraban no sólo a la acción sindical y el parlamentarismo, sino también a la huelga general y la socialización de los medios de producción.

Advertía Del Valle Iberlucea en la misma introducción:

En vano la acción tumultuosa, en vano la acción legal, en vano la lucha gremial pura y simple, si el proletariado no intenta al mismo tiempo que mejorar las condiciones materiales de su vida, completar el proceso de disolución de las fuerzas productivas del mundo capitalista con la socialización de la propiedad.

Así, desde la fundación de la Revista Socialista Internacional, en diciembre de 1908, el socialismo argentino sumó una plataforma de discusión.1 Allí se expresó el marxismo crítico de la “colaboración de clases” impulsado por Del Valle Iberlucea y otros, al tiempo que se difundió el debate europeo en torno al socialismo científico y el reformismo. La revista buscó ubicarse en un punto intermedio entre las tendencias revisionistas europeas y el sindicalismo revolucionario argentino y, sin ser la publicación orgánica del Partido Socialista, contó con colaboraciones asiduas de los líderes Julio Bertrand, Enrique Dickmann, Antonio Zaccagnini, Mario Bravo, Emilio Frugoni y Martín Cassaretto, entre otros.

Las páginas de la revista discutieron la sentencia del italiano Enrique Ferri sobre la imposibilidad de un socialismo local, el tipo de organización gremial que debían darse los trabajadores argentinos, su vínculo con el parlamentarismo y el patriotismo, la extensión universitaria y la educación popular. Y esas páginas no dejaron de conmemorar a la Comuna de París. El cuarto número de la Revista Socialista Internacional incluyó artículos de cuatro figuras locales junto a textos de los reconocidos europeos Jean Jaurès, Antonio Labriola, Luisa Michel, Louis Dubreuilh, Eliseo Reclus, Karl Marx, Arturo Arnould y Louis Rossel. Asimismo, extrajo del Diario Oficial de la República francesa algunos de los decretos del breve gobierno popular.

Entre los colaboradores locales se encontró Armand Moreau, quien publicó “Los días de la Comuna (narración de un comunalista)”, que reproducimos en el presente número de Políticas de la Memoria. Nacido en Francia en 1848, Moreau había sido soldado parisino en la guerra franco-prusiana de 1870. Meses después se sublevó frente al gobierno de Versalles para apoyar el levantamiento popular. Su participación en la Comuna lo obligó a huir con su familia, primero llegó a Bélgica, luego a Londres, donde nació su hija Alicia Moreau. En 1890 emigró junto con su esposa y sus tres hijos a Buenos Aires. Aquí logró instalar una librería y se incorporó al grupo socialista Les Egaux.

En marzo de 1909, Armand Moreau les ofrecía a los socialistas de Argentina una narración de la Comuna en primera persona. Proponía leerla como el enfrentamiento entre “los sostenedores del viejo edificio social y las nuevas aspiraciones hacia la emancipación” y subrayaba que el fracaso portaba como legado el programa educativo del socialismo pero también la importancia de la insurrección: “Estamos todavía en el período educativo del pueblo; la ignorancia en que ha sido mantenido, la obediencia impuesta desde la infancia por los que se dicen superiores, el temor que éstos saben inspirar, el respeto que de él exigen, ahogan la iniciativa, matan el resorte individual”. Armand Moreau insistiría en la educación del pueblo en los siguientes números de la Revista Socialista Internacional con “La situación de la mujer” y la reseña del nuevo libro de Alfredo Naquet, Hacia la unión libre. En 1910 la revista se convertía en Humanidad Nueva y hasta su cierre en 1919 continuó saludando la insurrección de la Comuna y la necesaria educación del pueblo con colaboraciones de Moreau y de Fernando de Andreis.

De todos modos, en el dossier de 1909 Armand Moreau no fue el único que destacó el proyecto educativo socialista legado por la Comuna. Su hija Alicia Moreau, quien impulsaría en la escena local la educación racionalista desarrollada por el anarquista catalán Francisco Ferrer, reforzó las ideas de su padre con el artículo “La Comuna y la educación”. Además, el mismo número de la Revista Socialista Internacional invitó a sus lectores a una conferencia que dictaría Del Valle Iberlucea, titulada “La educación y la Comuna de París” y patrocinada por la institución popular “La Escuela Moderna” de Barracas al Norte.

En definitiva, el documento de Armand Moreau que publicamos a continuación no sólo ofrece una narración en primera persona de un acontecimiento central de la cultura de izquierdas, sino que, a su vez, se coloca como una pieza clave del programa teórico-político que construyó una de las fracciones del socialismo argentino, fracción para la que la experiencia de la Comuna de París confirmaba la relación necesaria de la acción sindical y gremial con la educación popular, la insurrección y la socialización de la propiedad.


* Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires. Orcid: 0000-0003-0284-6109.

1 Para un análisis de la publicación, ver “Algunas notas sobre la Revista Socialista Internacional. Publicación mensual de exposición del socialismo científico. Crítica social e información del movimiento obrero de ambos mundos”, en http://americalee.cedinci.org/.


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